¿QUÉ CLASE DE FISCAL ANTICORRUPCIÓN ES EL QUE DEFIENDE A UNA PRESUNTA DELINCUENTE Y ARREMETE CONTRA EL JUEZ QUE SE HALLA AL FRENTE DEL PROCESO PENAL?

SI ESTA SEÑORA ES CULPABLE LO DECIDIRÁ UN JUEZ, Y EL FISCAL DEBE CALLARSE PORQUE SU PAPEL SEMEJA EL DE UN PALADÍN REAL DESCARADAMENTE PARCIAL Y TORTICERO

El fiscal Anticorrupción del régimen monárquico español, Pedro Horrach, ha vuelto a cargar de nuevo, de forma muy dura, contra el juez José Castro, que está al frente de la causa por supuesto blanqueo de dinero, delito por el que se solicita el proceso de la infanta Cristina de Borbón.

¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE UN FISCAL QUE IRRESPETA LAS NORMAS MÁS ELEMENTALES DE LA JUSTICIA Y PONE EN ENTREDICHO LA INDEPEDENCIA DE ESE PODER?

El fiscal, actuando como abogado defensor, cuando no como Defensor del Pueblo Real, pide nada menos que la ‘desimputación’ de la mentada (esposa del también procesado Iñaki Urdangarín) “por inexistencia de indicios racionales de criminalidad”.

No contento con esa demanda, Horrach también solicita el mismo trato favorable para Ana María Tejeiro, esposa del ex socio de Iñaki Urdangarin, encausada por otro presunto delito contra la Hacienda pública.

El fiscal ha presentado esta mañana el recurso de reforma ante la Audiencia Provincial de Palma, saltándose el de reforma ante el propio juez, en cuya actuación observa “ambigüedad, indefinición y contradicciones”.

COMO PASÓ CON EL JUEZ SILVA, EL JUEZ CASTRO ESTÁ EN EL OJO DEL HURACÁN: EN ESPAÑA, BANQUEROS Y PERSONAS DE LA FAMILIA REAL SON INTOCABLES AUNQUE SEAN DELINCUENTES

El colmo de la inconsistencia argumental llega a la cima cuando Horrach “razona”:

“Que ambos sean cónyuges y copartícipes de una entidad mercantil no genera un trasvase de responsabilidad penal”, pero la carcajada llega cuando en el siguiente párrafo, el Fiscal decide que ella “no sabía nada de nada”.

Y escribe: “No hay indicios de que conociera o sospechara de las conductas ilícitas de su marido en el Instituto Nóos, que desvió más de un millón de euros a la sociedad compartida.”

Usuarios españoles de las redes sociales no acaban de asimilar que viven bajo una monarquía y no alcanzan a asimilar que la Fiscalía Anticorrupción se enfrente con el juez José Castro para colocarse del lado de la acusada, la infanta Cristina, en una salida de tono, carente de la mesura, recato y respeto a la justicia que debería cumplir el citado Horrach.

OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA