Etiquetas

miércoles, 3 de octubre de 2012

CARTA AL PERRO DE RAJOY

Carta al perro de Rajoy

No tengo el placer de conocerte en profundidad, aunque me acuerdo de tu madre a menudo. Sé que eres alto, moreno, algo mayor que yo.
No te vi muy bien la cara porque la girabas mientras me pegabas, pero no me hace falta, todos teneis la misma cara de fascista reprimido. Tampoco sé tu número de placa, ese número minúsculo imposible de ver de noche mientras te aporrean, si es que lo llevabas. Ahora sé porqué esperais a que anochezca y se vaya la gente, panda de cobardes.
No sé mucho de ti, pero sé que no eres buena persona, aunque muchos digan -como alguna vez pensé yo- que no todos sois iguales.
Alguien que se gana la vida persiguiendo, intimidando y maltratando a personas inocentes que ejercen su legítimo derecho de protestar...debe estar enfermo.          Poco te diferencia de un psicópata o de un asesino a sueldo.
Qué ilusa fui cuando dejé de correr pensando que no pegarías a dos chicas abrazadas y paralizadas por el miedo. Pasaste de largo con tu grupo de matones, nos viste, o quizá viste mi bandera de la República, volviste hacia nosotras y desahogaste tu rabia, aunque te gritábamos que no habíamos hecho nada.

Me pregunto si te han pegado alguna vez con una porra, o mejor, si te han roto el brazo con una porra. Duele, marea y produce un sentimiento de impotencia que se transforma, poco a poco, en rabia.
Estos días he probadodo todo tipo de estrategias con vosotros: hablaros bien http://youtu.be/PoOprK14pMs, intentando haceros ver que también sois el pueblo, que también os afecta lo que nos están haciendo. Os hemos ofrecido flores, billetes de 20€, nos hemos reído con vosotros, aunque más de vosotros, por vendidos. 
Alguna vez he perdido los nervios y os he dicho de todo, sobretodo cuando os he visto pegando a otras personas, hombres y mujeres inocentes, jóvenes y mayores, os importaba bien poco. Cuando os han pillado infiltrados, para crear violencia. También he ejercido la resistencia pasiva http://youtu.be/dRVxKrvgTas (0:48), porque me niego a que limiteis mi derecho a protestar pacíficamente. Ya no soy un borrego de la sociedad.
No he tenido el placer de tirarte una piedra, pero ahora mismo, gracias a tu violencia gratuita, pagaría por ello, una bien grande, entre ceja y ceja.
¿Sabes? Existe una gran diferencia entre tú y yo.
Yo trabajo -o trabajaba hasta que me lisiaste-, cuidando personas mayores, dándoles cariño e intentando ofrecerles una vida mejor.
Me gustan las personas, hablar con ellas, escucharlas, hacerlas sonreír, por eso sonrío siempre. Para ser feliz, necesito que los demás lo sean. Sólo cometí el pecado de pagar 145€ -que no me sobraban- por un billete de avión para defender mis derechos...y los tuyos.
Tú en cambio trabajas haciendo daño, reprimiendo libertades, creando odio. Seguro que te han pagado más de 145€ por la noche del 26S y ya habrás compensado de sobras lo de la paga extra.
Tu herramienta de trabajo es el miedo, la mía es el amor.
Algún día le contaré a mis hijos estas batallitas, que corrí delante de los “azules”, cada vez más parecidos a los “grises”. Que hice todo lo que estuvo en mi mano por salvar sus derechos y que seguiré haciéndolo hasta que me muera, mientras tenga alguna mano buena.
Me pregunto qué les vas a contar a los tuyos, ¿que te ha felicitado la delegada del gobierno? ¿Que todo el mundo te odia, paradójicamente los que pagan tu salario?
Me jode que los de arriba estén tranquilamente pegándose cenas de 1000 euros, con salarios vitalicios, robándonos por todos lados, mientras nosotros tenemos que pelearnos con sus perros.
Visto que no podéis pensar, ¿habrá que usar el miedo también?
Es lo último que quiero, pero a nosotros no nos hacen falta porras, ni escudos, ni trajes de robocop.
Nuestra herramienta es la unión del pueblo...y nuestro corazón.

OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA 

No hay comentarios:

Publicar un comentario