domingo, 12 de mayo de 2013
La Policía ha detenido a
nueve turcos que han confesado ser los culpables de los atentados de
este fin de semana, que causaron 46 muertos.
"Una organización
terrorista vinculada a la inteligencia siria está detrás del ataque.
Hasta ahora nueve personas han sido detenidas. Todo esto se determina
por sus declaraciones y confesiones", han manifestado las autoridades
del ministerio de Interior.
Sólo les faltó decir que
los supuestos autores dejaron una tarjeta de visita con sus nombres,
apellidos, dirección, número de teléfono y un "Made in Syria". Es obvio
que estamos ante un burdo y criminal atentado, de falsa bandera. Ni
siquiera su origen real es turco, es estadounidense.
Por cierto el hecho de
que los supuestos autores (¿o actores?) sean todos de nacionalidad
turca, nos recuerda lo que hizo el genocida George Bush cuando los
atentados contra las Torres Gemelas: no había ningún afgano entre ellos y
atacó Afganistán. Aún hoy, EEUU sigue pagando muy caro aquel "error".
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