Fuerzas del Ejercito Árabe Sirio
(EAS) enfrentan hoy centros de resistencias de las bandas armadas en la
ciudad de Alepo, al norte de Siria, mientras parecen renacer esfuerzos
diplomáticos para una solución política de la crisis.
La ofensiva lanzada hace dos días por el EAS contra los grupos irregulares en la segunda ciudad y capital económica del país alcanzó la víspera amplios progresos al propinar fuertes golpes a los armados en varios barrios de la ciudad y obligarlos a una retirada táctica, según dicen voceros opositores.
En áreas de al-Asiyleh, Bab al-Nassr, al-Nairab y Salah Edwin (Saladino), muchos insurgentes, calificados por las autoridades de terroristas y mercenarios, provenientes de naciones del Golfo Pérsico, fueron eliminados, ocupadas sus armas y medios bélicos, informó la agencia siria de noticias SANA.
Mientras fuentes consultadas por Prensa Latina en la ciudad dijeron que la calma retorna paulatinamente a la urbe, aunque todavía se escucha el fragor de combates esporádicos en áreas de Masaken Hananou y Tal Rifaat.
En un choque en Tal Rifaat, un área rural de la provincia, el EAS liquidó a varios terroristas y destruyó seis transportes artillados con ametralladoras Doshka. Entre las bajas enemigas habían varios mercenarios de procedencia libia.
Mientras prosiguen los choques en áreas rurales de la provincia fronteriza con Turquía, por donde se supone ingresan mercenarios de Libia, Yemen y Afganistán.
Asimismo hay enfrentamientos a grupos armados en la provincia de Hassaka y Deir Ezzour, en el noreste del país fronterizo con Irak.
Por otra parte, algunas fuentes comentan hoy del probable sucesor del mediador de la ONU para Siria, Kofi Annan, e indican que pudiera caer esa designación en el exministro argelino de Relaciones Exteriores Lakhdar Brahimi, un veterano político de 78 años, con experiencias anteriores en Irak y Afganistán.
El Consejo de Seguridad prolongó el mandato de la mediación hasta el 19 de agosto, aunque la misión de observación en Siria puede terminar, según ese órgano, si las condiciones de seguridad y las posibilidades de diálogo político en el país no mejoran, algo difícil por la negativa de los opositores sirios.
Este jueves concluyó un encuentro en Teherán, Irán, con pronunciamientos contra la violencia en Siria y a favor de una solución nacional sin intervención extranjera, lo que pudiera ser el inicio del renacer de las gestiones diplomáticas aparentemente paralizadas en las últimas semanas.
Llama la atención que cuando estos esfuerzos emergieron, las autoridades británicas anunciaron la realización de las maniobras militares "Cougar 12", cerca de las costas sirias, en el mar Mediterráneo.
En el ejercicio participarán efectivos británicos, franceses, estadounidenses y de otros miembros de la OTAN, con un amplio despliegue de naves, incluidos portaviones nucleares.
Irán rechaza intervención militar en Siria y propone diálogo
Irán subrayó hoy la prioridad de medidas políticas y una estrategia para restaurar la paz en Siria, y reiteró el rechazo a cualquier intervención militar o pretensión de solucionar la crisis por la vía armada.
Al hablar en la conferencia consultiva para hallar una salida al conflicto en el país árabe, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, instó a sus colegas y otras personalidades asistentes a apoyar un proceso de diálogo nacional entre gobierno y oposición.
"El diálogo es la única clave para salir de la actual crisis en Siria", enfatizó el canciller persa ante representantes de 30 países que respondieron a la cita propuesta por la República Islámica bajo el lema "Denunciar la violencia y estimular el diálogo nacional".
"Irán está en contra de la matanza de personas desarmadas y ciudadanos por cualquiera de las partes", remarcó Salehi para a renglón seguido indicar que "desde el inicio de la crisis siria, Teherán ha subrayado la prioridad de medidas pacíficas y políticas".
Agregó que el gobierno iraní cree que las demandas del pueblo "deben ser atendidas y cumplidas en el curso de los acontecimientos que están ocurriendo", y abogó por implementar las reformas adoptadas por el gobierno del presidente Bashar Al-Assad.
El titular de Exteriores afirmó que todos los países que de algún modo juegan un rol en la referida crisis "deben aceptar el hecho de que las características políticas, demográficas y geopolíticas de Siria son tales, que hacen al diálogo político la única solución posible".
Durante la conferencia consultiva que sesionó este jueves aquí, Salehi advirtió a naciones occidentales y árabes de las consecuencias de azuzar la crisis armando a insurgentes y preparando el terreno para la operación de grupos extremistas como Al-Qaeda.
Esas prácticas, advirtió sin mencionar directamente a ningún gobierno, propagarán las tensiones a otros Estados y harán más difícil aún el manejo del conflicto que necesida -dijo- detener la violencia y evitar más pérdidas de vidas humanas.
Salehi valoró que las sanciones económicas de Estados Unidos, Europa y la ONU "no solo son inútiles para Siria, sino que, además, traen más sufrimiento a su pueblo", de ahí que Irán ha enviado ayuda humanitaria, incluidas ambulancias, equipos médicos y medicinas.
Tras respaldar las medidas del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para revertir la violencia, Salehi recordó que Teherán siempre ha sido una "parte de la solución a las crisis regionales", y citó como ejemplo su "rol positivo e influyente" en Afganistán, Irak y el Líbano.
Ministros de Relaciones Exteriores de cuatro países, vicecancilleres de otros siete y embajadores y otros diplomáticos de 15 naciones de Asia, África, Medio Oriente y América Latina asistieron a la reunión.
Los países árabes del Golfo Pérsico, que encabezados por Arabia Saudita y Catar son partidarios de entregar armas a los insurgentes sirios, declinaron asistir.
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