30.11.2012
El Gobierno español ha invitado al presidente de la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) , Moaz Al Khatib, a visitar oficialmente España. Se trata de la primera consecuencia práctica de la decisión de reconocer a esta plataforma de grupos de la oposición como “el representante legítimo del pueblo sirio”. España es el tercer país de la UE, tras Francia (gobierno del PSF) y Reino Unido, que adopta esta medida, que supone un paso más en la ruptura con el gobierno sirio. Un paso no definitivo y cargado de sutilezas, ya que las relaciones diplomáticas no se mantienen con los pueblos, sino con los Estados.
De hecho, aunque España retiró en febrero pasado a su embajador en Damasco y expulsó en mayo al embajador sirio en Madrid, la representación siria en la capital española sigue abierta con un par de diplomáticos sirios, que se ocupan sobre todo de asuntos consulares; y España mantiene a un diplomático en la delegación de la UE en la capital siria, por lo que formalmente las relaciones entre ambos países no se han roto. El siguiente paso debería ser invitar al CNFORS a designar a un representante en España, tal como ha hecho el Reino Unido, aunque sin otorgarle la categoría de embajador. Exteriores también baraja la posibilidad de que parte de los casi dos millones de euros comprometidos en ayuda humanitaria para el pueblo sirio se canalicen a través de la plataforma opositora, como ya ha hecho Francia.
La UE aún no ha reconocido al CNFORS como “único representante legítimo del pueblo sirio”. Los 27 se han limitado este jueves a prorrogar por tres meses, en vez de doce como es habitual, las sanciones contra Siria, que incluyen el embargo de armas, con objeto de revisar a principios del próximo año la posibilidad de entregar material militar a la oposición, como esta reclama.
España considera que la nueva coalición constituida el pasado día 11 en Doha (Catar) es más representativa que el Consejo Nacional Sirio, hasta ahora principal plataforma opositora, y subraya “su compromiso con los derechos humanos y, especialmente, con los derechos de los minorías”, así como la elección como presidente de una personalidad del prestigio de Moaz Al Khatib, pero reconoce que aún quedan grupos al margen de la misma con los que “desea seguir manteniendo contactos” y a los que invita “a sumarse a este esfuerzo por construir una alternativa creíble” a El Asad, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
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