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viernes, 20 de marzo de 2015

¿ SON LAS SANCIONES UNILATERALES VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS?


La adopción de sanciones de carácter económico y/o financiero, a menudo designadas bajo el término «embargo», se ha convertido en práctica corriente ante la rebelión o la simple voluntad de independencia de los Estados que se niegan a aceptar la hegemonía de Estados Unidos, a la cabeza de un grupo de potencias occidentales empeñadas en imponer su propia visión del mundo al resto del planeta. Thomas Kaiser aborda en la publicación suiza Horizons et Débats el contenido del informe que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha solicitado a su Comité Consultativo sobre el tema de las sanciones unilaterales.

| Zúrich (Suiza)  
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El Comité Consultativo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, también conocido como «Advisory Board», se reunió en Ginebra del 23 al 27 de febrero. Ese Comité Consultativo se compone de 18 expertos independientes, elegidos por el Consejo respetando la distribución geográfica de los 47 Estados miembros. El 3 de marzo se procedió a la discusión del informe del grupo de trabajo que examinó el tema de las medidas coercitivas unilaterales y las violaciones de los derechos humanos. Se trata en este caso de un importante tema que preocupa desde hace mucho tiempo al Consejo de Derechos Humanos y a los especialistas en derecho internacional: ¿Hasta qué punto las sanciones unilaterales son violaciones de los derechos humanos?

La opinión pública ya se ha acostumbrado ver el siguiente escenario: cuando un Estado aplica una política que no es del agrado de los poderosos, se inventan motivos para justificar –como si fuese normal– la adopción de sanciones contra ese Estado. Incluso en el seno de la Unión Europea se impuso, en el año 2000, un régimen de sanciones contra Austria invocando como pretexto una supuesta falta de democracia.

A menudo se trata de sanciones económicas cuyos efectos son catastróficos. Echando un vistazo atrás, es posible comprobar que los países que imponen ese tipo de medidas coercitivas o sanciones unilaterales son principalmente Estados Unidos y sus aliados.

Por ejemplo, Cuba sigue siendo actualmente víctima de una serie de medidas coercitivas occidentales que han provocado enormes daños económicos en ese país. Venezuela está sufriendo igualmente una serie de sanciones estadounidenses porque sigue negándose a someterse al dictado neoliberal de Estados Unidos. Y otros países son también víctimas de esta política de fuerza que aplica Occidente.

El ejemplo más reciente de medidas coercitivas unilaterales son las sanciones económicas y políticas que Estados Unidos y la Unión Europea imponen a Rusia por su supuesto apoyo militar a los separatistas en el este de Ucrania. No se ha presentado ninguna prueba concreta de ese supuesto apoyo… pero las sanciones existen y se están aplicando. Incluso se obliga a los Estados miembros [de la Unión Europea] a aplicar esas medidas, a pesar de que algunos de esos países, como Grecia y Austria, han expresado su rechazo a la prolongación de esas sanciones.

La lectura del informe del grupo de trabajo, redactado a solicitud del Comité Consultativo, muestra claramente que esas sanciones unilaterales arbitrarias son muy problemáticas desde el punto de vista de los derechos humanos. El grupo analizó la situación en diferentes Estados sometidos a un régimen de sanciones: Cuba, Zimbabue, Irán y la franja de Gaza. Y comprobó que los efectos de esas sanciones son catastróficos y claramente constituyen violaciones de los derechos humanos.

Según el informe, las consecuencias negativas en los países sancionados se hacen sentir sobre todo en el seno de la sociedad civil ya que los más afectados por las sanciones son:
«los miembros más débiles de la sociedad, como las mujeres, los niños, las personas de edad avanzada y con limitaciones físicas y los pobres.»
El grupo de trabajo recomienda fundamentalmente la nominación de un relator especial que se encargaría de analizar y documentar las violaciones de los derechos humanos vinculadas a la aplicación de las medidas coercitivas unilaterales.

La lectura cuidadosa de ese informa nos permite imaginar las graves consecuencias que tienen esas medidas para las poblaciones y los países afectados.

Cuba

En Cuba, son sobre todo las mujeres y los niños quienes más sufren con las sanciones. El informe revela que:
«el embargo [1] ha provocado malnutrición, sobre todo entre niños y mujeres, y un aprovisionamiento deficiente en agua potable así como carencias en la atención médica.»
Además, el embargo «ha limitado el acceso del Estado a productos químicos y piezas de repuesto necesarias para garantizar la distribución de agua potable», lo cual provoca inevitablemente el aumento de la tasa de enfermedades y decesos.

Dado el hecho que este embargo existe desde hace más de 50 años y que el presidente Obama sigue sin eliminarlo, es fácil imaginar los sufrimientos que tal política impone a los cubanos.

Zimbabwe

En 2002, la Unión Europea impuso sanciones contra el gobierno de Zimbabue. La razón invocada es la reforma agraria que aplicada bajo la presidencia de Robert Mugabe. Según el informe, los 13 millones de habitantes del país son víctimas de esas sanciones.
«Las tasas de pobreza y de desempleo son muy elevadas, las infraestructuras se hallan en un estado desastroso. Enfermedades como el sida, el tifus y el paludismo han reducido la esperanza de vida a 53 o 55 años […]
Según una investigación de la UNICEF, cerca de un 35% de los niños de menos 5 años tienen un nivel de desarrollo [físico] inferior a lo normal, un 2% no crece normalmente y un 10% presenta un peso insuficiente.»
La mala situación existente en el país provoca, además de la elevada tasa de mortalidad, una importante migración de personas que arrostran graves peligros en sus intentos por llegar a otros países.

Irán

Según el informe, la situación económica del país y de la población es catastrófica.
«Las sanciones han provocado el derrumbe de la industria, una inflación galopante y un desempleo masivo.»
El sistema de salud pública está también gravemente afectado en Irán.
«Aunque Estados Unidos y la Unión Europea afirman que las sanciones no conciernen los bienes humanitarios, en realidad han obstaculizado gravemente la disponibilidad y la distribución de material médico y de medicamentos […], cada año se diagnostican con cáncer 85 000 iraníes. La cantidad de establecimientos capaces de garantizar tratamiento a esos enfermos mediante quimioterapia o radioterapia es muy insuficiente.

Aunque las sanciones financieras contra la República Islámica de Irán no conciernen en principio el sector de los medicamentos o del instrumental médico, en realidad impiden que los importadores iraníes pueden financiar la importación de dichos medicamentos o instrumental médico.»
Ningún banco occidental puede hacer negocios con Irán. Al hacer imposible el pago de los medicamentos, producidos únicamente en Occidente pero necesarios para los enfermos, las sanciones afectan indirectamente tanto el sector de la salud pública como a la población.

La franja de Gaza

Según el informe,
«el gobierno israelí trata la franja de Gaza como un territorio extranjero y somete su población a un grave bloqueo financiero y económico. En julio y agosto de 2014, durante los 52 días de combate, las bombas israelíes destruyeron o dañaron gravemente más de 53 000 edificios.
El bloqueo permanente viola los derechos sociales, económicos y culturales de los habitantes sometidos a medidas coercitivas unilaterales. La malnutrición, principalmente entre los niños, se mantiene en constante aumento. Decenas de miles de familias viven en las ruinas de sus casas o en contenedores sin calefacción que la administración local ha puesto a su disposición.
En diciembre de 2014, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Medio Oriente (UNRWA, siglas en inglés) reportó que cierta cantidad de niños de menos de 10 años murieron de frío.»
También se sabe que diversos informes de la ONU y de varias ONGs advierten sobre la mala calidad del agua potable, lo cual amenaza la salud de gran cantidad de personas en la franja de Gaza.

Luego de la presentación del informe del grupo de trabajo, los miembros del Comité Consultativo debatieron entre sí y el presidente del Comité cedió después la palabra a los embajadores presentes.

El representante de Cuba aprovechó la ocasión para llamar la atención sobre los daños que las sanciones estadounidenses han venido causando a su país durante 50 años. Criticó esas sanciones señalándolas como violatorias de los derechos humanos. Subrayó que la imposición de sanciones constituye un acto arbitrario que representa una injerencia en los asuntos internos de un Estado extranjero. Precisó que no se ha visto ningún cambio en la actitud de Estados Unidos y recalcó que dicha actitud estadounidense es una grave violación de los derechos humanos y de la Carta de la ONU.

El representante de Venezuela apoyó las declaraciones del representante de Cuba precisando que toda sanción es una injerencia inadmisible en los asuntos internos de un Estado soberano. El objetivo de esta sanción es provocar un «cambio de régimen», recalcó antes de señalar que la ONU, o sea el Consejo de Seguridad, es la única entidad autorizada para adoptar medidas contra un Estado, cosa que no puede hacer ningún Estado –por poderoso que sea– deseoso de recurrir a la ley del más fuerte para imponer su voluntad a otro Estado que rechace plegarse a su voluntad. El representante de Venezuela estimó que eso constituye una clara violación de los principios de la Carta de la ONU.

El informe, solicitado en septiembre de 2013, será presentado durante la 28ª sesión del Consejo de Derechos Humanos –del 2 al 27 de marzo– y sometido a votación. Su aprobación pondría fin a los obstáculos para la nominación de un relator especial y la posterior adopción de normas internacionales sobre el tema de las sanciones unilaterales.


Documentos adjuntos

[1] Dada la connotación de la palabra “embargo”, de la que puede inferirse que la sanción tiene un carácter legal y que se aplica por mandato de una instancia legítimamente autorizada para ordenar tal sanción, los cubanos utilizan el término “bloqueo”, más cercano de la idea de que el objetivo final de ese tipo de sanciones es someter el país víctima a un verdadero asedio, en el sentido militar de la palabra. Nota de la Red Voltaire.

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