35 SINDICALISTAS COMUNISTAS GRIEGOS DECLARAN HOY ANTE EL JUEZ POR OCUPAR EL MINISTERIO DE TRABAJO

31.01.2013

Durante todo el día de hoy Grecia volverá a paralizarse debido a distintas manifestaciones convocadas por los sindicatos y contrarios a la política de austeridad gubernamental. El primer ministro conservador Andonis Samaras ha dejado claro que el programa se aplicará. En el caso de que el gobierno no continuara las reformas impuestas por la troika y aprobadas en el Parlamento, el país no recibiría el resto del segundo rescate.

Las mayores protestas son provocadas por la aplicación de una serie de reformas estructurales, que incluyen un sistema salarial unificado para quienes trabajan en el sector publico, lo que hará que desaparezcan una serie de desigualdades que hacían que un profesor de universidad cobre ahora un sueldo recortado de 1.500 euros brutos mientras que había obreros en empresas estatales cuyo sueldo superaba los 3.000 euros brutos.

A partir de mediodía, se paralizarán todos los servicios del sector público, con una manifestación convocada en la Plaza de la Constitución de Atenas por su sindicato ADEDI. No habrá transporte marítimo en todo el día, mientras que los trabajadores de los astilleros de Elefsina se dirigirán hacia Atenas. Asimismo todos los trabajadores sanitarios estarán en huelga, en protesta por la falta de médicos y personal sanitario, manteniéndose solo servicios de urgencia y continúa la protesta de los agricultores contra sus nuevos impuestos.

En el caso de Atenas sólo funcionará el metro, mientras que no habrá servicio de autobuses, trolebuses y trenes de cercanía. Las huelgas de metro en Atenas durante nueve días costaron más de 5 millones de euros de pérdidas a la compañía además de paralizar la capital.

Declaran los sindicalistas

Ayer un grupo de afiliados al sindicato comunista PAME, el más agresivo, «invadió» la oficina del ministro de Trabajo Yánis Vrutsis, al que consideran responsable de los cambios en el sistema de la seguridad social.

Finalmente fuerzas de la policía consiguieron que los sindicalistas abandonaran el despacho del ministro y detuvieron a 35 de ellos que hoy declararán ante el juez.

Estas detenciones hicieron que grandes grupos antifascistas exigieran su liberación a la puerta de la Dirección General de la Policía en la central avenida Alexandras.