El ataque contra el oleoducto, ubicado entre las localidades de Abu Hamam y Garaniy y que es propiedad de la Compañía Petrolera “Al-Furat”, causó un incendio en el lugar de la explosión.
Una fuente oficial del Ministerio de Petróleo y Recursos Naturales del país árabe ha anunciado que, pocos minutos después de la explosión, la Compañía detuvo el bombeo de crudo, y el proceso de producción no se ha visto afectado, ya que se dispone de oleoductos alternativos que pueden sustituir al damnificado.
Asimismo ha sostenido que los técnicos de mantenimiento han empezado las obras de reparación del oleoducto para reiniciar su funcionamiento en los próximos días.
El oleoducto dinamitado posee un diámetro de 12 pulgadas y bombea el crudo producido por el yacimiento Tank, de la Compañía Al-Furat; el 21 del mes pasado, el mismo oleoducto fue blanco de otro ataque, cometido por terroristas cerca de la localidad de Abu Hamam.
Pese a los intentos del gobierno de Damasco para cumplir el plan de seis puntos de paz de Kofi Annan, con el objetivo de devolver la paz y la estabilidad al país, los actos brutales de los grupos armados y las reiteradas violaciones de la oposición siria a dicho plan no han permitido, hasta el momento, poner fin a los disturbios del país.
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