Publicado en: 13 abril, 2015
Se habla poco sobre el concepto de la LUCHA DE CLASES y sobre la CONCIENCIA DE CLASE de los trabajadores y esto es así porque al Sistema capitalista y a su ideología dominante no le gusta para nada su divulgacion
Por Beniezu
Se habla poco sobre el concepto de la
LUCHA DE CLASES y sobre la CONCIENCIA DE CLASE de los trabajadores y
esto es así porque al Sistema capitalista y a su ideología dominante no
le gusta para nada su divulgación , es más son conceptos que procura
enterrarlos en el cementerio de las ideas porque en este concepto
están las claves que explican la historia y el devenir de la
humanidad, pues tal como nos decía Carlos Marx ; la lucha de Clases
es el “Motor de la Historia”, pues la historia de la humanidad, la
pasada la actual y la futura, ha sido y será consecuencia del
enfrentamiento de intereses entre energías de clases sociales
opuestas, que representaran lo caduco y lo nuevo, lo conservador y lo
progresista. Energías antagónicas y contradictorias en lucha constante
y permanente hasta que se da la transformación
Luchas diferenciadas en formas y
contenidos pero que siempre cargan contenidos de energías enfrentadas
de dominación y de dominados. Y es comprensible que la burguesía, en la
actualidad, como clase social dominante sobre la clase trabajadora,
pretenda ocultar esta evidencia pues cuestionaría su legitimidad social
basada en el dominio de una clase sobre otra.
La clase trabajadora debe entender este
concepto como la explicación de su naturaleza de clases social,
diferenciada absolutamente de la clase burguesa o capitalista por el
papel que ocupan ambos en las relaciones de producción. Los
trabajadores , asalariados ,son meros vendedores de su fuerza de
trabajo, como si fuese una mercancía mas, y la burguesía, que se arroga
la propiedad de estos medios, los administra a su criterio
beneficiándose de la producción de mercancías a cambio de una pequeño
salario que retribuye a los trabajadores.
La burguesía absorbe el
máximo de las ganancias producidas en el sistema productivo sin
aportar absolutamente nada más que su propia gestión y apropiándose
del capital generado y de las mercancías. Al trabajador no se le
confiere propiedad de ningún género, ni siquiera la de su fuerza de
trabajo que es una mercancía más alquilada por un salario. Y así el
fruto de su trabajo, que es el que genera el capital, será siempre
propiedad del patrón burgués.
No deja de ser ridícula explicación de
que es el capitalista el propietario del capital, diciendo que es el
quien aporta el capital para el sistema productivo y eso le confiere
derechos de dominio , pero esto es una falacia puesto que el capital ,
ya en origen y en el proceso productivo viene siendo generado desde
generaciones atrás, y siempre por la fuerza de trabajo aportada por
los trabajadore/as, puesto que el capital es el resultado de la
plusvalía acumulada en la producción tras restarle los salarios y demás
gastos de gestión. Es pues la clase trabajadora la que lo ha generado en
todos y cada uno de los procesos productivos y por tanto es la justa
propietaria de todo capital y debe asumir por tanto su propiedad
colectiva , lo contrario se trataría de un vulgar robo legalizado.
Estamos ,pues ,en tiempos de socializar estos medios de producción, son
tiempos del socialismo.
Esto debería ser así, tal y como sería
considerado en un Estado Socialista, pero la burguesía tiene el poder
político en sus manos y es la que dicta las leyes y marca las normas y
las relaciones de producción, dictando como ley inamovible el robo
descarado de la plusvalía a manos de las clases dominantes. Y es
importante recalcar y clarificar el papel histórico encomendado a la
clase trabajadora que no solo va representar el papel de ser el
propio actor de la transformación social y política sino que es la
clase mayoritaria y destinatario de esos actos. El sujeto de la
revolución y también el protagonista principal de la revolución
transformadora.
Sera, en su momento, la clase dirigente
que ira a desplazar a la clase burguesa en la lideranza del Estado y de
su control político. Y por esta causa también es importante para los
trabajadores re descubrir su naturaleza de clase, adormecida
intencionadamente por el Sistema, porque no solo se va encontrar a si
misma sino que esta conciencia de clase va ser su mejor y más potente
arma de lucha para liberarse de la opresión y explotación capitalista,
arma que le proveerá de la fuerza y la determinación para la victoria.
La burguesía en las rienda del estado
burgués , no solo dicta las leyes que le benefician como clases social
en cuestiones relativas a la propiedad de los medios de producción
sino que esta casta de especuladores , hoy transmutados al
neoliberalismo mas abyecto, cegados por su propia avaricia han hecho que
se les rompa el saco del Sistema capitalista, y en consecuencia están
sumiendo al mundo por ellos controlado, en un abismo sin fondo de
crisis, desastres económicos y sociales sin previsión de acabar y que
parece, a falta de argumentos para enmendar la crisis, que está
recurriendo como salida extrema a provocar guerras, hambrunas y a la
propia destrucción del ecosistema del planeta.
Pero volvamos a la clase trabajadora y a
su conciencia de clase,a los resortes que hacen que se de el gran paso
de la toma CONCIENCIA de sí misma como clase social que le dará sentido
a su existencia y a su futuro. Conciencia que es el arma más poderosa
que los trabajadores poseen como un inmenso potencial dormido Pero es
un potencial en bruto, que necesita ser activado y pulido. Como aquel
boxeador que dispone potencialmente de los recursos adormecidos de un
campeón; fuerza, reflejos, resistencia etc. pero que necesita ser
preparado y activado en el campo de batalla de las calles, fabricas
universidades, barrios etc., curtirse en batallas, en las
movilizaciones constante e interminables tomando las calles como
plataforma de lucha etc. Las calles son la escuela y el taller de la
revolución transformadora, la lucha en las barricadas codo a codo con
los compañeros creando lazos de solidaridad y complicidad de ahí
sugieran los dirigentes políticos en los que el pueblo confiara
totalmente, los lideres para nada parecidos a los politicastros
falsarios y oportunista.
Los factores que conforman esa
conciencia de clase son; las condiciones objetivas de su situación de
explotados, dominados y reprimidos, la solidaridad, la unidad, y la
integridad de clase social. Pero sobre todo su formación política
basada en el conocimiento que se torna en toma de conciencia. Y estos
factores, en su comienzo son energías que se generan a nivel individual,
a veces son también comportamientos individuales y conscientes que
se dan entre las masas, entre aquellos hombres y mujeres más
conscientes y a veces de forma espontánea, en unos más que en otros.
Pero estos comportamientos individuales, en sí mismo, sin una cobertura
organizativa y de masas fortalecidos por la unidad, son inoperantes e
inofensivas para el Sistema, son energías desperdiciadas.
Se puede descubrir en medio de la
batalla que solos, individualmente, contra el poderoso Sistema, no somos
nada apenas individuos aislados que serán machacados por los lacayos de
este. Pero cincuenta, quinientos, cinco mil, quinientos mil… voluntades
unidas por un mismo fin, en la misma organización, y en la misma
batalla con los mismos objetivos coordinados y contra un mismo
enemigo perfectamente identificado, su poder es impresionante y
demoledor, además de que genera poder y respeto amedrantando al enemigo
se autoalimenta y se regenera en sí mismo incluso creando lideres
apreciados y confiables, creciendo más y más.
Y aquí estamos ya hablando de la
importancia de los comportamientos colectivos, que serán la unión de
muchos de esas energías individuales en una causa común, y que a su
vez generara otras energías aún mucho mayores, ya no se tratar de un
simple aumento cuantitativo, el de la simple suma de individuos, pues
la suma de estos combatientes, conscientes y concienciados, con toda esa
energía acumulada y condensada va generar un cambio cualitativo entre
las masas. Es aquí donde se produce una especie eclosión
revolucionaria, donde las masas toman plena conciencia de su ser y de
su poder como clase social, descubren el poder de sentir la CONCIENCIA
DE CLASE como energía vital en su sangre, como una poderosa arma que les
llena de moral y motivación pues ya han tomado consciencia del poder
que supone la unidad de las masas, unidos por la solidaridad y la
identidad. Plenamente fusionados con los compañeros que sufren los
mismos problemas, que tienen los mismos anhelos, unidos por una llama
interna que hace sentirse integro, en la plenitud de una lucha justa y
noble que genera energías les hace sentirse invencibles y poderosos.
Pero para llegar a esta eclosión de
masas es preciso primero incidir individualmente, porque el Sistema se
ha ocupado durante décadas de aislar a cada individuo de los demás,
haciéndolo un ser egoísta y desentendido del mundo exterior,
desestructurándolos de su medio natural la clase trabajadora,
llenándole de valores individuales e insolidarios. El Poder conoce estos
mecanismos que hacen que las masas tomen conciencia de clase y activa
sus propios mecanismos para neutralizarlos y hacer que esto no ocurra
para que no se consoliden. Las técnicas del “palo y la zanahoria”
ofreciendo por un lado la utópica salida del “triunfador “individual que
le dicen que proporciona el Sistema, y por otro la represión y el
terror al que protesta.
Y ante eso que debe hacer la llamada
vanguardia, los militantes revolucionaros concienciados y organizados
en pequeñas agrupaciones embrionarias que serán los dinamizadores y
orientadores de las luchas, a quien se le supone ya preparados
cualificados y experimentados en las cosas básicas de la POLITICA, con
mayúsculas y en la lucha en las calles. Se les supone que conoce los
conceptos y valores de la lucha de clases y de la naturaleza del Estado
como forma de dominación clasista que será la voz autorizada para las
enseñanzas necesarias para los principiantes noveles.
El papel de esa vanguardia podríamos
decir que se asemejan a ser los conductores y orientadores de las
masas en el propio campo de batalla, la fabrica la universidad la calle
el barrio etc. siempre explicando y aconsejando sobre el terreno
experimentados y preparados en la logística de la luchas callejeras en
asambleas en los barrios, dando siempre la cara organizando
dinamizando y coordinando y mostrándose como referencia y como ejemplo
de lucha ante las comunidades. Necesitamos de aquellos luchadores que
citaba el poeta y revolucionario Bertolt Brecht.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”(1)
Porque para trasmitir y
“convencer” estas ideas y conceptos revolucionarios totalmente
descolocados de la ideología oficial que domina el Sistema capitalista,
es necesario un gran conocimiento de su naturaleza y de su íntima
composición, para poder explicar con claridad todas sus propiedades a
los nuevos combatientes y a los que hartos de la apatía desean luchar.
La vanguardia se supone que ya conoce todas estas propiedades ocultas
por el Sistema y estarán preparados para poder trasmitirlas a las
bases, es esa su misión, enseñar orientar y encaminar.
Trabajo arduo, si tenemos
en cuenta, el lavado de cerebro cotidiano que se hace y que el poder
mediático continuara haciendo a lo largo del proceso revolucionario.
Pero la vanguardia tiene un factor a su favor, y son los factores
objetivos de opresión represión y explotación. Y así al hambriento, al
desahuciado, y al desempleado, no precisa explicarle la realidad de su
situación, pero si le puede explicar las causas de su situación, por
causa de que y de quienes provienen los males, quien es el culpable
que provoca sus desgracias, y sobre todo el método y el remedio para
todo ello, y con seguridad que va ser muy receptivo en sus detalles.
Y así, vista la situación
concreta en que nuestras sociedades se encuentran me parece primordial
encarar este problema de la confusión de conceptos de una forma
radical. Ir directamente a terminologías radicales que no se presten a
confusión. Aparquemos los términos “derecha” e “izquierda” al menos
en su significado semántico generalizado ,para emplear otros más acorde
con la situación y circunstancias actuales, más directos y concretos
Los términos” Izquierda “y “Derecha “debemos considerarlos obsoletos,
corrompidos y desnaturalizados, y propensos a la confusión. La
terminología para definir los campos y la frontera de la lucha de
clases deben de ser más concretos y definitorios , Tal y como lo afirma
la dirección del KKE griego ( Partido Comunista Griego) los términos
de “derecha” “ izquierda” y “centro” no corresponden ya a una realidad
conceptual concreta de cada país, porque han sido devaluados y
manipulados ante la opinión pública y esta puede ser objeto de
confusión.
Debemos definir a las fuerzas
en litigio con una terminología rigurosa que no dé lugar a
ambigüedades y confusión. Y la formula, tal y como el KKE lo hace,
puede ser definiendo a las partes enfrentadas en la lucha de clases
como; anti capitalistas y pro capitalistas, que es lo mismo que,
rupturistas con el Estado burgués establecido y vinculados con este
Estado. Anti sistema y pro sistema, las definiciones deberían ser,
radicales sin términos medios. Y es lo que está pidiendo la coyuntura en
la que estamos inmersos, Ir directos al corazón del Sistema.
(1) Frases y Citas – http://akifrases.com
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