El
Gobierno de Siria ha pedido este viernes a la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) procesar a los militares turcos y saudíes que
proporcionan armas químicas a los terroristas que operan en el
territorio sirio.
“Como todos saben algunos militares de los países regionales
suministran y facilitan el envío de armas químicas a los grupos
terroristas en Siria y así apoyan a esas bandas para cometer atrocidades
contra los civiles”, ha manifestado el embajador y representante
permanente de Siria ante la ONU, Bashar al-Yafari.
Al-Yafari
ha agregado que Riad y Ankara están directamente involucrados en el
suministro de armas químicas a esas bandas terroristas, para después
señalar que el Gobierno turco es responsable de la formación de 106 de
grupos armados en Siria, entre ellos el autodenominado Ejército Libre
Sirio (ELS).
Asimismo, ha asegurado que “lo que está
sucediendo en la ciudad fronteriza siria Kobani (Ain al-Arab, en árabe)
demuestra la implicación del Gobierno turco en las masacres cometidas
por los grupos extremistas sobre todo, el grupo takfirí EIIL (Daesh, en
árabe)".
Además de subrayar el compromiso de su país a
respetar la Convención sobre Armas Químicas (CAQ), ha enfatizado en que
Siria condena en los términos más enérgicos el uso de armas químicas y
armas de destrucción masiva, y lo considera un crimen abominable y un
acto inadmisible, reprobable y poco ético.
Por último, ha
declarado que eliminar las armas de destrucción masiva de la región no
es posible, si el régimen de Israel no se une a todos los tratados que
las prohíben y somete sus instalaciones nucleares a la supervisión de la
Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Cabe señalar
que Siria, además de tener que hacer frente a los terroristas, sufre la
injerencia de algunos países occidentales y regionales, que, a través
de apoyos financiero, armamentístico y logístico, buscan propiciar el
terreno para derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
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