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jueves, 19 de junio de 2014

EE.UU INVIERTE 13 VECES MÁS EN ARMAS DE GUERRA QUE EN SALUD PARA EL PUEBLO

 

INFORME: EEUU invierte actualmente en investigaciones biomédicas unos 30.000 millones de dólares anuales, una cantidad 13 veces inferior al presupuesto asignado para el programa de desarrollo del caza de combate F-35, denuncia la revista ‘Forbes’.

“Hemos sido capaces de encontrar dos billones de dólares para gastarlos en guerras en países lejanos cuyos ciudadanos no nos quieren mucho. Y algunos políticos pidieron la semana pasada más inversiones multimillonarias en Irak, un dinero que no tenemos. Es conmovedora la preocupación que sienten por los ciudadanos de Irak”, puntualiza el columnista de ‘Forbes’ Steven Salzberg.
Mientras tanto, la primera causa de muerte en EEUU son los trastornos cardiacos y la segunda es el cáncer. Luego vienen los trastornos respiratorios, los cerebrovasculares, el alzhéimer, la diabetes, las enfermedades renales y las pulmonías. Resulta que de las 10 causas más frecuentes de muerte de los estadounidenses ocho son enfermedades que podrían curarse mejorando la investigación científica, subraya Salzberg. Destaca los avances ya existentes en la materia gracias a estudios anteriores e insiste en que curar estas enfermedades no solo salvará vidas, sino que también ahorrará dinero. Según un informe presentado al Comité Conjunto Económico del Senado de EEUU en 2000, las investigaciones científicas financiadas por el Estado permiten ahorrar miles de millones de dólares, ya que generan altas tasas de retorno a la economía, entre un 25% y un 40% anuales en costos de sanidad.

Sin inversión en ciencia, el tratamiento nunca llega, acentúa Salzberg, y ofrece varias cifras para comparar. El presupuesto que EEUU invierte actualmente en investigaciones científicas básicas es de unos 7.000 millones de dólares. A las investigaciones biomédicas se destinan otros 30.000 millones de dólares anuales. Para hacerse una idea, el programa de desarrollo del caza de combate de quinta generación F-35, que podría estar listo solo dentro de unos cinco años, tiene un costo de 400.000 millones de dólares. Seguir con el programa hasta el año 2037, cuando el caza finalmente formará parte de la Fuerza Armada de EEUU, costaría otros 12.600 millones de dólares anuales, según la cifra de Lockheed Martin, la empresa productora.

“Estamos gastando miles de millones en equipamiento militar que ni siquiera el Pentágono quiere”, comenta Salzberg, que da como ejemplo el programa de drones RQ-4 Global Hawk. Según la Fuerza Aérea de EEUU, abandonar el programa ahorraría 2.500 millones de dólares al Estado, pero el Congreso insistió en seguir con él. El analista invita a los líderes políticos del país a reexaminar sus prioridades y a empezar invertir en el futuro.

Crisis humanitaria en EEUU: miles de niños indocumentados retenidos en bases militares


Sin avances concretos en la reforma migratoria, el Congreso avanza en iniciativas menores que buscan mitigar la situación de crisis humanitaria que viven los miles de niños centroamericanos que en el último tiempo han intentado atravesar la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal.
La oleada inmigratoria, la más grande que ha experimentado la potencia norteamericana, es impulsada por la situación de pobreza, violencia y narcotráfico en que se encuentran envueltos sus países de origen -exacerbada por la política estadounidense hacia Centroamérica-.

Más de 47 mil menores indocumentados solos -provenientes en su mayoría de El Salvador, Honduras y Guatemala- han intentado cruzar la frontera México-Estados Unidos en los últimos ocho meses. Tras ser detenidos por los agentes de la Patrulla Fronteriza son enviados a bases militares ubicadas en Oklahoma, Texas y California, según informaron desde el Departamento de Defensa.

La oleada inmigratoria representa un 92 por ciento más en comparación con el período del año fiscal 2013 y de acuerdo al Gobierno podría alcanzar este año los 90 mil ingresos. En este marco, congresistas hispanos planean reunirse este miércoles con representantes de varias embajadas de Nuestra América para buscar una solución al fenómeno inmigratorio.

Asimismo, la semana pasada el Comité de Trabajo, Salud y Servicios Humanitarios del Senado aprobó un proyecto de ley que dispone 1.940 millones de dólares para atender los miles de casos de niños indocumentados. De acuerdo a la iniciativa, el Departamento de Salud y Servicios Sociales del Gobierno debe recibir y hacerse cargo de alimentar y cuidar a los menores en un plazo máximo de 72 horas luego de haber sido detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.

Las iniciativas en el Congreso responden a imágenes filtradas a los medios este mes, donde se muestran menores detenidos en condiciones de hacinamiento, en celdas repletas, recostados en el suelo, sin camas y sin los requisitos mínimos de espacio y salubridad como consecuencias de haber rebasado la capacidad de los centros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Luego de darse a conocer los hechos, el Gobierno estadounidense se vio obligado a reconocer la crisis humanitaria que atraviesa su país respecto a la inmigración ilegal y anunció un plan para afrontar la situación de emergencia.

“El influjo de niños inmigrantes no acompañados en la frontera sur ha resultado en una situación humanitaria urgente que requiere una respuesta federal coordinada y unificada”, advirtió a comienzos de este mes el presidente Barack Obama.

En este sentido, el mandatario ordenó establecer un grupo conformado por representantes de las distintas agencias federales “para asegurar la unidad de esfuerzos a lo ancho de la rama ejecutiva para responder a los aspectos humanitarios de esta situación”. Su objetivo es proporcionar el alivio humanitario que necesitan los niños, lo que incluye vivienda, cuidado, tratamiento médico y transporte, explicaron desde el Departamento de Seguridad Nacional.

La crisis humanitaria ha acentuado aún más la necesidad de una reforma migratoria en la nación norteamericana que alberga a más de 11 millones de indocumentados. En junio de 2013, el Senado, liderado por la mayoría demócrata, aprobó un proyecto de reforma migratoria que busca mitigar la realidad de constante criminalización y detenciones de los inmigrantes. Pero desde entonces, el debate se estancó en la Cámara de Representantes, bajo dominio republicano.

La Cámara baja se ha limitado a tratar en instancias de debate menor distintos proyectos individuales, para evitar discutir cualquier proyecto que contemple una iniciativa de carácter integral. Desde el Partido Republicano, especialmente desde su ala más conservadora, el Tea Party, se niegan a aprobar el proyecto de reforma migratoria por considerarlo una “amnistía” para los indocumentados.

De acuerdo a los datos arrojados por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante el mandato de Barack Obama, quien asumió la presidencia en 2009 bajo la promesa de llevar adelante una pronta reforma migratoria, las deportaciones de indocumentados alcanzan los 2 millones, el mayor número alcanzado en Estados Unidos –el país con mayor población inmigrante-.

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