14.04.2013.
En las luchas de los pueblos se debe saber de lo que es capaz el
enemigo pero mucho más de lo que es capaz el pueblo y se debe estar
dispuesto a darlo todo.
Mañana nuevamente es un día de
historia patria, de esta revolución que aun siendo pacífica encierra el
enfrentamiento entre dos modelos de mundo, de vida, de economía. Mañana
no vamos a escoger entre dos candidatos, vamos a enfrentarnos con el
imperialismo en pleno. Son las fuerzas revolucionarias que irán a elegir
seguir el camino que nos abrió nuestro gigante Chávez, enfrentando
nuevamente a Capriles Radonsky, el príncipe burgués, el oligarca
representante del imperialismo norteamericano quien pareciera que esta
vez no está dispuesto a reconocer el resultado que dicte el CNE y el
pueblo.
Mañana se juega la patria. Mañana el imperio tratará, lo más probable, de dar una patada a la mesa.
Ellos repiten por todas partes que ya Chávez está muerto.
Nosotros que la muerte no pudo con Chávez, ¡que vive!
Yo me levantaré temprano para salir a la
calle. La verdad es que en días así, uno sale, pero no sabe si vuelve.
Quiero entonces dejar estas letras escritas, por si acaso yo no vuelvo.
Saldré temprano, al amanecer, con Chávez dibujado en la mirada,
dispuesto a la batalla que sea. Cumpliré con mi voto, votaré por Nicolás
Maduro y luego seré un vigilante más de la democracia, esa que durante
catorce años hemos sabido mantener y que quisiera pasara igual en este
día. Venezuela durante 14 años supo mantener el hilo constitucional a
excepción de hace 11 años exactamente cuando tuvimos que salir a buscar a
nuestro comandante y derrotar el golpe de Carmona Estanga. Saldré y
Chávez irá conmigo.
Si llegase a pasar que se desatan los
demonios imperiales, si es que desde temprano ellos empiezan a sabotear
mesas, a armar líos en los centros, a subvertir la calma, entonces
estaré preparado para los peores escenarios, sabremos desde temprano que
será un día nefasto. No solo yo, se que todas y todos los del pueblo de
Chávez, saldremos a la calle como un huracán furioso a hacer respetar
los resultados y allí podrá pasar lo peor. En ese escenario, que repito,
no es el que quisiera, Venezuela se convertirá en una patria en guerra,
quizá ellos no lo creen, quizá piensen que este pueblo se asustará con
algunos disparos, quizá… pero yo se que será todo lo contrario.
En las luchas de los pueblos se debe
saber de lo que es capaz el enemigo pero mucho más de lo que es capaz el
pueblo y se debe estar dispuesto a darlo todo.
Amé siempre a mi patria y la humanidad,
amé los sueños de una vida justa, de una sociedad socialista, amé
siempre y ese amor no se esconde, espero poder seguir amando ante el
escenario que sea. Espero que mañana no se rompa nuevamente la paz de
nuestra Venezuela.
Solo escribo para pedir por última vez a
Venezuela, que esta noche todas y todos reflexionemos lo que nos
estamos jugando mañana. Yo solo quisiera volver a casa con un país que
aceptó los resultados que la mayoría escogiera, fuera quien fuera el
ganador y el perdedor. Solo escribo para dejar constancia de que mi vida
podría irse si se rompen las reglas, porque seré un soldado más de
Chávez al lado de las gloriosas Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas y
de mi pueblo.
Solo el pueblo salva al pueblo. Mañana
hay que vestirse de valientes, dispuestos a abrir el camino si alguien
tratara de emboscarnos, de ser Chávez, de ser sus soldados.
¡Chávez vive, la lucha sigue!
brachoraul@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario