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martes, 26 de febrero de 2013

ARGO: UNA DISTORSIÓN DE LA HISTORIA "POLITIZA" Y BAJA EL NIVEL DEL OSCAR 2013


 

El ministro iraní de Cultura y Guía Islámica, Mohamad Huseini, considera la película estadounidense “Argo”, ganador de un Oscar, como un filme "antiraní", que carece de valor artístico. 


colaboración cada vez mas estrecha entre la CIA y Hollywood
URL VIDEO
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=lGOo7FzDZBw


"Esta película antiraní carece de aspecto artístico y es muy débil desde el punto de vista del arte", ha señalado este lunes Huseini a la prensa en Teherán, asegurando que la nominación de la polémica película de Argo como la "Mejor Película del Año" en la 85 entrega de Premios de la Academia, es una medida politizada para que el largometraje atraiga mayor atención en todo el mundo.

El ministro iraní ha subrayado que la película ganó el premio a través de una enorme inversión y masivas propagandas con el fin de capturar más la atención internacional.

Asimismo, el titular persa ha recalcado que Irán debería producir películas que retraten la realidad de todas las personas en todo el mundo.

El domingo, el Óscar a Mejor película fue anunciado por la esposa del presidente estadounidense Michelle Obama en una comparecencia sin precedentes por videoconferencia desde la Casa Blanca.

La película de suspenso de Ben Affleck, narra el plan supuestamente histórico de Tony Mendez, exagente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), sobre el rescate de seis diplomáticos americanos durante la toma de la embajada de EE.UU. en Teherán, la capital iraní después de la Revolución Islámica de Irán en 1979.

Ese mismo año, la embajada estadounidense fue tomada por cientos de estudiantes revolucionarios iraníes, por ser un nido de espías, y detuvieron a 60 empleados y agentes norteamericanos.

OTRAS OPINIONES

El Oscar a la mejor película concedido a "Argo", de Ben Affleck, ha levantado críticas en los medios del régimen islámico de Irán, donde esta película sobre el rescate de seis funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Teherán en 1980 ha sido calificada de "distorsión de la Historia".
El hecho de que Michelle Obama, la esposa del presidente de EE.UU., fuera la encargada, a través de un vídeo de abrir el sobre y anunciar a "Argo" como ganadora, ha sido también visto como un signo de "politización" de los galardones.
Tras conocerse esta mañana en Teherán a los ganadores de la 85 edición de los premios de la Academia de Hollywood, algunos medios como las agencias locales Mehr e Isna, y también cineastas iraníes, no han tardado en criticar una película que recuerda un acontecimiento de los inicios de la República Islámica.
Mehr señala que "el Oscar más político" ha recaído en "la película antiiraní", y agrega que el hecho de que fuese Michelle Obama la encargada de hacerlo público es un claro indicio de la politización de los galardones.
Con este Oscar, "Hollywood sacrifica el cine artístico y de calidad a las consignas políticas y la distorsión de la realidad", dice Mehr, que apunta a otra de las cintas aspirantes al premio, "Lincoln", de Steven Spielberg, como merecedora del galardón a la mejor película.
En el mismo tono, la agencia estudiantil iraní Isna insiste en que "Argo" es una película que "distorsiona la Historia" y afirma que "es increíble" que Hollywood le haya dado el Oscar, que califica también de "político".
Con este Oscar, señala Isna, Hollywood "trata de elevar el nivel de esa película vulgar al de las mejores obras del cine".
Por su parte, el cineasta iraní Behruz Afjami, en comentarios recogidos por Mehr, afirma que, en su opinión, "Argo" se ha realizado "con fines propagandísticos" y que el hecho de que haya recibido el galardón a la mejor película "es el mayor golpe que se le podía dar al prestigio de la Academia de Hollywood".
En la página web del diario Aftab, otro cineasta local, Sirus Alvand, indica: "Argo no merecía el premio; aparte del tema, su producción no lo merecía para nada".
El argumento

El 4 de noviembre de 1979, mientras la revolución iraní alcanzaba su punto álgido, algunos militantes irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron varios prisioneros estadounidenses.
No obstante, en mitad del caos, seis de ellos logran escapar y refugiarse en casa del embajador canadiense. Sabiendo que es sólo cuestión de tiempo que los encuentren, un especialista de la CIA en operaciones especiales llamado Tony Mendez (Ben Affleck) trama un plan para sacarlos del país de forma segura: crear un falso proyecto cinematográfico para grabar en Irán y hacer pasar a los estadounidenses refugiados por miembros del set.

En mayo de 1980, Washington rompió sus relaciones con Teherán, cuyo régimen encabezaba entonces el fundador de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ruhola Jomeini

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