25.12.2014
En 1976 M. Gordeieva publicaba una recopilación de impresiones que relataban jóvenes norteamericanos que visitaban la Unión Soviética.
La URSS debería ser para los norteamericanos algo parecido al infierno
en la tierra. Se les instruía en el odio al enemigo, la URSS era la
principal amenaza y el enemigo a batir para EEUU. De alimentar esos
odios y fobias contra la URSS, se encargaba la prensa y el cine de
Hollywood. Sin embargo, tras estar en la URSS y conocerla de primera mano, cambiaban las impresiones de los norteamericanos. A continuación, algunos fragmentos de estas impresiones en donde se confiesa la realidad.
Joseph Rem, estudiante, comentaba "¿Que pienso sobre la juventud
soviética? En primer lugar, que está muy bien informada de cuanto
ocurre. Es un hecho que salta a la vista. También me gusta que aborden
todo sin esquemas preconcebidos, desde un punto de mira imparcial. Hace
poco conocí a Volodia, un joven científico. Estudia los problemas de la
radiación, pero con gran soltura habló conmigo sobre ballet y música.
Además resultó ser políglota (domina 3 idiomas). Los muchachos
soviéticos se desenvuelven con facilidad en cuestiones de política,
deporte, y en general, sabían mucho más sobre EEUU que yo sobre la Unión Soviética"
Earl Scott, maestro de escuela en Nueva York, también hablaba sobre la
juventud soviética "Es acertado decir que los jóvenes soviéticos que
hemos conocido producen la impresión de ser gente seria. Pero, al mismo
tiempo saben divertirse. Para la mayoría de nosotros fue un agradable
descubrimiento. Lo importante es que no sólo se divierten, también se
interesan por la situación internacional, se preocupan por la vida y la
felicidad. Ellos hablan, estudian, ponen en tela de juicio, no están de
acuerdo... pero lo hacen en base a sus principios, sin vacilaciones,
como a menudo sucede entre nosotros. Les es propia una gran firmeza, lo que fue para mí una gran novedad."
James Berlin, obrero en Buffalo "En comparación con EEUU no he visto
gran diferencia en el proceso de extracción de petróleo en la URSS, pero las condiciones laborales son mejores.
Los petroleros en su país trabajan 7 días al mes, 24 horas diarias (8
horas de turno normal y 16 de guardia para casos de emergencia). Después
tienen 3 días de descanso. Sus familias residen en poblaciones muy
cercanas. En las zonas de extracción de petróleo todo está previsto. La
extranorma no está permitida y, por consiguiente los obreros no pueden
trabajar más de 168 horas mensuales. Los sueldos son muy altos, los
obreros del petróleo ganan más que muchos intelectuales. Lo mismo se
puede decir de los mineros o los metalúrgicos.
Me interesaba saber que pasa cuando una empresa cierra. En EEUU es un
verdadero problema. Cuando esto sucede en la URSS a los obreros, según
la ley, se les da una indemnización y se les brinda la oportunidad de
obtener otro puesto de trabajo de su agrado. En EEUU suelen creer que en
la URSS el trabajo es forzado ¡Qué gran error! Resulta todo lo
contrario, en la URSS hay mucha elección del trabajo, y cada uno puede colocarse donde más le guste"
Sobre la situación de las mujeres James Boldt declaraba "según tengo entendido, más del 70% de los médicos soviéticos son mujeres. Nosotros
tenemos sólo un 5% o menos. En Estados Unidos, hay que buscar las
raíces del problema en el modo de vida, que da a la mujer un lugar
determinado en la sociedad: el de ama de casa"
Y el último testimonio resalta la diversidad y el respeto hacia las
minorías nacionales. Rachell Lubell declara "Estoy llegando a la
conclusión de que es posible que diferentes pueblos convivan pacíficamente en un sólo Estado, como sucede en la URSS.
Como en Bakú, donde viven más de 60 nacionalidades y asombra saber que
sus escuelas y programas de televisión funcionan en muchos idiomas. En
EEUU hay cerca de 15 millones de hispanohablantes y sin embargo es
imposible encontrar un canal de televisión que transmita en español"
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