Por David López Corbelle
Que a nadie le gusta sentarse en una
mesa a jugar a las cartas con un compañero que hace trampas
constantemente, es evidente. Pero cuando en lugar de jugar a las cartas,
lo que hacéis es definir el futuro de un país, en ese caso sí que no
tiene ninguna gracia.
Y es que ya nadie se cree los golpes
de cadera del PSOE, sobre todo desde la llegada de su nuevo líder y
salvador (o salvado en sálvame), los cambios de versión y puntos de
vista constantes o el “de corazón soy socialista, pero a mi mano
izquierda le gustan mucho los billetes y la monarquía”.
Porque no es de
recibo que cuando lo que se vota es decisivo para el estado español, el
partido que se define como “la oposición” y “la izquierda” de este país,
se esconde en el caparazón de la constitución del 78 que sólo los
mayores de 55 años (28% de la población) de este país han votado, en los
intereses de los que les financian las campañas y sus tropelías, y
votan “NO” calificando de OPORTUNISTAS a la izquierda que de verdad se
preocupa por los intereses de las ciudadanas y ciudadanos de este
estado.
Y es que si algo significa la O de PSOE desde hace casi 40 años es, precisamente, oportunistas.
Oportunistas que aprovechan la cobertura que tienen en los mass-media para
tomar el mensaje más puro y auténtico de la democracia: el derecho un
hombre (o mujer), un voto, y el respeto a la voluntad popular; para
calificarlo de oportunistas, populistas, y anti-españoles. Pero, ¿qué es
el estado español, sino su coto de caza mayor para mantener sillones
que den de comer familias y apellidos enteros?
La república, señoras y señores del
PSOE, va a llegar quieran ustedes o no, y sus brazos de madera en el
congreso no impedirá nunca, jamás, que la voluntad de un pueblo que cada
vez está más organizado llegue a buen puerto, porque más pronto que
tarde, y con mucho trabajo, llegará.
El momento de la “izquierda” tibia que
mama de los poderes económicos se ha acabado. El tiempo de la izquierda
real ya está aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario