IU TIENE UNA COSA QUE NO TIENE PODEMOS

JM Álvarez

domingo, 2 de noviembre de 2014

Anoche volvió a darse un espectáculo televisivo bochornoso en el que los cortesanos del régimen se cebaron con la representante de Podemos porque saben que esa organización se acobarda, o hace mutis por el foro, en una cuestión concreta.

Nuevamente y sin venir a cuento, pues se estaba hablando del Estado español, sacaron a relucir los lazos que unen a Podemos con Venezuela y la supuesta financiación de "La Tuerka" por parte de Irán.

El "señor" Inda (perrodista) habló de "dictadura que asesina disidentes en las calles" (Venezuela) y de estado teocrático (Irán). Por su parte el "jurista" Javier Nart, (ese que dice que guardó su dinero en una cuenta suiza por temor a ETA y nosotros nos lo "creemos") definió a Venezuela como "régimen liberticida". 

Hacemos un breve paréntesis para volver a recordar aquello de "escupe para arriba y te caerá encima". Si sus denuncias fueran ciertas en términos absolutos, el régimen español sería liberticida y teocrático multiplicado por un millón: basta con ver el inmenso poder de la casta religiosa, y al Estado machacando disidentes en las calles y a los presos políticos en las cárceles. 

Retomando el hilo, ese acoso, ese sinsentido, hurgaba en una herida que se está haciendo vieja por repetitiva. Ya lo utilizó Esperanza Aguirre con Pablo Iglesias, también en un plató de televisión.

Y ahora vamos con IU. Para nada es santa de nuestra devoción, pero jamás han ocultado su apoyo a Venezuela ni a Cuba siquiera sea porque es más fácil mojarse con lo de fuera que con lo de dentro (España).

Esos apoyos han sido manifestados públicamente por la mayoría de sus dirigentes pese a saber que resta votos debido a que la dictadura mediática utiliza los mismo argumentos que utilizaron Inda y Nart para acojonar al personal enajenado. ¿Y cuál fue ayer la respuesta de Podemos? Una vez más, evadir la respuesta.

Willy Toledo les habría respondido a esos dos pajarracos sin ninguna duda colocando al Estado español en su lugar. En fin, que "al pan, pan y al vino, vino".