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domingo, 26 de octubre de 2014

LAS MARCHAS DE LA DIGNIDAD EN ASTURIAS








«Nos manifestamos contra el régimen que nos ha metido en la crisis»

.."Evidentemente toda esta gente que viene de fuera de Asturias, y todo el mundo, es gente cívica y pacífica, porque es que precisamente los que destruyen los servicios públicos y estafan con las preferentes son los que se presentan como el sistema, y a la gente que lo defendemos, y los que queremos que los jóvenes no tengamos que irnos a trabajar a la Conchinchina, a esos nos presentan como antisistema, es el mundo al revés", zanja.... ... "Hay que luchar contra el paro, porque nos están engañando: el paro no bajó, la gente emigró". Y afirma que pelea "porque de mi pensión me quedan 300 euros limpios para alimentarlos a todos: por eso lucho", expone...

 


 Las Marchas de la Dignidad 'rodean' a los reyes en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias 
 Cabecera de la manifestación. \ Ignacio Tudela

- Los Reyes llegaron al teatro Campoamor entre pitidos y abucheos de los manifestantes
- La concentración estuvo marcada por un fuerte dispositivo policial que acordonó la plaza de la Escandalera para impedir a los manifestantes acercarse a las puertas del teatro 

Cientos de personas se concentraron la tarde del viernes frente a las puertas del Teatro Campoamor, sede de los Premios Príncipe de Asturias, para protestar contra la monarquía,los recortes en los servicios públicos,la corrupción y el paro, entre otras reivindicaciones.
La acción, que se ha convocado por primera vez a nivel nacional y que ha comenzado a las cinco en la plaza de la Escandalera, ha estado marcada por un fuerte dispositivo policial. Cerca de 400 antidisturbios han llegado procedente de otras provincias españolas para evitar que los manifestantes pudieran acercarse a las puertas del teatro. Además, durante toda la mañana se han producido registros e identificaciones a la mayoría de personas que portaban banderas y pancartas. "Han detenido un autobús procedente de Galicia para pedirles la documentación a todos sus ocupantes. Han realizado identificaciones en estaciones de metro y autobúss", decía Alejandra Matallanas, de la plataforma "Somos Reales".
 
A la llegada de las columnas, la Escandalera se encontraba completamente acordonada. A pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias había autorizado la concentración en la totalidad de la plaza, parte de ella estaba vallada e impedía el acceso y el libre paso. "Nos han sitiado para evitar que las imágenes de la manifestación salieran en la televisión", comentaba Ana Taboada, abogada de 'Somos Reales', quien también ha querido denunciar que cuando se lo han comunicado al mando encargado del operativo ha hecho caso omiso. "Nos hemos presentado ante el juzgado porque han incumplido una orden judicial".
Gritos de "que se vayan, diles que se vayan" y "ladrones, sirvergüenzas" han recibido a las diferentes personalidades y autoridades que se acercaban al teatro para asistir a la ceremonia. El presidente del Principado, Javier Fernández, el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias y los ministros José Ignacio Wert y Ana Pastor, junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría han sido algunos de los abucheados por la concentración.
El fuerte dispositivo policial ha impedido el acceso de los manifestantes a las inmediaciones del teatro. \ Ignacio Tudela
El fuerte dispositivo policial ha impedido el acceso de los manifestantes a las inmediaciones del teatro. \ Ignacio Tudela
El momento de mayor tensión se ha producido al paso de la comitiva real cuando los gritos y silbidos de protesta han aumentado de intensidad y han zarandeado las vallas que separaban a los manifestantes de los antidisturbios. "Estábamos de viaje por el norte y hemos decidido venir a protestar hoy", apuntaba una pareja de Lugo.
Una de los asuntos que más polémica ha creado ha sido el cordón de gaiteros que se ha colocado en los márgenes  de toda la avenida, que estaba recibiendo a la comitiva y que ha impedido que los manifestantes pudieran verla. "Nos han quitado hasta la televisión que transmitía los premios. Una televisión que pagamos entre todos", se quejaba Matallanas. "Entre los gaiteros y la policía no hemos podido ver la llegada del rey. Nos han limitado el perímetro que ocupábamos otros años. Es la primera vez que esto ocurre", destacaba.
A los pocos minutos de terminar de pasar la comitiva real, la concentración se ha disuelto de manera pacÌfica. Las columnas se han dirigido entonces a la plaza de la Losa, donde han continuado la jornada con algunos conciertos y una cena. Tras estas últimas actividades programadas, la mayorÌa de las columnas se han dispuesto a regresar a sus provincias. "Hemos cumplido nuestro objetivo porque se ha triplicado la asistencia de años anteriores", afirmaba Matallanas. "Estamos muy contentos porque hemos conseguido que se nos escuche".

A pie desde otras localidades

El día ha comenzado muy temprano para las columnas. Alrededor de las ocho de la mañana iniciaban marchas a pie desde las diferentes localidades cercanas a Oviedo donde han pasado la noche. En torno a las dos de la tarde, las columnas han empezado a llegar a la Losa entre gritos y canciones. Allí, los caminantes han sido recibidos por una  banda de música, que ha interpretado diferentes temas populares asturianos, y han podido disfrutar de una comida en la misma plaza. Entre los colectivos asistentes se encontraban los yayoflautas, la Marea Verde y la plataforma "Coca cola en lucha", entre otros.

Manifestantes en el Campo San Francisco, frente al Teatro Campoamor. \ Ignacio Tudela
Manifestantes en el Campo San Francisco, frente al Teatro Campoamor. \ Ignacio Tudela
Aunque el recorrido original hasta la Escandalera había sido prohibido, la manifestación ha realizado finalmente un camino alternativo hasta los alrededores del teatro. "Contra el paro, lucha obrera" y "los desahucios a la monarquía" han sido algunos de los cánticos que se han podido escuchar durante el trayecto. Al paso de la marcha, diferentes personas han decidido unirse a la manifestación y acompañarla hasta el final. "Ahí está, la cueva Alí Babá", han gritado al pasar por la sede de UGT.
Tras rodear el parque Campo San Francisco, la marcha ha finalizado al encontrarse con los compañeros asturianos que les estaban esperando en la plaza La Escandalera.


Más silbidos y abucheos pero menos visibles

Alrededor de tres mil personas protagonizan una protesta pacífica con consignas contra la monarquía y contra la corrupción política 

"Sin novedad". El mensaje por radio de la Policía confirmaba avanzada la tarde de ayer el carácter pacífico
de la protesta convocada por diferentes colectivos de la izquierda, que reunió en la plaza de la Escandalera de Oviedo a alrededor tres mil ciudadanos que abuchearon a la monarquía, cantaron contra los casos de corrupción que sacuden el país y clamaron contra la crisis. Fueron muchos más manifestantes que el año pasado, pero se les vio bastante menos. La protesta había sido convocada por los trabajadores de Liberbank y de otras empresas afectadas por regulaciones y despedidos y estaba reforzada por los participantes en las cinco columnas de las "marchas de la dignidad" que habían llegado desde toda España para focalizar en los premios "Príncipe de Asturias" la protesta contra todo un sistema al que responsabilizan de la crisis más profunda.

Fueron más de diecisiete horas de movilización que, hasta el cierre de esta edición, transcurrió sin incidentes. La protesta comenzó desde las siete de la mañana con las marchas que arrancaron en Gijón, Avilés, Mieres, Langreo y Pola de Siero, y culminó alrededor de la medianoche con un concierto en la Losa de Oviedo. El colectivo "Somos Reales", que promovió las "marchas de la dignidad", cumplió con su palabra de manifestarse pacíficamente. La víspera habían catalogado de "desproporcionado" el operativo de seguridad desplegado en Oviedo con 400 agentes antidisturbios venidos para la ocasión. Hasta el Padre Ángel admitió ayer que "hay muchos guardias" y abogó por una actitud de apertura a este tipo de movilizaciones. La capital asturiana no dejó de ser una de las ciudades más seguras del país por la llegada de las cinco "columnas de la dignidad" que habían planeado una "toma" simbólica para dar altavoz a su protesta.
Aunque el número de manifestantes fue muy superior al del año pasado, gracias sobre todo a los refuerzos venidos de otras 27 provincias, se les vio menos. El dispositivo de seguridad desplazó la protesta al cerrar el acceso a un tercio, aproximadamente, de la plaza de la Escandalera, el más cercano a los aledaños del teatro Campoamor. Los manifestantes tuvieron que seguir los prolegómenos de los premios desde más lejos que en ediciones anteriores, hasta el punto de que buena parte de ellos se quedaron en el tramo final de la calle Uría y hasta en el paseo de los Álamos, junto a la estatua de José Tartiere, coronada para la ocasión, eso sí, con una bandera del Partido Comunista. Además, a diferencia del pasado año, tampoco se retransmitió en la pantalla gigante de la Escandalera la señal televisiva que debía dar cuenta de la llegada de los premiados y de los Reyes al entorno del teatro Campoamor. Los más de tres mil manifestantes pasaron la hora y media de espera gritando consignas variopintas como "Los Borbones, a los tiburones", "A por ellos oé, a por ellos oé" o "No hay dos sin tres, república otra vez" mientras agitaban banderas tricolores, enseñas comunistas y banderas de diversas regiones, la mayoría asturianas, que acreditaban la procedencia de buena parte de los manifestantes, entre los que predominaban los llegados desde Andalucía pero también había riojanos, navarros, gallegos y madrileños.
Aunque no había señal de televisión, el más sonoro de los abucheos se produjo pocos minutos antes de las seis y media de la tarde, coincidiendo con la llegada de los Reyes Felipe VI y Letizia al Campoamor. Pero ni siquiera esos silbidos fueron escuchados mucho más allá de la plaza de la Escandalera, que pese hacer honor a su nombre sonó menos que las gaitas que amortiguaron el impacto sonoro de los abucheos, sobremanera en la retransmisión televisiva.
En ese preciso instante, el exconcejal del Ayuntamiento de Oviedo Celso Miranda (IU y Asciz) eludió el cerco policial a los participantes en la protesta y consiguió colarse, junto a otras manifestantes en apoyo de la enseñanza pública, entre el público que agitaba banderitas de España en la calle Argüelles. El exedil sacó otra enseña, distinta, la tricolor y gritó "Viva la república". Uno de los agentes le arrebató la bandera republicana de inmediato. Tras un intercambio de impresiones y ante la negativa de Miranda a moverse de un lugar donde también había otros ciudadanos, el policía acabó devolviéndosela. Bastante más atrás, entre el grueso de la movilización, se contaban entre los manifestantes la eurodiputada Tania González (Podemos), el coordinador general de IU de Asturias, Manuel González Orviz; el portavoz parlamentario de la coalición, Aurelio Martín, y el concejal del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos.







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