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jueves, 29 de enero de 2015

VENEZUELA. MODESTO EMILIO GUERRERO: " EL DESABASTECIMIENTO ESTÁ PROGRAMADO PARA DESQUICIAR LA GOBERNABILIDAD DE MADURO"


Publicado en: 29 enero, 2015

Por Mario Hernandez/Buenos Aires. Radio Che Barracas
Modesto Guerrero











Entrevista con el periodista y escritor venezolano.
M.H.: Damos comienzo al 2015, con este programa de reportajes, que hacemos cada 15 días por FM Che Barracas. El último de 2014 lo hicimos el 17 de diciembre.

M.E.G.: El día de la muerte de Simón Bolívar.

M.H.: El que hablaba es Modesto Emilio Guerrero, compañero venezolano, periodista, biógrafo del Comandante Hugo Chávez Frías, entre otras cosas. Estamos en la 99.7 Che Barracas, retomando este programa que hoy va a estar dedicado a Venezuela, además quiero aprovechar para conversar con Modesto acerca de la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
Tengo la idea de empezar con los botines de punta, porque leemos en Clarín del domingo 4 de enero: “Fin de año venezolano, colas y la penuria de no encontrar nada para la mesa familiar”. Pero al mismo tiempo, la posición del Presidente Maduro, que sostiene: “Recién, gracias a la Revolución Chavista, los venezolanos pueden comer el plato navideño”. Entre este titular y el comentario del Presidente, ¿cuál es la realidad?

M.E.G.: Ambas cosas contienen parte de la realidad, el asunto es ver cuáles son esas partes, cómo se produjeron y cuáles son los causantes. Es verdad que hay un desabastecimiento de productos básicos, pero también es verdad que eso no lo provocó el gobierno, a no ser que estemos en presencia de gobernantes suicidas. Eso está ordenado sistemáticamente desde diciembre de 2012, un plan que condujo al desabastecimiento en la economía en algunos productos de la cesta básica venezolana. Harina de maíz para hacer arepas que aquí no provocaría ningún problema, pero si en Argentina te sacan la yerba mate y el bife de chorizo probablemente tengas una crisis política que se traduce en la gobernabilidad, la credibilidad, etc.
Entonces sí, hay colas, hay desabastecimiento, las primeras surgen de lo segundo, ¿cómo se llegó a eso en un país que duplicó en los últimos  años, la importación de alimentos? ¿Por qué hay una gigantesca importación de alimentos y sigue habiendo colas? Entonces, hay que analizar las colas, es muy simplista y superficial decir “hay colas” sin explicar cómo, dónde y para qué son esas colas.
Hace unos días le preguntaba a mi único hermano chavista, un trabajador que tiene un sentido crítico, me dice en diciembre:  “claro que hay colas, pero para comprar, la gente está tirada al comercio comprando, recorriendo tiendas”. Eso no anula la ausencia de productos fundamentales  que presencié hace 3 meses y medio en Caracas, yo  no pude conseguir harina-pan que es el insumo de la arepa. Pero otros productos de la dieta básica estaban y traje, usé o compré sin problemas, sin colas, entonces, no es que hay colas para todos los productos que es la imagen que queda a partir de un titular así, o que hay cola siempre, que es la parte que no explica, del mecanismo de las colas y del desabastecimiento venezolano.
¿Cuál es el mecanismo? El mecanismo no es desaparecer siempre, todos los productos, porque eso significaría una pérdida económica para los importadores que viven de vender esos productos, realizan su capital y su ganancia vendiendo, no pueden desaparecerlo en términos absolutos. El plan para desbancar a un gobierno que no soportan se parece al de Chile en el ‘73, pero con diferencias porque allí cortaron toda la cadena de distribución con una huelga nacional que creo que duró 3 meses, en un país chiquito que si no tienes con qué trasladar no hay forma y liquidaron un gobierno. Acá no es así, son muy vivos, muy lúmpenes los que organizaron hace dos años este plan sistemático de fragilización del gobierno mediante el desabastecimiento, ¿Cómo se hace? Un día, lunes, desaparece la harina-pan y el café, en Venezuela se toma café 100% puro, desaparece el cacao, el arroz, el azúcar, cinco productos, esos mismos cinco productos desaparecen en el barrio “tal”, en tres días aparecen los mismos cinco por toneladas en el barrio “cual”, a dos barrios de distancia. Un día, miércoles, aparecen todos esos productos pero con colas gigantescas en los supermercados de la cadena X y en dos días desaparecen, los compran todos en dos días y vuelven a aparecer en ocho días. ¿Qué es lo que han logrado? Han logrado dos cosas importantes, una: un estado de desazón, angustia y auto persecución, un estado de desasosiego que ha conducido a una baja en la credibilidad, porque gobernar siempre es un acto concreto, se gobierna en la vida diaria, y el gobierno está en la papa que no puedes comprar o en la cebolla que cuesta más cara, después está el discurso, el voto, eso es otra cosa.
Primero eso, han creado una situación de penuria emotiva, psíquica, nerviosismo, porque todos tenenos una vida regularizada en la distribución de los productos de alimentación, de medicina e higiene personal. Así se conformó la vida urbana de tipo capitalista desde la Revolución Industrial. La técnica es que un día desaparecen las toallas sanitarias para mujeres, otro día los esmaltes de uñas, las mujeres venezolanas son muy coquetas, se pintan las uñas todo el día, hay colas para hacer peluquería, hay peluquerías en los pasillos de los centros comerciales, son así las caribeñas, eso desaparece un día y desata una queja. ¿Te imaginas 500 mujeres en una cola quejándose porque falta las toallas? Eso lo han creado ex profeso, con un objetivo calculado, ese desasosiego en mucha gente de clase media y trabajadora.
El segundo efecto del corte en la cadena de distribución se produce en la credibilidad gubernamental. Sabemos que eso no es suficiente para que caiga el gobierno, no es Allende y Chile del ´73, no pdrán tirar al gobierno de Maduro, porque tiene capacidad de importación, porque es un país grande, petrolero, porque tiene a China con una banca que le da lo que le pida a cambio de petróleo, entonces el gobierno compra, porque hay países amigos que le venden, si Venezuela estuviera bloqueada como Cuba entonces ahí sería un problema, pero Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, Canadá (que es enemiga) le venden, porque ellos viven de realizar su capital vendiendo. No olvidemos que Chávez impulsó una nueva geopolítica de aproximaciones de Estado, PetroCaribe, ALBA, UNASUR, CELAC. que para estas cosas resulta buena, para otras no tanto.

El plan económico del chavismo no pudo superar la irracionalidad burocrático-capitalista

Este aspecto es central para comprender la crisis de distribución actual. Es un segundo efecto derivado que facilitó el desabastecimiento programado. El chavismo, con Chávez incluido, elaboraron dos planes, pero la realidad, medida por sus resultados actuales, es que entre 2006 y 2015 no se pudo aplicar con coherencia y racionalidad, eso significa, entre otras cosas, que fue obstaculizado por una estructura estatal y otra de clase, juntas, actuando con la misma lógica del capital, han obstruido las potencialidades de ambos planes de Hugo Chávez.

Este aspecto  nunca lo van a decir ni Clarín ni La Nación, porque a ellos solo les interesa echar a Maduro y al chavismo, no que su economía tradicional, rentista, sea superada por algo mejor. Incluso, muchos chavistas intelectuales y periódicos del chavismo lo explican mal, se quedan en lo superficial, no señalan que hay una lógica común entre la burocracia y la burguesía opositora, aunque sean dos sectores distintos y hoy estén enfrentados. Eso no nace ahora. Se profundizó estos dos años, sobre todo desde febrero del 2014, porque se trata de un recurso técnico de la conspiración en marcha, llamada “el atajo”, significa drenar al poder desde abajo, buscar un atajo, diagonalizar los tiempos de la contrarevolución, o sea, no esperar cinco años más hasta la campaña presidencial de 2019, o dos años más hasta el Referéndum en 2016. Como clases y grupos de interés de esas clases, no soportan más y quieren convencer a una buena parte de la población. Ellos saben lo que sabemos desde la calle, que hay una parte del chavismo de masa que tampoco soporta más la situación económica.
Ese es el primer elemento, también es verdad que dentro de esas gruesas causales, hay elementos de corrupción, una buena parte es imposible de calcular con exactitud, como la evasión de gasolina a Colombia que está hecha desde fuentes que sólo pueden controlar civiles y militares chavistas. ¿Entonces qué, le vas a echar la culpa a la CIA de la evasión de la gasolina a Colombia y Trinidad? ¿Vas a decir que los militares de la derecha tienen control de las fronteras para sacar gasolina y de la banca para extraer dólares? Ahí actúa la corrupción, hermano. El gobierno de Nicolás Maduro incautó más de 140 camiones con café, harina-pan y otros productos, durante varios meses. ¿Quién los dejaba pasar por la frontera? El Estado  controla las aduanas.
Hay cosas que van más allá de las intenciones y fuerzas de la oposición burguesa. Las puedes entender cuando eres honesto y reconocer que eres parte del problema, no tienes el objetivo de echar al gobierno, pero eres parte del problema. Luego está el fenómeno general que es el estancamiento económico, la economía del país no crece desde hace 5 años largos. El imperialismo logró traspasar a los países pobres y a parte de Europa, buena parte de su crisis propia, desde 2009. Casi todas los commodities cayeron, multiplicó el gas y petróleo shale e independizó a Estados Unidos del petróleo externo.  Nuestra economía crece dentro de la tasa negativa, de 0.5 a 0.8, pero está por debajo de 1, este año creció un poco más, pero el país nunca funcionó con un plan económico coherente, nunca hubo una sistematización, un plan, hay un plan teórico, el del 2006, Plan Nacional Simón Bolívar y hay otro de 2012, con el que ganó Chávez, el Plan de la Patria, que ya plantea las transiciones al socialismo de una manera más clara. Pero esos planes no se aplicaron y no por culpa del plan escrito o de Chávez, que fue el autor o el coautor, no se aplica porque hay entre el plan y la economía un sistema económico nacional y una administración de Estado que gira alrededor del dólar, y ese dólar se cotiza en 5 bandas, eso alimenta lo que ustedes llaman la “bicicleta cambiaria”, es una gigantesca manada de “bicicleteros” jugando entre un dólar a 140 y otro a 6,50, significa que algunos bicicletean con 100 dólares, pero los que bicicletean con 500.000 dólares que el Estado te da como empresario importador, para importar, o como corrupto, 30% lo mandas a bancos de Aruba o Panamá y con el resto importas, o a la inversa, mandas la mayoría a bancos y cuevas financieras. Eso lo puedes hacer y no te pueden controlar y con el resto compras mercancía que luego metes en un sistema que está programado para vaciar estanterías, llenar estanterías, y así, en forma simultánea hasta la locura colectiva, ese es el mecanismo.
Entonces, el Estado también es responsable, ¿por qué sigue dando esa cantidad enorme de dólares a los empresarios? Están denunciados ya más de 80 empresarios industriales que recibieron dólares y los derivaron a otro lugar que no es la importación, y la que entró, no toda llegó a los anaqueles, entonces hay un problema de Estado, de control social de la distribución y eso no lo ha resuelto el Gobierno, no se lo podemos achacar a la derecha. Desaparecieron U$S 22.000 millones que fueron trasladados legalmente del Banco Central a la Banca Privada para el comercio importador y exportador. Fue revelado, ni siquiera con tono de denuncia, simplemente informado por la presidenta del Banco Central de Venezuela nombrada por Nicolás Maduro en abril del año pasado. Con esos U$S 22.000 millones se pueden comprar en alimentación, en fábricas y en producción una millonada, es el presupuesto de varios países pequeños juntos, y eso desapareció en manos de empresarios y corruptos. Una parte de la lista está denunciada. Es más complejo que decir como ese titular simplón de Clarín, “hay colas” o decir, como hace algún ministro que escuché por Telesur, “no hay colas”. Cuando el Ministro de Alimentación dice que “no hay colas”, el único que queda mal es él, es como cuando en Argentina te dicen que no hay inflación o que es muy baja, y tu compras el tomate el boliche de los bolivianos a $ 20 el kg, no es serio decir que no hay colas, lo serio sería reconocerlas y explicar sus causas.
El problema es que no pueden echar al gobierno porque la burguesía vive de una contradicción, si no vende no gana, y esa relación se multiplica a otros niveles, si no recibe los dólares del Estado –que al mismo tiempo, quiere echar–, no puede hacer su plan de desabastecimiento. Es un aquelarre, algo que a veces se vuelve incomprensible fuera del país, y posiblemente también adentro del país.

El chavismo es víctima de la cultura rentista de la población

M.H.: De todas maneras, Modesto, el presidente Nicolás Maduro, el domingo pasado hizo nuevos anuncios en materia económica enmarcados en lo que ha llamado un “Plan de recuperación económica” que precisamente fue lanzado por el Poder Ejecutivo Nacional, a fin de año. ¿Qué expectativa se puede tener?

M.E.G.: Según tres encuestas, hay un sector de la población, que siente una expectativa positiva. Pero en otro sector aparece un sentimiento de riesgo para el sistema político, a este sector apático, descreído, no le importa nada, ya no le interesa lo que pase, solo quiere una solución presente a sus problemas del presente. Eso no es positivo o negativo, eso es un desastre, cuando estamos hablando de un proceso revolucionario. Las revoluciones, o los procesos políticos transformadores como el de Venezuela, Bolivia y Ecuador, sólo se mantienen sobre un movimiento social vivo que quiere transformar las cosas, si esas millones de personas individuales no coinciden en ese deseo y propósito, organizado o no, entonces el fenómeno político tiene un gravísimo problema adentro.
La gente del sector “positivo”, entiende que Maduro está haciendo el esfuerzo, porque otro gobierno podría quedarse callado o pactar con el FMI, pero Maduro está preocupado, se mete en el problema, investiga, viaja por el país y el exterior, armó equipos y los puso a trabajar en planes de corrección, hace lo indispensable para administrar la crisis. La pregunta no es si Maduro hace o no hace, es si lo que propone es lo adecuado.
¿Cuál es el límite de lo correcto que hace Maduro? Que todo eso choca y chocará con la misma estructura grosera auto-depredadora de la burocracia gubernamental y estatal que existe en el país y lo gobierna. Y que esa estructura de burócratas es muy abigarrada,  se ha enriquecido en términos de millones en los últimos diez años, y es complementaria a escala social, con una cultura rentista instalada en los trabajadores venezolanos, los que producen la riqueza, petroleros y no petroleros. El chavismo y el camarada Chávez cometieron un error de fondo en la “revolución bolivariana”, y es que no tuvieron un programa, un plan específico integral, profundo, de tipo revolucionario, para fortalecer a la clase trabajadora, no solo la obrera de fábricas, a toda la clase que vive de su trabajo, la que no tiene propiedad. Al no hacer esa tarea de tipo histórica, facilitó el fortalecimiento de la clase media en términos sociales, ideológicos y poblacionales y a la burguesía en términos de poder económico. Se tardaron 10 años para una Ley de Trabajo, y solo dos para una Ley de Tierras, siendo los campesinos alrededor del 25% de las clases trabajadoras urbanas. Ese error se está pagando caro hoy. Algo se avanzó, pero a contrapelo del Estado, más por obra de vanguardias obreras revolucionarias y de corrientes chavistas, que por obra de un plan sistemático, Y no hablo solo de crecimiento cuantitativo, sobre todo del cualitativo, eso que llamamos conciencia. Es una batalla compleja pero hermosa como acto de creación en la política.
El resultado, es que luego de 15 años de gobierno, las clases medias, los pobres y trabajadores, siguen dominados por la misma cultura rentista, de hace 50 años por lo menos, eso el chavismo no lo pudo derrotar, lo denunció Chávez e hizo planes, declaraciones, en algunos lugares muy pequeños se logró la economía comunal por ejemplo, el control obrero, algo de anti rentismo se produjo, pero no a escala social y nacional. Lo que no se comprende es que la burocracia estatal vive, como los parásitos,  de esa base social rentista, de conciencia frágil, no socialista, que sostiene a ese sistema económico, político, militar, burocrático. Eso impide el mejor plan socialista o capitalista. Basta agarrar las orientaciones técnico estratégicas del Plan de la Patria del año 2012, aplicarle programas, transformarlo en planes concretos de aplicación semanal, mensual, bien sistematizados, sincronizados en el sentido socialista, para que sea suficiente ese Plan de la Patria y que haya una nueva economía en marcha, aunque no sea completa, ya sería un triunfo que pudiera impedir el desabastecimiento, bastaría eso.
¿Pero cómo lo pones en práctica? Nicolás Maduro convocó a un experto argentino en diseño industrial en cadena, hace pocos meses,  y cuando llega a Venezuela y tiene que trabajar con el Ministerio de Industrias, el Ministro lo despacha, porque había arreglado con otro sector, un grupo francés capitalista que venden asesores, son de la socialdemocracia europea que quiere estar bien con Dios y con el Diablo y quieren empujar al proceso social venezolano a la “normalidad” en el circuito internacional de la política, la propaganda, la prensa y los capitales de inversión. Entonces, sus asesores están al servicio de esa estrategia. El experto internacional argentino, convocado por el Presidente, fue bloqueado por el Ministerio del área, dirigido  por uno de los cinco grupos de poder que, después de la muerte de Chávez, armaron la nueva gobernabilidad central ejecutiva bolivariana, como explico en el libro “Chavismo sin Chávez” (Edic. B, abril, 2013), ahí está retratado el sistema que llamamos burocrático-capitalista, eso impide el mejor plan.
A un economista argentino, profesor de la Universidad de Entre Ríos, le confirmaron hace dos días un pasaje que esperaba hace varios meses, para formar parte de un grupo de economistas que van a ayudar al Banco Central en la formación de los nuevos cuadros. ¡Tres meses esperando un pasaje para viajar a Venezuela!. Hay algo irracional en todo esta conducta de Estado y eso se traslada a la vida económica. Luego, si yo soy tu enemigo, aprovecho esas rendijas y ahí meto el desabastecimiento, la campaña desquiciadora, la propaganda negra, y hablo con mis amigos de los diarios del mundo para que digan que hay colas, sin explicar cómo ni por qué. Es natural, es la lucha de clases, es lo que yo haría si fuera el enemigo.

Solo una transformación radical puede convencer a la población de aumentar el precio de la gasolina

M.H.: Te has referido al tema del contrabando, hay otro aspecto que llama la atención que tiene que ver con los precios de las naftas. Porque uno de los rubros centrales del contrabando en Venezuela tiene que ver con la nafta, se habla de un subsidio anual en torno a los U$S 15.000 millones, una cifra que realmente impacta, sobre todo teniendo en cuenta la caída del precio del petróleo, ayer cotizaba el barril a U$S 47,75, situación que indudablemente genera un gran perjuicio a la economía venezolana, dependiente de la exportación de este producto en un 93%. ¿Por qué entonces el subsidio a las naftas?

M.E.G.: El irrisorio precio de la gasolina venezolana, es un derecho adquirido de la población venezolana, es como que aquí el precio del pan o la carne sean muy altos. Si esa es tu ventaja comparativa natural, en términos de economía burguesa, no puede ser lo más caro. Entonces es un derecho adquirido, tú sabes que en Venezuela no se pagan peajes. Acá (en Buenos Aires) acaban de aumentar 35% el transporte, hasta 50%, hay quejas por todas las emisoras de radio y televisión, pero los noticieros no explican las causas, al servicio de qué y por qué. En Venezuela no se pagan peajes desde que el chavismo está en el gobierno, parece que ahora comenzaron a cobrarlos de nuevo, pero es un abuso cobrarle ese impuesto de viaje a la población.
Eso es una cosa, ahora, eso se podría si es parte de un plan orquestado, consciente, consensuado con la gente, a largo plazo en un sentido serio de reorganización de la sociedad, en la que ese plan no solo sirva al Estado, sino que vuelva a la sociedad. La economía no es más que la forma de organizar el trabajo en un tiempo determinado con un nivel técnico determinado, para que la sociedad que vive arriba de la economía disfrute y se reproduzca, la política es otra cosa, es la administración de esas dos esferas, si tu separas esas esferas, por supuesto que una medida como el aumento de la gasolina, sería un abuso. Si en este momento aumentas la gasolina en Venezuela, que solo cuesta 2 céntimos de dólares el litro, imagínate que la aumentes a 4 céntimos, nada para un argentino, nada para un italiano, pero mucho para un venezolano, porque no olvidemos que aumentar el litro en Venezuela donde hay millones de autos en uso, siendo el país que proporcionalmente más litros quema en el continente, es un error grave. Se queman 700 mil barriles diarios para mantener el parque automotor y el parque que usa derivados, esa misma cantidad es la que se le vende a China, es 1/3 de lo que se le vende a Estados Unidos, es el doble de lo que se le vende al Mercosur.  Venezuela es el país más contaminante en términos de quema de combustible en el continente. Brasil, que tiene un parque gigantesco, solo quema 420.000 barriles de crudo por día. En el caso venezolano, eso explica los U$S 15.000 millones de subsidio a la gasolina, se trata de un estado rico en términos de caja, capaz de subsidiar, pero también es un derecho adquirido. Es como no pagar las viviendas conquistadas durante las ocupaciones de la Revolución de 1958, un año antes que en Cuba la gente ocupó decenas de edificios en el oeste de Caracas, eso se transformó en un derecho, no se pagó por mucho tiempo ningún servicio, era una conquista en revolución.
Luego, si tienes un plan político, económico, social y cultural de transformación radical, ahí puedes convencer a la población de aumentar tal impuesto para garantizar el plan general, pero no puedes convencer hoy en Venezuela a casi nadie de aumentar la gasolina, de un céntimo de dólar, si del Banco Central se fugaron U$S 22.000 millones a la Banca Privada, si la inflación es del 70%, la más alta de América Latina y si la brecha cambiaria es de 6,50 a 150. Nadie te va a comprender, ahí está la política, la sociedad y la economía mezcladas,  no se puede, un plan es otra cosa, es lo que hace una madre que sienta a la familia y le dice “este mes no tenemos para tanto”, ahí está el Estado simulado o simbólico, la economía y la vida social, en Venezuela no es así, entonces la sociedad chavista no lo va aceptar.
Mi hermano me dice que con U$S 3 llena el tanque para un mes, acá necesitas eso para llegar a tu casa. El Caracazo en 1989, nació porque aumentaron los combustibles, aumentar la gasolina es como aumentar la harina, aumenta el pan y toda la cadena de valores alimenticios y no alimenticios que nacen de ese insumo. La gasolina es parte de una cadena impresionante de valores industriales, de servicios, comerciales atados a su precio. Si aumentan la gasolina, en una economía hoy desquiciada por la inflación y la devaluación, imagínala con un disparador energético como el de la gasolina aumentada sólo un céntimo, a cuánto se van a ir la ropa, los viajes, la escuela, todo va a aumentar de precio porque es el insumo más importante de la cadena comercial en Venezuela. Se beneficiaría el Estado cobrando más, pero un Estado que va a tener a la mitad o más de la sociedad en contra, entonces la medida hoy pierde sentido.
Además, Maduro no tiene el peso político que tenía Chávez, eso lo pudo hacer Chávez, lo intentó Evo Morales en Bolivia y tuvo que tirarse para atrás porque produjo una huelga general. Cualquiera sabe que aumentar la gasolina es aumentar 40 productos y servicios, es una contradicción económica cuyo músculo político es que tiene que modificarse toda la estructura política, económica y social.
El problema de Venezuela está en que avanzó demasiado como proceso revolucionario, para suponer que puede devolverse “socialdemocráticamente” con paños, pañitos y pañuelos fríos. Lo que quiere el grupo francés no es que sea malo o bueno, es imposible, salvo a condición de que haya una derrota o un retroceso moral de la mayoría chavista, que en dos años la derecha nos gane el referéndum o en cuatro y medio las presidenciales.


Si hoy hubiera elecciones legislativas el chavismo podría perder

M.H.: Justamente quería ir a ese tema, porque hay elecciones legislativas en diciembre. Me llamó poderosamente la atención una entrevista que te hicieron en el programa “Sueños posibles” de nuestro amigo Alfredo Grande, en La Retaguardia, de la Ciudad de Buenos Aires. En una parte de esa entrevista señalás que el chavismo puede ser desplazado del gobierno de 2 a 5 años. “Ellos saben que si en este momento hubieran elecciones en Venezuela el actual presidente Nicolás Maduro o el chavismo podrían perder, esos son los cálculos de expertos chavistas como Luigi Bracci”. A mí esta afirmación, porque al menos así fue presentada por quienes te entrevistaron, me pareció fuerte, dura, sobre todo teniendo en cuenta las próximas elecciones legislativas a fin de año.

M.E.G.: Lo que digo ahí no es un deseo, como algún desavisado o mal intencionado podría suponer. Por otro lado es muy fiel a lo que le dije a Alfredo Grande cuando me preguntó sobre este tema. Por último, son los cálculos estadísticos de uno de los mejores estudiosos de los procesos electorales chavistas, Luigi Bracci, quien hizo un estudio estadístico y su proyección le da que si hoy hubiera elecciones, perdemos, por acumulación de votos comparados. Usa un método muy serio, va descartando las variables. Tres años atrás eso no era posible decirlo, aunque hubo gente que lo hizo, porque lo hubieran llamado loco y con razón, hace tres años no era posible pensar en esto, y no es por la ausencia de Chávez, porque Chávez no es el creador de todo, es parte fundamental del asunto, pero es una combinación de factores muy complejos donde Chávez juega un rol fundamental hasta su muerte.
Si hoy hubiera elecciones legislativas las podríamos perder. No es mi deseo, es solo una hipótesis, no está descartad que las podamos perder en diciembre, de hecho, ya las perdimos en octubre del año 2010, porque la oposición, signo de que el problema no era Chávez, cuando todavía no sufría de cáncer, la oposición sacó más votos que el chavismo, aunque éste haya obtenido más diputados en la Asamblea unicameral, pero se debió a un arreglo jurídico circunscripcional que le dio más diputados. La realidad nos dijo otra cosa. Desgraciadamente, tuvo razón la periodista de Radio Francia, de derecha y enemiga del chavismo, agente del imperialismo en lo ideológico, que le replicó a Chávez varias veces y lo puso nervioso con el absurdo de los resultados. Porque la cuenta es simple, no hay mucha vuelta que darle, perdimos en votos, ganamos en diputados, pero no es lo mismo. En política, el que le huye a la realidad, termina cogido por ella. Si la lógica vale para una cosa, vale para la otra, porque si no estamos locos y cualquier cosa vale. El pragmatismo es enemigo de la revolución. La lógica con la que desnudo los títulos que usa Clarín para la simplicidad de sus lectores, también sirve para desnudar aquella afirmación de que el chavismo ganó en todo, que es inexpugnable, o sea, que es inmutable, ¡no!, eso no le haría nada bien al proceso revolucionario.
Esta vez es más grave, porque además falta el Presidente, el líder carismático que le daba unidad a la masa. La acumulación de todo lo que está antes y después de Chávez, no da ganador al chavismo para diciembre de este año, ni daría ganador inevitable al chavismo para un referéndum en 2016. Esa es la realidad, nuestra labor es transformarla en lo contrario para evitar una derrota anunciada.

Sin burguesía cubana no habrá capitalismo en Cuba


M.H.: Quisiera retomar el tema central de esta entrevista que te hiciera Alfredo Grande que tiene que ver con tu preocupación centrada en la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. Vos sostenés que este país busca volver a Cuba al capitalismo y das como vía posible de esa situación que nuevos capitales invertidos en la isla se mixturen con la burocracia que administra el Estado en un único interés económico y social. De alguna manera comparás esta posibilidad con lo que ya vendría sucediendo en Venezuela desde hace algún tiempo.

M.E.G.: Es complejo, porque primero hay que decir que es apenas una aproximación diplomática, menos acelerada de lo que parecía hace un mes. Apenas al mes, las dos funcionarias comenzaron las primeras reuniones de reconocimiento. Va a ser una negociación muy dura, difícil, compleja, son 50 años de distancia y enfrentamiento, predominará la desconfianza, ya lo anunció el protagonista principal, Fidel, a mediados de enero cuando dijo, “No confío en EE.UU. ni he intercambiado palabra con ellos”. Hay que relativizarlo, porque hoy no es centro del mando en La Habana, pero su palabra pesa como la de nadie en ese país.
En esta negociación, como en cualquier otra de su estilo, por ejemplo, las de las guerrillas del siglo XX, lo fundamental se producirá a mediano plazo. El gobierno cubano no tiene ninguna intención de capitular en cosas fundamentales como la soberanía, la independencia política del Estado y el gobierno, el carácter del Estado. Ya lo adelantó Raúl. Pero, como sabemos por la historia política contemporánea, una negociación de este tipo puede comenzar de una manera y terminar de otra. Hay fuerzas externas e internas que pueden modificar el curso de las cosas. Al comienzo, sabemos cuál es el propósito expreso del imperialismo y el de Cuba. El primero, quiere devolver a Cuba al capitalismo, por medios no violentos, mediante inversiones y transformaciones internas. Cuba, quiere inversiones para sobrevivir, pasar el mal momento y reacomodar su economía, gobernabilidad  y mantener el bienestar social. Esos son los puntos de partida. Ahora vienen las presiones externas e internas y las transformaciones de los factores que dirigen la negociación. Para mí, el principal temor es que la sociedad cubana, la mayoría y la masa crítica de la intelectualidad y profesionales cubanos, que es enorme, sean ganadas por la opción contraria a la que ellos sostienen hoy, una forma liviana de retroceso. Entonces, los capitales nuevos que ingresarían, todavía no se sabe cómo ni cuántos ni de qué firmas, pero serían masivos, desde Estados Unidos, Europa, Japón y América Latina, en los próximos años, terminen produciendo, haciendo germinar, una nueva capa social de propietarios, ya no burócratas privilegiados, sino nuevos propietarios, que en combinación con lo que ya existe acumulado en décadas, pueda generar una nueva clase social. Ese fue el mecanismo social que vimos en la URSS y en otros países y uno de los mecanismos más probables para Cuba. Esto no es un misterio, se trata de un mecanismo verificado en la mutación de varias sociedades feudales y monarquías europeas, al capitalismo moderno, como mostraron Marx, Anderson y otros investigadores. Lo mismo se demostró en las transiciones americanas entre 1500 y 1800.  Yo me refiero al propósito, el programa de Estados Unidos para Cuba. Pero el resultado no depende solo de Estados, ahí entra en juego el rol de los cubanos. Y sobre todo de América latina, de sus movimientos y gobiernos amigos de Cuba

M.H.: Sin burguesía no hay capitalismo.

M.E.G.: Puede haber capital sin burguesía, pero sin burguesía no hay capitalismo, que es el Estado bajo el uso de los capitales. Lenin dijo en 1921, cuando estaban arrasados por la guerra y comenzaban las primeras señales de la burocracia, que la URSS era un “Estados burgués sin burguesía”.   A mí no me asusta la entrada de capitales, me preocupa, pero no será un problema si el gobierno logra conservar el control de Estado sobre esos capitales. En el año 2006 entraron muchos capitales al negocio petrolero en Venezuela, todos bajo el estricto control del Estado. No cambió nada. Hoy no sé, yo he visto a oficiales venezolanos que antes eran asesores de seguridad del palacio de gobierno o jefes en las Fuerzas Armadas, o funcionario altos tal en tal organismo, y hoy son miembros  de la Cámara de Comercio del Mercosur de Venezuela. ¿De dónde surgen estos nuevos propietarios? Bueno, de esa mezcla de nuevos capitales y coimas. Al revés de la Rusia de Lenin, Venezuela es un Estado burgués con burguesía, pero esa burguesía no gobierno en forma directa, lo hace a través del Estado y sus cuerpos de burócratas millonarios. Eso explica la guerra permanente contra Chávez y Maduro, por muy izquierdista que sean. La burguesía siempre quiere un gobierno propio, con su personal, sólo cuando no puede,  soporta gobiernos como los de Venezuela, Ecuador o Bolivia. Eso se aplica, incluso al caso argentino, que no es de izquierda, pero no pertenece a las fracciones mayoritarias de la burguesía ni actúa como un espejo de las decisiones del Departamento de Estado.
El temor es ése, el Departamento de Estado sabe desde la caía de la URSS y Europa y la conversión de China, que se puede producir esa mutación social. Los intelectuales del Pentágono saben eso, no es necesario ser ni marxista ni trotskista para tener ese conocimiento. Primero porque han leído los mismos libros, ellos son malos, no estúpidos, segundo, porque es un aprendizaje práctico del siglo XX, no necesitas teorías para aprender eso. Ellos saben que en Cuba se puede, pero también saben que en Cuba existe una resistencia que no hubo ni en la URSS ni en China ni en ninguno de los otros países llamados “socialistas”.
Aquí entra en juego el Papa, su rol es fundamental, anda calladito pero trabajando en el mismo sentido que la burguesía latinoamericana y de Estados Unidos. Toda negociación tiene costos, ¿cuál será el costo de la negociación en Cuba? Toda negociación, guerrillera o no guerrillera tiene costos, si no, no es una negociación. Acá fue el imperialismo el que ha  retrocedido, en su medida, desde el aislamiento y el embargo, pero no olvidemos un dato: no ha retrocedido después de una batalla en la que tuvo que hacerlo físicamente, ene se sentido se parece, mutatis mutandi, al retroceso que vivió con el ALCA en 2005. Tampoco es una concesión graciosa, estamos ante un gigantesco triunfo de Cuba, sus 50 años de resistencia y su gobierno, y de los que seguimos a Cuba desde afuera,  pero no es un triunfo físico, como en Vietnam 1975, donde retrocede el enemigo en fila y entonces logras consolidarte. Precisamente, lo que está en juego es lo que hay que consolidar y en ese juego co-participan varias fuerzas. Una: la masa crítica de intelectuales y profesionales marxistas cubanos, son cientos de miles; segundo: la sociedad que dice “quiero una solución ya”, tercero: el tipo de Estado, no olvides que se trata de una conformación estatal de difícil interpelación social;  cuarto, los beneficios sociales: Cuba tiene algunos privilegios que Claudio Katz explica muy bien en un escrito, que solo los consigues en Finlandia, Noruega, Canadá, Suecia, en América Latina no los tiene, pero también falencias porque no tiene muchos recursos. Entonces, la clave de la negociación se reduce al problema del tiempo, el peor enemigo en política para los oprimidos, porque si no lo manejas tú lo hace el enemigo y el tiempo no juega a favor de Cuba. En esa ecuación del tiempo, es que me parece vital para Cuba lo que haga o deje de hacer América latina.
Sería irresponsable un pronóstico, solo tengo perspectivas en dinámica con fuerzas en pugna. No es como en Venezuela donde es un poco más fácil pronosticar, te puedes equivocar y ojalá yo me equivoque, pero se puede pronosticar, en Cuba no, porque hay una masa crítica, una historia, 50 años de acumulación de nacionalismo y antiimperialismo. Hay otra cosa, Mario, no es que todo el pueblo cubano tenga conciencia socialista, el que diga eso miente o es ignorante de la realidad cubana. Esto lo sabe y dice cualquier cubano intelectualmente honesto. Solo toma un dato, en la Feria del Libro del año 2007, los títulos más vendidos fueron los de auto ayuda, religión, y en tercer lugar los de literatura infantil. Es un indicio confirmado por muchos datos y estudios recientes. No es que todo el pueblo cubano está dispuesto a luchar. Pero también es verdad que en Cuba el imperialismo no pudo, como en el resto del mundo “socialista”, construir una corriente de derecha opositora interna, favorable o con audiencia. Lo que hace la bloguera Yoani es muy inteligente y cae bien en Miami y en algunos periodistas que leen bloggers, pero nada más y es una exitosa bloguera anti castrista, a ella le va bien en ese nicho. Las Damas de Negro terminaron en nada, no produjo ningún movimiento, se fracturó.
Lo que no podemos perder de vista es la dinámica, o sea, en este momento un pronóstico no es factible porque las fuerzas en lucha apenas comienzan a desplegarse,  apenas comienzan a anunciar sus programas. El New York Times dijo el suyo claro: “Hemos estado en contra del embargo a Cuba hace 20 años”. No solo porque no sirve ni sirvió, sino porque además refuerza el nacionalismo cubano anti imperialista. Segundo, dice el NYT, este programa de Obama lo apoyamos porque abre las puertas para “normalizar a Cuba”, a través de capitales que es lo que la economía cubana está implorando.
En este punto entra en escena el fenómeno geopolítico latinoamericano. Te lo digo en dos partes, uno: el factor Venezuela. Venezuela ya no puede sostener a Cuba como lo hizo hasta hace dos años, no tiene capacidad financiera para hacerlo. Lo sigue haciendo porque el gobierno venezolano es de izquierda y lo va a seguir haciendo, el problema es que no puede hacerlo como antes. Segundo: América Latina, y no me refiero a Santos o Peña Nieto, sino a los gobiernos que se reclaman amigos de Cuba, los llamados progresistas, me refiero a Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay, etc. ¿Esos países se atreverá a sostener económicamente a Cuba? Porque sostener a Cuba, no para lo que quiere el New York Times, significa aportarle una inversión económica de U$S 20/50.000 millones en varios plazos. Pero no como regalo, sino como inversión. Eso que Atilio Borón previsivamente llamó “el Plan Marshall para Cuba” hace 5 o 6 años.
Si el imperialismo pudo salvar a Europa occidental del comunismo soviético con un Plan Marshall, ¿por qué los gobiernos progresistas no pueden preservar a Cuba del capitalismo? Venezuela lo está haciendo hace 15 años y muy bien. Entonces el dilema no es solo EEUU/Cuba, o capitales privados/Cuba, sino también: capitales privados/Cuba/resistencia interna/masa crítica intelectual/gobiernos amigos de Cuba. A mí que no me digan que Brasil no puede aportarle U$S 10.000 millones de sus 800.000 millones de PBI anual, para un plan de dos años de inversión. Y que Argentina no puede invertir una cantidad menor y que sumando eso, esa masa de inversión es la que la economía cubana clama y los imperialistas norteamericanos y europeos le van a dar. Porque saben que el hambre es mala consejera de una revolución, las revoluciones no se sostienen en el hambre, todas nacen con ella pero no se mantienen si continúa, ese es el dilema.
¿Los gobiernos “progresistas de América Latina tienen eso en su cabeza? Parece que no, los veo más bien por el otro lado, yendo a la Alianza del Pacífico, compadreándose con las corporaciones del Mercosur, con los amigos de las diplomacias y proclamando en cada acto “Cuba debe ser defendida”. Así es muy sabroso, pero dentro de 5 años en Cuba puede brotar el capitalismo, ¿dónde está escrito que eso no es posible?
Pensemos a la inversa de cómo nos enseñó a pensar la educación burguesa. ¿Por qué se producen revoluciones si la gente está acostumbrada a vivir en el capitalismo? Entonces, ¿por qué en Cuba, con resistencia incluso, vamos a descartar a priori que la puedan devolver y convertirla al capitalismo sin guerra, ni invasión? Esas son las preguntas o los dilemas que evaden quienes viven de la fe en política, prefieren conformarse y no perturbarse sus almas con este tipo de preocupaciones complejas. Entonces queda uno como el “malo” que anda con las malas noticias.

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