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- ¿A quién llamó este edil del PP para gastarse más de 200.000 euros en teléfono?
Villanueva.
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle (PP), mediante decreto, ha
suspendido de todos sus cargos a Eduardo Villanueva, el concejal
investigado por una factura de telefonía de 207.000 euros, a quien
también ha pedido su dimisión.
En rueda de prensa tras la Junta de gobierno local, a la que no ha asistido Villanueva, el alcalde ha considerado que la situación generada por la polémica de la factura era «insostenible» y «la ciudad está pidiendo a gritos» la dimisión del concejal Eduardo Villanueva.
Lacalle ha reconocido que ya se lo pidió en privado pero, tras las declaraciones de ayer en las que Villanueva aseguró que no piensa dimitir, se lo ha vuelto a pedir en público y se han tomado las medidas oportunas suspendiéndole de todos sus cargos y anulando la línea de telefonía que generó la factura.
El regidor burgalés ha recordado que, tras encargar la investigación de los hechos, suspendió a Villanueva de sus competencias en el área de Nuevas Tecnologías para garantizar la «independencia» del informe técnico.
A su juicio, las conclusiones del informe son «claras» y confirman el «uso desmedido e inapropiado» de la citada tarjeta de telefonía y de una repercusión económica de 130.000 euros. En este sentido, ha explicado que se están manteniendo conversaciones con la compañía de telefonía para que puedan ser devueltos pero ha señalado que, a día de hoy, «ese dinero está en otras manos».
Lacalle ha señalado que Eduardo Villanueva es una persona a la que tiene «cariño» y «aprecio» y, en su opinión, usó esa línea «con la mejor intención» pensando en la tarifa plana, pero su error ha causado una «alarma sin precedentes en la ciudad» que debe tener consecuencias.
El regidor ha anunciado que si Eduardo Villanueva no dimite y devuelve su acta de concejal, el grupo municipal popular iniciará mañana las gestiones oportunas para expulsarle del grupo. Javier Lacalle ha manifestado su deseo de que, con estas medidas, esta situación «extraordinaria y anormal» concluya y Burgos pueda volver a la «normalidad».
En rueda de prensa tras la Junta de gobierno local, a la que no ha asistido Villanueva, el alcalde ha considerado que la situación generada por la polémica de la factura era «insostenible» y «la ciudad está pidiendo a gritos» la dimisión del concejal Eduardo Villanueva.
Lacalle ha reconocido que ya se lo pidió en privado pero, tras las declaraciones de ayer en las que Villanueva aseguró que no piensa dimitir, se lo ha vuelto a pedir en público y se han tomado las medidas oportunas suspendiéndole de todos sus cargos y anulando la línea de telefonía que generó la factura.
El regidor burgalés ha recordado que, tras encargar la investigación de los hechos, suspendió a Villanueva de sus competencias en el área de Nuevas Tecnologías para garantizar la «independencia» del informe técnico.
A su juicio, las conclusiones del informe son «claras» y confirman el «uso desmedido e inapropiado» de la citada tarjeta de telefonía y de una repercusión económica de 130.000 euros. En este sentido, ha explicado que se están manteniendo conversaciones con la compañía de telefonía para que puedan ser devueltos pero ha señalado que, a día de hoy, «ese dinero está en otras manos».
Lacalle ha señalado que Eduardo Villanueva es una persona a la que tiene «cariño» y «aprecio» y, en su opinión, usó esa línea «con la mejor intención» pensando en la tarifa plana, pero su error ha causado una «alarma sin precedentes en la ciudad» que debe tener consecuencias.
El regidor ha anunciado que si Eduardo Villanueva no dimite y devuelve su acta de concejal, el grupo municipal popular iniciará mañana las gestiones oportunas para expulsarle del grupo. Javier Lacalle ha manifestado su deseo de que, con estas medidas, esta situación «extraordinaria y anormal» concluya y Burgos pueda volver a la «normalidad».
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