aunque Amnistía Internacional haga campaña por ello
Mientras la OTAN celebraba una cumbre en Chicago en mayo de este año
2012, Amnistía Internacional hacía de anfitrión de una "cumbre en la
sombra" para defender supuestamente los derechos de las mujeres afganas.1
En principio parece que el acto tenía que llevar a cabo o contener
alguna denuncia hacia la organización militar occidental, por sus
brutales bombardeos que han causado miles de muertes, entre ellos gran
parte de mujeres y niños, además, y especialmente también, por haber
conducido al país a ese estado de barbarie e intolerancia.
Los ataques a civiles con bombas o disparos por parte de la OTAN son ya cotidianos en la invasión de Afganistán que mantienen los países occidentales; rara es la semana en la que no ocurre algún incidente, solo algunos de ellos se emiten en los medios de comunicación corporativos. Como muestra de algunos casos de asesinatos de civiles tenemos por ejemplo:
Los ataques a civiles con bombas o disparos por parte de la OTAN son ya cotidianos en la invasión de Afganistán que mantienen los países occidentales; rara es la semana en la que no ocurre algún incidente, solo algunos de ellos se emiten en los medios de comunicación corporativos. Como muestra de algunos casos de asesinatos de civiles tenemos por ejemplo:
Nueve niños han sido asesinados en un ataque de la OTAN en
Afganistán. Los niños estaban recogiendo leña en el noreste de la
provincia de Kunar cuando un helicóptero abrió fuego.
Democracy Now, 3.3.2011.
Operaciones conjuntas de fuerzas afganas y tropas extranjeras
dirigidas por la OTAN han matado a 64 civiles en el este de la provincia
de Kunar, incluyendo muchas mujeres y niños...
Wahidi [gobernador de Kunar] dijo que veinte de los muertos eran
mujeres, 29 niños o jóvenes entre siete y veinte años, y los restantes
quince eran hombres adultos.
Rohullah Anwari. NATO, Afghan forces kill 64 civilians. Reuters, February 20, 2011.
Son solo dos ejemplos, pero podemos citar muchos más, como el el
bombardeo de dos camiones de combustible que habían sido robados y que
estaban rodeados de civiles, en la provincia de Kunduz. Como
consecuencia de este ataque murieron 142 civiles y los heridos fueron
múltiples. Ataque que se hizo sin hacer una comprobación previa sobre
el terreno y sin dar ningún aviso, pese a no existir ningún peligro
real. Y los "sucesos" no paran de suceder:
“El trágico incidente ocurrió en la aldea Norlam del distrito Alinegar a las 03:00 hora local y causó la muerte a ocho civiles, todos mujeres, y heridas a siete mujeres más”, dijo Zawak. 3
OTAN: ¡SIGUE ADELANTE CON EL PROGRESO!
¿Qué progreso?, ¿el que condujo a una sociedad secular no fanática, como la que había en Afganistán en 1979, hacia una dominada por el terror islamista: financiado, formado y armado por la élite económica de Estados Unidos?. ¿Quién ha llevado la barbarie y la opresión a las mujeres y a la sociedad en Afganistán?. Y no solo en Afganistán: Libia, Arabia, Catar u otros lugares son ejemplo donde se ha apoyado este extremismo islámico.
Los
EE.UU. alentaron a Arabia Saudí y Pakistán para apoyar a los Talibán, desde
luego en su avance hacia Kabul. Ahmed
Rashid.
[Los
Talibán] fueron activamente alentados por el ISI y por la CIA. Selig Harrison. Experto en relaciones de EE.UU. con
Asia.
El referente que tuvieron los Talibán
respecto a Arabia Saudí era lo que buscaba EE.UU. Tener un régimen extremista,
sin libertades, donde pudiesen hacer negocios sin tener problemas con la
población local, al estar esta sometida a un régimen dictatorial y de terror. Lo
expresaron claramente miembros del Senado estadounidense y diplomáticos. El
portavoz, Glyn Davies no vio “nada censurable” en la intención de los Talibán
para imponer la estricta ley islámica, y un diplomático de EE.UU. en 1997 decía
sin ningún reparo lo siguiente:
Y no solo ocurrió con los Talibán, llevados al poder gracias a la OTAN, sino con los mujahideen traídos de múltiples países a Afganistán para hacer la guerra "santa" y con el nuevo gobierno tras los talibán, formado por señores de la guerra igualmente extremistas. La situación de la mujer es incluso ahora peor que con los talibán y completamente diferente a aquellos años 70 y 80, cuando estaba el gobierno marxista, en la que podían vivir en libertad y trabajar e ir a la universidad. Estas cosas no se cuentan en los medios de comunicación, por razones obvias que pondrían muy mal a los gobiernos occidentales y a los propios medios. Human Rights Watch, otra organización humanitaria que se lanza a apoyar guerras, reconoció que la guerra lanzada contra Afganistán no había conseguido ninguno de los "objetivos" indicados por ellos, sino llevar al país y a su gente, especialmente a mujeres y niños, a una situación mucho peor:
Respecto a la aclamada liberación de las mujeres,
justificación que dio HRW para la intervención militar, la situación era
todavía peor. Human Rights Watch, no
obstante, lo ha reconocido, algo que le honra, pero que le debería servir para
recapacitar sobre sus errores.
Más
de un año más tarde, la promesa de liberación de las mujeres afganas no se
había materializado. Como Zama Coursen-Neff de
HRW, indicó, “Mucha gente de fuera del país cree que las mujeres afganas
y las niñas han recuperado sus derechos. Esto simplemente no es cierto.”.
¿Quiere Amnistía Internacional que el responsable de tal desaguisado:
tanto de la destrucción de una sociedad secular, como de los derechos de
las mujeres o de la tolerancia, sea ahora el que vaya a arreglarlo?
Ridículo, por no decir algo más fuerte.
Desde el Centro por el Estudio del Intervencionismo se indicaba, con
gran razón, que Amnistía Internacional estaba repitiendo la propaganda
de guerra de Estados Unidos. Pues esta justificación de la guerra en
defensa de los derechos de las mujeres es la que hizo la administración
de George W. Bush en el año 2001:
Quizás incluso más llamativo es que la conexión que hace Amnistía
Internacional entre la presencia de la OTAN en Afganistán y el
"progreso" de los derechos de las mujeres, es de hecho una evidente
repetición de la propaganda difundida por George W. Bush para justificar
la invasión de Estados Unidos de Afganistán. El 18 de noviembre de
2001, Laura Bush, se hizo cargo de la emisión semanal por radio de su
marido para asociar los derechos de las mujeres con la necesidad de la
intervención militar.5
Ni la OTAN ni Estados Unidos están en Afganistán por ninguna razón
humanitaria, sino por los intereses estratégicos y económicos de la
región, además de otros intereses ocultos, donde la droga no juega un
papel menor. Respecto a la droga cabe recordar que cuando los talibán,
en cooperación con Naciones Unidas, decidieron destruir todos los
cultivos de opiáceos en el año 2001, eliminando prácticamente la droga
de Afganistán, recibieron el ataque de Estados Unidos, usando la
coartada del 11S. El siguiente gráfico es ilustrativo para ver como la
actuación de la élite estadounidense condujo a un país que no tenía
importancia en el tema de la droga a otro donde se convirtió en el
primer productor de opiáceos del mundo, desde 1979. Gracias a la
intervención militar el mercado de la droga se disparó. También se ve la
caída drástica de la droga en el año 2001 por la acción conjunta
comentada de los talibán con Naciones Unidas y cómo, tras el ataque de
nuevo de la OTAN, el negocio de la droga vuelve a estar otra vez
pujante. Dicho negocio, el de la droga, es uno de los más importantes
del mundo económico, solo le superarían los provenientes del petróleo y
el de las armas. Visto esto se entiende por qué y dónde está Estados
Unidos actuando, allí donde estos negocios son florecientes. Colombia es
otro ejemplo, resultando que la élite estadounidense controla casi la
totalidad de las zonas del negocio de narcóticos.
Based
on United Nations data. [Source: UNODC/MCN]6
Es importante recordar que en
Afganistán, antes de la intervención estadounidense a través de los extremistas
islámicos, la producción de droga, fundamentalmente heroína y otros opiáceos, a nivel mundial era prácticamente nula o muy
baja, pero llegó a alrededor de un 80 % cuando se hicieron con el control
completo del país a finales de los años 90. No obstante, los Talibán dieron un
duro golpe en el año 2001 a este negocio con el que los bancos estadounidenses
se enriquecían enormemente, ya que redujeron la producción de una forma
drástica al destruir los campos de droga, la caída en la producción fue
superior al 90 %, como se documenta bien en los datos de Naciones Unidas. Bien, este
fue un motivo principal y oculto que motivó el ataque a Afganistán ese mismo
año, además del control estratégico y de los recursos energéticos de Asia
Central. Hoy Afganistán produce más del 90 % de la heroína del mundo,
reportando unas enormes ganancias a la élite estadounidense. No es una guerra
inútil para ellos, aunque sí es una guerra catastrófica para la población
afgana y una ruina para los ciudadanos estadounidenses.4
Estos días se denunciaba precisamente a una universidad, a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), por su colaboración con la OTAN, tanto en la militarización de las islas como en su extensión y actuación en África. Un colectivo de estudiantes hacía esta denuncia, y recalcaba que la propia universidad incumplía sus estatutos:
Estos días se denunciaba precisamente a una universidad, a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), por su colaboración con la OTAN, tanto en la militarización de las islas como en su extensión y actuación en África. Un colectivo de estudiantes hacía esta denuncia, y recalcaba que la propia universidad incumplía sus estatutos:
Estudiantes
Pre-Parados denuncia que el Rector de la ULPGC incumple los estatutos de la
Universidad, puesto que según estos “la ULPGC adopta el firme compromiso de
orientar su actividad hacia la defensa y profundización de un sistema social
más justo e igualitario, sobre bases de cooperación y competencia pacíficas”, cuestión
que es contundentemente refrendada a posteriori: “En consonancia con este
principio, evitará el desarrollo de planes de investigación intencionalmente
dirigidos al fomento de la industria bélica. La ULPGC considera como valor
esencial el fomento de la solidaridad regional, nacional e internacional, así
como la defensa de la paz y la convivencia.”7
Que una universidad se preste a colaborar en campañas militares, además
con una organización como la OTAN, que tanto daño ha hecho en el mundo y
especialmente también en África, véase el caso de Libia,8, 9
es algo preocupante y que se debe denunciar y parar; ya que demuestra
que quienes dirigen la universidad, si siguen en esta línea y no
rectifican, han perdido los papeles.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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