Por Rafael Cid “La destitución de Gómez sitúa al PSOE en primer
lugar” (De un sondeo “urgente” del diario El País) “No es nada personal,
solo negocios”. De nuevo la famosa escena de El Padrino elevada a
categoría de excelencia política. En esta ocasión, la víctima ha sido
Tomás Gómez, secretario general del PSM y […]
Por Rafael Cid
“La destitución de Gómez sitúa al PSOE en primer lugar”
(De un sondeo “urgente” del diario El País)
Por Rafael Cid
“La destitución de Gómez sitúa al PSOE en primer lugar”
(De un sondeo “urgente” del diario El País)
“No es nada personal, solo negocios”. De nuevo la
famosa escena de El Padrino elevada a categoría de excelencia política.
En esta ocasión, la víctima ha sido Tomás Gómez, secretario general del
PSM y cabeza de lista a la Comunidad de Madrid, otrora celebrado mirlo
blanco del socialismo hispano como el alcalde más votado de España. En
el pasado las campanas doblaron por, Josep Borrell, elegido en duelo de
primarias frente al entonces líder de Ferraz Joaquín Almunia,
posteriormente recompensado con la jefatura de “los hombres de negro” de
la Comisión Europea (CE). Y en las dos ocasiones, con el diario El País
oficiando de colaborador necesario para la sagaz degollina.
El modelo de primarias que a trancas y barrancas
había puesto en marcha el PSOE para maquillar su descrédito ciudadano ha
terminado. Kaput. A las bases, según la doctrina de los patas negras
del partido en la sombra de sus despachos, solo se las puede hacer caso
si sus papeletas coinciden con las ambiciones de la casta. Una cosa es
Susana Díaz y el dócil Ximo Puig, y otra muy distinta que haya una
militancia que se crea lo de la autonomía de las federaciones por el
simple hecho de haber refrendado con sus votos a un candidato. Los
experimentos con gaseosa. Hasta hoy sabíamos que los programas de los
partidos estaban para incumplirlos, y ahora hay que añadir también las
votaciones primarias. “No es nada personal, solo negocios”.
Por eso a Tomás Gómez lo han cesado como hacia Franco
con sus ministros-lacayos. Donde el Pardo mandaba el motorista a casa
del fiambre ahora Ferraz envía al diario de Juan Luis Cebrián, pero con
técnica más sofisticada. Al vetusto torniquete del dictador ha sucedido
un plano-secuencia que permite presentar lo que es un asesinato político
en toda regla como una demanda social vía “sondeo urgente”. En ambos
casos, el resultado buscado es similar. Lo importante es que la gente
piense del reo que “algo habrá hecho”. Porque al final ni siquiera se
sabe si el representante de la voluntad de una mayoría de socialistas
madrileños se lo han cargado por el “tren de Parla” o a causa de los
números rojos de Metroscopía. “No es nada personal, solo negocios”.
De esta manera el castigo se personaliza y evita
odiosas comparaciones. La señora Díaz, presidenta de la Junta de
Andalucía por su cara bonita, que soporta una corrupción que hace de lo
de Parla una cagada de mosca, no está en las quinielas del cobrador del
frac. Al contrario, cuando salen nuevos episodios del monumental
desfalco en su feudo son esos mismos medios cremallera los que acuden a
rescatarla clamando que las investigaciones judiciales quieren “cargarse
la democracia”. Y si llegara el caso, siempre podrá contar con el
diario del Ibex 35 para fabricar la encuesta ad hoc que permita deducir
las magníficas expectativas electorales de la dirigente andaluza. “No es
nada personal, solo negocios”.
Lo que ocurre es que el pobre Pedro Sánchez, que ha
pasado sin solución de continuidad de colarse en el plató de ¡Salvados! a
erigirse en un trasunto de “carnicerito de Málaga”, acaba de sembrar su
propia agonía. A pesar de haber concedido el adefesio de votar junto al
PP el pacto antiterrorista de la cadena perpetua de aquella manera. Si
la parca para Tomás Gómez ha venido a lomos de unas encuestas
desastrosas para su asalto a la Comunidad de Madrid, Sánchez ya debe
estar sintiendo el aliento del verdugo tras su cogote., porque todos los
pronósticos solventes, desde Metroscopía al CIS, certifican que su
flamante liderazgo ha desplomado al PSOE hasta el tercer puesto del
ranking partidista. “No es nada personal, solo negocios”.
Pero, como decía la poetisa Gloria Fuertes, “todo
vale, todo se aprovecha, de un cuerno se hace una percha”. Así que manos
a la obra. Entre la gestora de la señorita Pepis, los ciudadanos kanes y
el clan Botín de la lista Falciani, Madrid bien vale una misa. Por eso a
rey muerto, rey puesto. Y quién mejor para que un antiguo fraile de la
Congregación del Sagrado Corazón para el asalto a los cielos del
PSM-PSOE. Ángel Gabilondo es la persona designada por la gracia divina
que anida en ese triángulo de las Bermudas que limita Ferraz, Zarzuela y
la sede de El País. Gabilondo, el ministro de Educación del Gobierno
Zapatero que culminó el Plan Bolonia para fusionar el sistema
universitario español con el mercado y el Banco de Santander. El
político que secundó sin miramientos la reforma del artículo 135 de la
Constitución para ejecutar el austericidio de la Troika. El catedrático
de ética que, junto con el resto del gabinete socialista, otorgó su
nihil obstat a los bombardeos de Libia para derrocar a Gadafi. “No es
nada personal, solo negocios”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario