Etiquetas

lunes, 22 de abril de 2013

MUJERES REPUBLICANAS: TERESA LEÓN




Federico_Garcia_Lorca_con_Maria_Teresa_Leon_y_Rafael_Alberti
Federico García Lorca, Teresa León y Rafael Alberti

Emiliano Gómez Peces
María Teresa León Goyri, escritora española, nació el 31 de Octubre de 1903 en Logroño. Era hija de Ángel León, coronel del ejército y de Oliva Goyri. Su infancia y adolescencia transcurrieron en Madrid, Barcelona y Burgos. Era sobrina de Ramón Menéndez Pidal y María Goyri, la primera mujer en España que obtuvo un doctorado en Filosofía y Letras e impartió clases en la universidad española. María Teresa León estudió en la Institución Libre de Enseñanza y se licenció en Filosofía y Letras. En 1920, con diecisiete años se casa con Gonzalo de Sebastián, con el que tuvo dos hijos, Gonzalo y Enrique, empezó a publicar artículos en el Diario de Burgos bajo el seudónimo de la heroína de D’Annunzio, Isabel Inghirami, y posteriormente con su propio nombre. Realizó un viaje a la Argentina en 1928. Al año siguiente publicó sus primeras obras: Cuentos para soñar y La bella del mal amor. Se separó de su marido y se fue a vivir a Madrid, donde conoció al que sería su compañero de por vida, Rafael Alberti. Escribe el poeta en su “Arboleda Perdida”: “Surgió ante mí, rubia, hermosa, sólida y levantada, como la ola que una mar imprevista me arrojara de un golpe contra el pecho”. Se casaron por lo civil en 1932 y la unión marcó una etapa repleta de proyectos culturales y literarios comunes. La Junta para la Ampliación de Estudios pensionó a María Teresa León para estudiar el movimiento teatral europeo y comenzaron a viajar por Berlín, la Unión Soviética, Dinamarca, Noruega, Bélgica y Holanda.
En 1933 fundaron la revista Octubre. Regresaron al año siguiente a la Unión Soviética para asistir al Primer Congreso de Escritores Soviéticos, donde conoció a M. Gorki y A. Malraux. Tras el estallido de la revolución de Asturias viajaron a los Estados Unidos, para recaudar fondos para los obreros damnificados. Y ya en 1936 se produjo la sublevación del 18 de julio que marcó el inicio de la guerra civil española, el levantamiento los sorprendió en Ibiza, donde tuvieron que esconderse y consiguieron partir hacia Madrid. María Teresa se volcó activamente en las actividades republicanas y fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, y fundó la revista El Mono Azul, experiencias que aparecieron recogidas en dos de sus novelas, Contra viento y marea y Juego limpio, así como en varios de sus cuentos.
Colaboró en la confección del Romancero de la Guerra Civil dedicado a García Lorca, que constituye un importante compendio de la poesía anónima del siglo XX. Participó en la Junta de Defensa y Protección del Tesoro Artístico Nacional, desarrollando una intensa actividad de agitación cultural y literaria en los frentes de batalla, de salvación del patrimonio nacional, actividad en la que logró salvar el tesoro sacro de Toledo y el traslado de los fondos pictóricos del Museo del Prado a Valencia. Igualmente participó en el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia en 1937. Durante la guerra fue subdirectora del Consejo Central del Teatro y siendo responsable de “El Teatro de Arte y Propaganda” y posteriormente de “Las Guerrillas del Teatro” (en acción contra el fascismo, por la victoria del pueblo, por la cultura) en el Ejército del Centro puso en marcha diversas empresas teatrales. Tras la derrota republicana se exilió junto a Rafael en Oran, Francia, Argentina e Italia. En París vivieron hasta finales de 1940, trabajando como traductores de la radio francesa Paris-Mondial y como locutores para las emisiones de América Latina. Y posteriormente vivieron veintitrés años en Argentina donde nació su hija Aitana. Allí María Teresa desarrolla una intensa labor literaria como guionista de radio y traductora, a la vez que redacta algunas de sus principales obras.
El viaje a China en 1958 dará lugar a una importante obra de colaboración con Alberti: Sonríe China. La llegada de Perón al poder los decidió de nuevo a partir hacia Roma donde vivieron desde 1963 hasta su regreso definitivo a España en 1977. En Roma, María Teresa León perfiló el final de su autobiografía Memoria de la melancolía.
El 27 de abril de 1977 regresaron a España, tras treinta y ocho años de exilio, pero María Teresa ya estaba enferma de Alzheimer y permaneció ingresada en un sanatorio de la sierra madrileña, sin memoria ni recuerdos. Falleció el 13 de diciembre de 1988 y fue enterrada en el cementerio de Majadahonda, precisamente el día que había una huelga general que paralizó el país. Curioso homenaje a la luchadora que siempre fue. Rafael puso este epitafio en su lápida: “Esta mañana amor tenemos veinte años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario