21 de junio de 2014
Al precio que sea los comunistas para serlo deben estar en su lugar: con los obreros
Es evidente que el lastre dejado por la burocratización y traición cobarde de la dirección gorbachoviana del PCUS en Ucrania en los años 80 que permitió la restauración capitalista y la destrucción de la economía pesa mucho a los camaradas después de 23 años.
Es evidente que el lastre dejado por la burocratización y traición cobarde de la dirección gorbachoviana del PCUS en Ucrania en los años 80 que permitió la restauración capitalista y la destrucción de la economía pesa mucho a los camaradas después de 23 años.
Las masas no han
recuperado plena confianza en el Partido Comunista. Sin embargo gestos
gallardos y coherentes como el de los comunistas de Lugansk contribuye a
que ocupen poco a poco su puesto en la sociedad, que es el de
contribuir a la retoma del poder por el proletariado para destruir la
contrarrevolución y retomar el camino soviético.
El jefe de la fracción
parlamentaria comunista del Consejo Regional de Lugansk Alexánder
Adriánov ha declarado que el Partido Comunista reconoce la República
Popular, se llamará PC de Lugansk y que entiende mantener relaciones
fraternales con los Partidos Comunistas de Ucrania y de la Federación
Rusa. El jefe del PC de Ucrania Simonenko ha dicho que no sabe nada del
tema y que Adriánov habla a título personal dejando ver un retraso en
comprender lo que pasa en el Este y Sur del país.
Pero, al parecer, los comunistas no sólo hacen declaraciones. El SBU
(inteligencia) en manos de los fascistas acusa a los comunistas de
Lugansk de reclutar y armar a voluntarios para engrosar las filas de las
milicias populares.
Camarada Adrianov
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