‘Forzado a trabajar hasta la extenuación’.
Estas palabras, escritas en la etiqueta del vestido que Rebeca
Gallagher compró, supusieron tal campanazo informativo que provocó que
no tardaran en aparecer más mensajes en otras prendas, algunas
adquiridas en el año 2009 en Irlanda del Norte.
La respuesta de Primark la empresa de pronto moda es
que ‘La investigación realizada sobre las etiquetas cosidas en
diferentes artículos que fueron comprados en diferentes momentos de
nuestra tienda de Swansea".
Primark ha defendido su código de conducta acerca
del trato a sus trabajadores en la cadena de producción. ‘Damos gran
importancia a la seguridad y bienestar de los trabajadores que forman
parte de nuestra cadena de abastecimiento’, nos lleva a la conclusión de que es muy probable que se trate de un montaje que sólo se ha producido en el Reino Unido ’.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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