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viernes, 30 de enero de 2015

ZONA CALIENTE: TODO SOBRE OPERACIÓN DE HEZBOLA CONTRA CONVOY SIONISTA Y SUS REPERCUSIONES


 30.01.2015
INFORME: Ataque de las Granjas de Shebaa: un notable éxito militar y psicológico: Hezbolah combate en Irak, Siria y vigila las fronteras de Libano, no hacen diferencia entre Israel, Takfiríes, Al Qaeda, Al Nusra, etc, “son todos terroristas” afirman.


Los medios israelíes han destacado que la operación del 28 de enero de Hezbolá en el territorio libanés ocupado de las Granjas de Shebaa contra un convoy sionista ha sido el peor golpe sufrido por Israel en la frontera norte desde la Guerra de Julio de 2006.

Según los medios israelíes, Hezbolá utilizó en su ataque cinco misiles antitanque Kornet y varias bombas situadas junto a la carretera. Hasta ahora, Israel ha reconocido dos muertos, el mayor Yohai Klangel, de 25 años, y el sargento Dor Nini, de 20. Otros siete soldados sufrieron heridas de diversa consideración. Un balance del lado de Hezbolá habló de nueve vehículos destruidos o dañados.

El convoy israelí estaba realizando tareas de reconocimiento en busca de eventuales túneles de Hezbolá en la zona. Según el Canal 10 de la televisión israelí, el convoy había terminado su misión y se disponía a abandonar el lugar cuando fue atacado.
Existen muchos aspectos que muestran la audacia del ataque, que fue una represalia por la muerte de seis miembros de Hezbolá el 18 de enero en la zona cercana a Quneitra. Los combatientes de Hezbolá cruzaron la valla de separación y colocaron las bombas sin ser detectados, y destruyeron, entre otros, dos vehículos de mando israelíes. Y esto a pesar de que los israelíes habían hablado de un refuerzo de la seguridad en los territorios libaneses ocupados y en las cercanías de la frontera.

El área elegida para la operación es llana y abierta y, por tanto, poco adecuada para la realización de una emboscada contra un convoy. Sin embargo, el comando fue capaz de llevar a cabo el ataque y retirarse sin bajas sin que el enemigo israelí fuera capaz de reaccionar o de localizar al grupo o su camino de retirada. El corto tiempo transcurrido desde el ataque israelí de Quneitra y la operación de las Granjas de Shebaa deja ver también que Hezbolá mantiene una continua vigilancia sobre el despliegue israelí en la frontera y está preparado para cualquier eventualidad y para golpear cuando y donde quiera.
Los misiles empleados, los Kornet, de fabricación rusa, fueron ya utilizados con eficacia por Hezbolá durante la Guerra de 2006, en la que no sólo sirvieron para destruir decenas de tanques israelíes Merkava sino que también causaron muchas bajas mortales por impactos directos contra posiciones de la infantería israelí.

Consecuencias
El primer éxito del ataque es que Hezbolá ha restaurado el equilibrio de disuasión en la frontera y ha dejado claro a Israel que las reglas del enfrentamiento no pueden ser cambiadas. También muestra que un ataque a Siria no quedará sin respuesta y que los distintos componentes del eje de la resistencia están plenamente coordinados. Asimismo, la operación discurrió en paralelo a la reactivación de la resistencia popular siria en el Golán.

Por otro lado, Hezbolá ha dejado claro que está preparado para afrontar una guerra a gran escala si Israel escoge llevar otra agresión militar contra el Líbano. La Resistencia ha advertido, en este sentido, que un conflicto de este tipo produciría enormes daños materiales y económicos para Israel, lo cual constituye en sí mismo la base de la disuasión entre ambas partes. El gobierno israelí no parece, sin embargo, dipuesto a embarcarse en una aventura de este tipo como muestra el hecho de que su respuesta al ataque de las Granjas de Shebaa haya sido cauta y carente de valor militar: unos disparos de obuses a ciegas contra objetivos difusos en el Sur del Líbano.
La operación de Hezbolá ha creado, de hecho, un estado de confusión y pánico entre las fuerzas israelíes y los colonos, que viven ahora en una situación de inseguridad. La audacia e invisibilidad con que el comando de Hezbolá ha actuado en la frontera no puede sino incrementar la preocupación de los colonos que viven en las localidades cercanas.

La operación de la resistencia es también una señal clara a los árabes y musulmanes para que distingan claramente entre las fuerzas que realmente están dispuestas a defender la soberanía nacional de sus países y los grupos takfiris fantoches, como el EI y el Frente al Nura, que buscan presentarse como grupos “islámicos” pero que han sido creados por estados enemigos con el fin de debilitar y dividir a los países árabes y musulmanes.

Este mensaje ha sido entendido en Palestina, donde se han sucedido las celebraciones y las declaraciones de solidaridad con la resistencia libanesa. El ataque vendrá así a favorecer el proceso de unión de todas las organizaciones que luchan en Oriente Medio contra la ocupación sionista de los territorios palestino, sirio y libanés. Uno de los primeros en mostrar su apoyo a la acción de Hezbolá fueron las Brigadas Al Qassam, el brazo armado de Hamas, que recientemente escribió una carta al secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, en la que abogaba por la unión de toda la resistencia.

No hay duda de que Hezbolá se ha convertido en una potencia a nivel regional e internacional con la que hay que contar. Su capacidad militar excede a la de cualquier país árabe. El movimiento se ha convertido también en parte necesaria de cualquier esfuerzo internacional dirigido a combatir al terrorismo takfiri en Oriente Medio, como ha demostrado en Siria y el propio Líbano, donde Hezbola y los respectivos ejércitos cooperan para impedir la expansión de grupos terroristas como el EI y el Frente al Nusra. Esta lucha, sin embargo, no se realiza en menoscabo de la protección del Líbano frente a la siempre latente amenaza israelí. Si Israel alguna vez pensó que la campaña de Hezbolá contra el terrorismo en Siria había debilitado la determinación o la capacidad del movimiento libanés para luchar contra cualquiera agresión de su parte, la operación de las Granjas de Shebaa le ha dado una clara respuesta.

Yusuf Fernández
Israel se traga el golpe de las Granjas de Shebaa y calla
Israel enterró el jueves a sus dos militares muertos la víspera en un ataque de Hezbolá, que puso de manifiesto que es este partido el que posee la fuerza de disuasión sobre el terreno y no lo contrario.

Cientos de asistentes, incluyendo decenas de soldados de la Brigada Givati, a la que pertenecían los muertos, asistieron al funeral del capitán Yochai Kalangel en el cementerio militar del Monte Herzl, en el Jerusalén ocupado. El capitán fue ascendido al rango de mayor a título póstumo. El otro militar muerto, el sargento Dor Chaim Nini, fue ascendido a sargento mayor también a título póstumo.

Otros siete militares fueron heridos, según la versión israelí, en la operación de Hezbolá en las Granjas de Shebaa.

La calma llegó al jueves a la frontera, donde las fuerzas israelíes permanecen en estado de alerta. Drones israelíes han violado el espacio aéreo libanés sobrevolando el Sur del Líbano y el Valle de la Bekaa.

Disputas políticas

En un momento de campaña electoral en Israel, algunos responsables políticos israelíes han pedido una nueva agresión contra el Líbano y una escalada de las tensiones en los próximos días. El ministro de Exteriores israelí, el ultra Avigdor Lieberman, ha abogado por una respuesta “desproporcionada”.
Por su parte, la líder del nuevo “Campo Sionista”, Tzipi Livni, ha pedido igualmente ataques contra el Líbano y ha arremetido también contra Irán, dejando ver así nuevamente su carácter belicista, que ya demostró cuando era ministra de Exteriores durante la Operación Plomo Fundido contra la Franja de Gaza en 2008 y 2009, por lo cual fue acusada de criminal de guerra por diversas organizaciones internacionales. Ella es, sin embargo, presentada como una “moderada” por los medios de información occidentales.

La única voz discordante, en este sentido, es la de la líder del partido de izquierda Meretz, Zahava Gal-On, que ha advertido en contra de “las reacciones impulsivas” y de implicarse en “una nueva guerra innecesaria contra el Líbano”, señalando que “eso es lo último que Israel necesita ahora”.

Las dudas de Netanyahu
De momento, el primer ministro Benyamin Netanyahu no tiene tampoco deseos de implicarse en un conflicto. Él dijo que Israel respondería “si continuaban los ataques” y que Israel había “respondido ya” atacando con obuses algunas partes del sur del Líbano. También aprovechó, como es usual, para atacar a Irán culpándole de la operación de Hezbolá.

Todo ello indica su intención de no implicarse en otro conflicto en el Líbano, que podría dar lugar a una guerra ruinosa para su futuro político. Netanyahu recuerda bien que la Guerra de Julio de 2006 (llamada la Segunda Guerra del Líbano en Israel) destruyó la carrera política del entonces primer ministro Ehud Olmert debido al desastroso resultado de aquel conflicto para los israelíes.

A ello hay que añadir las advertencias de los expertos militares que afirman que un conflicto contra el Líbano implicaría necesitamente a Irán y Siria y esto plantea una situación casi apocalíptica con miles de misiles cayendo sobre la entidad sionista.

Israel cree también que un conflicto con el Líbano incrementaría su tirantez con Washington en un momento en el que EEUU busca un acuerdo nuclear con Irán, que podría verse comprometido en caso de una guerra. Aunque a corto plazo esto podría interesar a Netanyahu, siempre hostil a un acuerdo nuclear con Irán, las repercusiones a largo plazo en las relaciones con EEUU podrían ser muy negativas.

Todo esto demuestra, por tanto, que el régimen sionista está, por el momento, en disposición a “tragarse” el golpe de las Granjas de Shebaa y callar.
Diana Rojas

Guardianes de la Revolución iraníes: Lucharemos al lado de Hezbolá

Los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán han mostrado de nuevo su apoyo a Hezbolá después de la operación de las Granjas de Shebaa y han señalado que lucharán junto al movimiento libanés en el caso de un ataque israelí contra el Líbano.

Un comunicado de los Guardianes señaló que Irán apoya a todos los que resisten a la ocupación israelí y defienden Al Quds (Jerusalén) y añadió que ésta es una de las obligaciones que conlleva la defensa de la Revolución Islámica.

Una ceremonia fue llevada a cabo recientemente en Teherán con motivo del entierro del general Mohammad Ali Allahdadi, muerto en un ataque israelí cerca de Quneitra el pasado 18 de enero, El entierro contó con la partipación de una nutrida representación popular y de responsables políticos y militares del país.

Los participantes destacaron el sacrificio de Allahdadi, caído en la defensa del pueblo sirio frente al terrorismo y de los lugares santos del país. El general estuvo envuelto en actividades de asesoramiento al Ejército y las milicias pro-gubernamentales en Siria y en especial a la resistencia siria en los Altos del Golán.

Irán manifestó poco después del martirio de Allahdadi que su sacrificio no sería en vano y que los sionistas sufrirían una rápida respuesta a su ataque. Algunos medios iraníes afirmaron también que el ataque israelí en Quneitra supuso otra nueva provocación del régimen israelí para intentar sabotear las negociaciones nucleares entre Irán y el Grupo 5+1.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, que tiene prevista una intervención ante el Congreso de EEUU en marzo para abogar por más sanciones y presionar en contra de un acuerdo nuclear con Irán, ha culpado a este país de la reciente operación de Hezbolá contra un convoy israelí en las Granjas de Shebaa.

Alegría en Palestina por la operación de Hezbolá

En Palestina, numerosos movimientos de resistencia han mostrado su solidaridad con Hezbolá. Hamas, el Yihad Islámico y el Frente Popular y Democrático para la Liberación de Palestina han saludado la operación y defendido el derecho de Hezbolá a responder al ataque de Quneitra.

El portavoz de los Comités de Resistencia Popular, Abu Muyahid, afirmó durante una intervención en la cadena Al Mayadin que las facciones de la resistencia palestina estaban dispuestas a intervenir al lado de Hezbolá y a prestarle ayuda abriendo un frente en la retaguardia israelí en caso de una escalada por parte de Israel en la frontera del Líbano.

El miércoles al mediodía las facciones de la resistencia palestina organizaron en Gaza una gran manifestación de apoyo a Hezbolá llevando banderas del movimiento libanés y de Palestina. Numerosos responsables palestinos tomaron la palabra y expresaron su apoyo a la operación de Hezbolá considerándola una respuesta natural al asesinato de varios combatientes de la resistencia libanesa en Quneitra el 18 de enero.

“La respuesta era obligatoria, legítima y un derecho nacional. Es un derecho natural ante los crímenes israelíes”, dijo un líder de Hamas, Mahmud al Zahar. Sami Abu Zuhri, el portavoz de Hamas, señaló que “los soldados israelíes han pagado el precio, como ellos lo pagaron antes en Gaza debido a la estupidez de Netanyahu”.

Por su parte, un líder del Yihad Islámico, Jadir Habib, dijo que estas operaciones de resistencia eran “la única vía para romper la arrogancia israelí, que sólo entiende el lenguaje de la fuerza, y para dar una respuesta a la ocupación”. Él enfatizó también “la importancia de la unidad del frente de la resistencia a nivel del mundo árabe y musulmán”.

Un ciudadano de Gaza dijo al canal Al Mayadin que “estamos con la operación de comando... El pueblo libanés y el pueblo palestino son un mismo pueblo”.

En Túnez, el Comité Nacional de Apoyo a la Resistencia Árabe saludó igualmente la operación de Hezbolá.

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