El
ministro iraní de Petróleo, Rostam Qasemi, ha advertido este lunes que
la continuación del embargo unilateral de Occidente contra el crudo de
la República Islámica elevaría los precios globales del petróleo en los
mercados internacionales.
“Si los países productores de petróleo se enfrentan a dificultades y restricciones, el mercado va a reaccionar ante la situación en consecuencia, lo que provocará un aumento de los precios” señaló Qasemi.
Agregó que el Fondo de Desarrollo Nacional (anteriormente conocido como el Fondo Nacional de Estabilización) fue creado para convertirse en una herramienta eficaz de protección de la economía iraní y disminuir el grado de su dependencia del petróleo. Cada año ingresa al Fondo de Estabilización el 20% del Producto Nacional Bruto.
“Conforme al proyecto de ley del presupuesto nacional para este año [del calendario persa que comprende del 21 de marzo de 2012 al 21 de marzo de 2013], solamente el 18% de las reservas del Fondo de Estabilización se destinarán al desarrollo de la industria petrolera y del gas. Este año planeamos invertir en el sector 14.000 millones de dólares provenientes del Fondo de Estabilización”, informó el ministro iraní.
“Además, disponemos de otras reservas de divisas depositadas en el Banco Central de Irán y en el extranjero. Se puede afirmar que este año no tenemos dificultades especiales de financiación de la industria petrolera y del gas”, señaló Qasemi, quien expresó la disposición de su país para estrechar las cooperaciones energétcias.
La Unión Europea (UE), presionada por EE.UU., aprobó el 23 de enero nuevas sanciones contra Teherán, las cuales entraron en vigor el pasado 1 de julio. Dichas sanciones impiden a algunos Estados miembros del bloque comunitario comprar petróleo iraní o ampliar la cobertura del seguro de los barcos petroleros encargados de transportar el crudo que proceda del país islámico.
A principios de 2012, EE.UU. y la UE impusieron sanciones financieras contra Teherán, además del embargo petrolero, alegando que el programa de energía nuclear del país persa persigue fines bélicos; sin embargo, Irán ha rechazado tales acusaciones, señalando que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene derecho a adquirir y desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Irán ha advertido en reiteradas ocasiones sobre las negativas repercusiones que dejarán las sanciones antiraníes contra la economía mundial.
“Si los países productores de petróleo se enfrentan a dificultades y restricciones, el mercado va a reaccionar ante la situación en consecuencia, lo que provocará un aumento de los precios” señaló Qasemi.
Agregó que el Fondo de Desarrollo Nacional (anteriormente conocido como el Fondo Nacional de Estabilización) fue creado para convertirse en una herramienta eficaz de protección de la economía iraní y disminuir el grado de su dependencia del petróleo. Cada año ingresa al Fondo de Estabilización el 20% del Producto Nacional Bruto.
“Conforme al proyecto de ley del presupuesto nacional para este año [del calendario persa que comprende del 21 de marzo de 2012 al 21 de marzo de 2013], solamente el 18% de las reservas del Fondo de Estabilización se destinarán al desarrollo de la industria petrolera y del gas. Este año planeamos invertir en el sector 14.000 millones de dólares provenientes del Fondo de Estabilización”, informó el ministro iraní.
“Además, disponemos de otras reservas de divisas depositadas en el Banco Central de Irán y en el extranjero. Se puede afirmar que este año no tenemos dificultades especiales de financiación de la industria petrolera y del gas”, señaló Qasemi, quien expresó la disposición de su país para estrechar las cooperaciones energétcias.
La Unión Europea (UE), presionada por EE.UU., aprobó el 23 de enero nuevas sanciones contra Teherán, las cuales entraron en vigor el pasado 1 de julio. Dichas sanciones impiden a algunos Estados miembros del bloque comunitario comprar petróleo iraní o ampliar la cobertura del seguro de los barcos petroleros encargados de transportar el crudo que proceda del país islámico.
A principios de 2012, EE.UU. y la UE impusieron sanciones financieras contra Teherán, además del embargo petrolero, alegando que el programa de energía nuclear del país persa persigue fines bélicos; sin embargo, Irán ha rechazado tales acusaciones, señalando que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene derecho a adquirir y desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Irán ha advertido en reiteradas ocasiones sobre las negativas repercusiones que dejarán las sanciones antiraníes contra la economía mundial.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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