miércoles, 6 de junio de 2012
¿Qué sería de Cáritas sin sus pobres? Es un poco como Teresa de Calculta que de no haber existido mendigos tirados en las calles capitalistas de Calcuta para recogerlos y llevárselos a sus centros, nunca habría llegado a "santa".
"No creo que la crisis sea corta, va a ser larga, por lo que vemos en la situación de España y la situación internacional" dice Julio Beamonte Mayayo, director de Cáritas Diocesana de Madrid. "Será una serie de años como en otros países, como hace 60 años, en la posguerra española, en la que los valores del rearme moral tendrán que emplearse a fondo: austeridad, sacrificio, tiempo para escuchar y atender", y de paso, añadimos nosotros, que los indigentes vayan a misa de 12 los domingos para alimentar el alma que a ésa, por lo visto, también hay que darle de comer.
La Memoria Anual 2011 de Cárita refleja un "indiscutible" aumento de la demanda de asistencia de personas a través de las parroquias y los grupos de voluntarios.Cáritas dice que está "desbordada" pero, seguirá trabajando y llegarán "hasta donde se pueda".
Ignoramos el porqué de ese lamento. El aumento de pobres a consecuencia del capitalismo del que esa organización participa, debería hacerla feliz, tanto como en los años 40 del siglo pasado. Esa es su razón de ser: ofertar caridad y de paso, si puede, convertirte al nacional-catolicismo, pues adoctrinamiento riega por doquier. En una sociedad socialista, Cáritas simplemente no existiría.
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