Sin contrato, con jornadas de 60 horas semanales, salario de 6 euros por hora trabajada, y finalmente sin cobrar. Esa es la situación en la que se encuentran actualmente un nutrido grupo de trabajadores rumanos llegados a Berlín para la construcción del segundo centro comercial más grande de la ciudad.
No solo eso, sino que las condiciones en las que llegaron también fueron pésimas. Tal y como cuentan los propios testimonios, los subcontratistas aprovechándose del desconocimiento del alemán, les hicieron pagar entre 100 y 150 euros por un registro ilegal en el padrón municipal, sin proporcionarles alojamiento alguno. Al poco consiguieron un piso de dos habitaciones en los que ‘convivían’ alrededor de 20 personas. Como finalmente no se les pagó los salarios pactados, estos trabajadores acabaron durmiendo en la calle.
Por todo ello, una buena parte de estos trabajadores rumanos (unos pocos se volvieron a Rumanía tras las amenazas verbales de los contratistas) se han organizado en la central anarcosindicalista FAU, dentro de la sección denominada Foreigners (Extranjeros), organizando una campaña pública que está teniendo una gran relevancia dentro y fuera del país denominada ‘Mall of Shame’ (‘el centro comercial de la vergüenza’). El objetivo: denunciar las condiciones de absoluta explotación y exigir el pago de los salarios adeudados.
El inversor Harald Huth y las contratas Metatec Fundus y Openmallmaster se encuentran en el punto de mira de las críticas tras declararse insolventes, una situación ya repetida en el pasado tal y como informa Alex Mitchell, del sindicato FAU Berlín.
Una inversión de 1000 millones de euros, con todo lujo de detalles, y míseras condiciones laborales para los trabajadores migrantes en el corazón de la capital germana. Bienvenidos a la Alemania de Merkel.
OTRA HUM,ANIDAD ES NECESARIA
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