15.05.2013.
Loukanikos (salchicha en griego), o
Canelos como también se le llama, es el famoso perro vagabundo griego
que disfruta en los disturbios del lado de los manifestantes, jamás de
la policía. Les ladra, juega con los botes lacrimógenos y no teme al
fuego, los gritos o el caos de la violencia. Es la polla el chucho vaya.
Tuve el placer de “conocerle” en persona
y es uno más de los muchísimos perros que habitan las calles de Grecia y
no solo Atenas. Todo está lleno de perros vagabundos y muchos piensan
que es algo criticable de los griegos, pero la verdad es que es todo lo
contrario.
En todos lados se abandonan perros y no
los vemos por las calles porque mueren o son llevados a la perrera. En
Grecia solo se lleva a las perreras los enfermos o peligrosos, hay
veterinarios encargados de vacunar (poniendo chapa para que se sepa) a
todos los perros vagabundos de sus respectivas ciudades, aunque no se
libren de críticas por asuntos escabrosos con el bromuro, como en todos
lados. Pasean por las calles precisamente porque se les respeta, aunque
siempre sea un drama el abandono de estos animales.
Fui testigo de como un alemán o
austriaco (hablaba alemán) golpeaba a un perro por pedirle comida y una
marabunta de griegos a su alrededor le insultó agresivamente y a
empujones le echaron del lugar. Ni se te ocurra tocar a un perro si no
quieres recibir la furia de todo el mundo. Vi también multitud de perros
tirados durmiendo en plena calle central e incluso en el Partenón, y
nadie les pisaba ni incordiaba sino que simplemente se les esquivaba.
También en la misma puerta principal de un ZARA uno repantingado, y la
gente entraba y salía de la tienda por las dos entradas laterales
dejando en paz al animal. En la misma calle unos metros más adelante,
dos mendigos griegos (algo que también abunda) colocando unos cartones
con dos grandes cubos encima, uno de agua y otro con varios kilos de
pienso, acercándose muchos perros a comer todo felices. Todo esto en el
primer día de mi estancia en Atenas, imagináos mi impresión.
En el país más castigado por el sin
sentido capitalista de Europa, es a mi juicio el lugar donde más se
respeta a estos animales, con la curiosa tradición de respeto hacia los
mismos desde tiempos de Diógenes de Sínope. Loukanikos, haciendo
metáfora, es el representante de una parte más de una sociedad que de
verdad amo como propia, un ejemplo de su coexistencia total con estos
animales sin amo ni hogar, salvo el cariño de cualquier griego que pase a
su lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario