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jueves, 15 de enero de 2015

LA MINISTRA DE SALUD DE LITUANIA HA PROPUESTO MATAR A LOS POBRES


espana-quinto

La eutanasia puede ser una buena opción para los pobres, que a causa de su pobreza no tienen acesso a la asistencia médica”, dijo Rimante Salaseviciute, la ministra de Salud de Lituania en unas declaraciones públicas en vísperas de la entrada de su país en el euro.

La impresentable ministra entró en funciones en el gobierno en el mes de junio del año pasado y el 20 de noviembre largó su “solución final” para los sectores más empobrecidos de la sociedad lituana. Es la cara amarga de la Unión Europa, la que no aparece nunca en las noticias.

Al asumir su cargo en el gobierno Salaseviciute abrió un debate para legalizar la eutanasia en su país. Lituania no es un Estado social, dice la ministra en referencia a la brutal política de liquidación de todos y cada uno de los derechos sociales de la población de su país como consecuencia de la política económica de austeridad que lleva a cabo el gobierno desde hace varios años, que ha conducido a una privatización total de las propiedades del Estado.

Como consecuencia de ello, dijo la ministra, los cuidados paliativos no son accesibles para todos. Por ello la eutanasia puede ser una buena opción para los sectores que “no quieren inflingir a sus allegados el espectáculo de sus sufrimientos”.

Lituania ingresó en la Unión Europea en 2004. El déficit presupuestario creció en casi un 15 por ciento del PIB entre 2007 y 2008, pero cayó abruptamente en 2009. El desempleo subió al 15 por ciento en 2009 y el producto interior bruto sufrió una reducción de casi un 17 por ciento. Medio millón de personas, uno de cada diez habitantes, tuvieron que abandonar el país.

Tampoco es casualidad que Lituania sea otra de las fortalezas en que los nazis han encontrado refugio, después de que el país abandonara la URSS en 1990.

Los veteranos de la Waffen SS y los nuevos cachorros del hitlerismo se vienen manifestando anualmente en Vilna, la capital del Estado, para conmemorar su lucha contra la URSS durante la Segunda Guerra Mundial.

En Lituania y fuera de Lituania, los más desfavorecidos recuerdan ahora los viejos tiempos de la URSS y, sin duda, no se van a dejar asesinar por ningún ministro. Transformarán su nostalgia en una marejada de odio hacia la canalla capitalista que pronuncia este tipo de declaraciones abyectas.

Noticia original de Politikus.ru (14/08/2014)

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