El acuerdo del Gobierno griego con la troika internacional prevé el despido de miles de funcionarios y provoca una fuerte reacción en los partidos de la oposición y los sindicatos de Grecia.
El ministro griego de Economía, Yiannis Sturnaras, sale de la residencia presidencial a donde había ido para anunciar oficialmente al Presidente de la República, Cárolos Papulias, el acuerdo al que ha llegado el Gobierno con la llamada troika internacional.
Un punto esencial del acuerdo es el despido de quince mil empleados públicos antes del fin del dos mil catorce, de los cuales cuatro mil deben realizarse antes de finalizar el año en curso.
El Fondo Monetario Internacional exige como condición para el cobro del siguiente tramo de la ayuda económica internacional -por un valor de dos mil ochocientos millones de euros- que se despida a un número de funcionarios, unos ciento ochenta mil para dos mil quince.
Los sindicatos laborales reaccionan con fuerza y anuncian movilizaciones y huelgas.
Los partidos que participan en el gobierno de coalición eran al principio contrarios a los despidos pero, al final, se doblegaron ante las amenazas de la troika de no ofrecer la ayuda económica internacional en caso de desacuerdo.
El acuerdo con los prestamistas prevé asimismo la liberalización de los mercados y la privatización del patrimonio estatal y, además, se ha acordado que continúe el cobro del impuesto especial para los propietarios de bienes inmuebles a través de la factura de la luz durante el próximo año, aunque reducido en un quince por ciento aproximadamente.
Los partidos de la oposición acusan al Gobierno de obedecer fielmente las exigencias de la troika internacional, adoptando duras medidas de austeridad que van a causar aun mayor miseria y recesión en Grecia. El partido SYRIZA ha caracterizado a los miles de despidos como un «degollamiento masivo de trabajadores».
Iásonas Pipinis Velasco, Atenas.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario