24.04.2014
ESCENARIO DE GUERRA: Cuando faltan menos de dos meses para el inicio del Mundial Brasil 2014, el barrio de Copacabana, en Río de Janeiro, se convirtió en escenario de enfrentamientos entre policías y habitantes, que hasta el momento han dejado dos muertos.
La violencia estalló tras la muerte de un bailarín de TV Globo, de 25 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en una guardería de niños de la comunidad, un día después de un enfrentamiento armado entre las fuerzas del orden y supuestos delincuentes.
La Policía negó cualquier responsabilidad en la muerte del joven, identificado como Douglas da Silva Pereira, pero su madre, la enfermera Maria de Fátima Silva, afirmó que su hijo fue “torturado hasta la muerte por la policía de pacificación”, haciendo referencia a la Unidad de Policía Pacificadora (UPP).
La UPP es un programa policial creado en 2007 por la gobernación de Río para expulsar a los narcotraficantes que controlan las favelas, pero para la mujer de 56 años esta “es una farsa, una mentira”
La chispa fue la aparición del cuerpo del joven de apenas 25 años en el patio de la escuela de la comunidad supuestamente "pacificada" de Pavão-Pavãozinho, donde la Policía militar había realizado un operativo.
Según pobladores de esta favela enclavada en el morro de Cantagalo, el joven, Douglas Rafael da Silva Pereira, quien trabajaba como bailarín en un programa televisivo, habría sido confundido con un narcotraficante.
"Era un bailarín, y un espejo para estos jóvenes, que se rebelaron. Hubo una revolución de los jóvenes. ¡Qué Copa del Mundo es ésta! Las personas de las favelas tienen que unirse y bajar a la calle", dijo Daizy Carvalho, una vecina de la favela.
"Hago un llamado a los turistas: ¡que no vengan a esta Copa!".
Según el informe de los médicos forenses, Da Silva Pereira murió por una “hemorragia interna a raíz de una laceración pulmonar” causada por una herida perforante de tórax, haciendo suponer que un disparo acabó con su vida.
Además del bailarín, durante las protestas falleció otro joven de 27 años al recibir un balazo en la cabeza.
“La policía disparaba balas de verdad y los habitantes se protegían como podían tirando piedras y botellas, con cajones de madera”, contó un testigo de las protestas a la AFP.
Este residente y otros vecinos aseguraron también que un niño de 12 años habría muerto en los enfrentamientos, pero esta información no ha sido confirmada.
Según el coronel Frederico Caldas, coordinador general de las UPP, la manifestación culminó, alentada por “marginales”, con “escenas de violencia, depredación, objetos quemados, coches quemados”.
Las protestas en Copacabana, una de las áreas más ricas y turísticas de Río, vuelven a afectar la imagen del país que albergará la Copa del Mundo. Cientos de miles de personas visitarán esta ciudad entre el 12 de junio y el 13 de julio.
Habitantes de la comunidad levantaron barricadas con basura e incendiaron autos en los principales accesos y al menos otro joven, de unos 30 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza durante la protesta, informó la Secretaría de Salud del estado de Rio.
La balacera en la que falleció se dio cuando, ante la confusión, miembros de la banda narcotraficante Comando Vermelho, que antes dominaban la favela, atacaron a tiros las instalaciones de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP), comisaría instalada allí en 2009.
EL BOPE INGRESANDO A LA FAVELA
Al caer la noche, el morro de Cantagalo se había transformado en un escenario de guerra, con constantes disparos, helicópteros de la Policía militar sobrevolando el área, y la llegada del temido Batallón de Operaciones Especiales (BOPE).
Este Batallón tiene una sofisticación y una preparación y entrenamiento que ha llegado a entrenar ellos a los Marines Yankis.
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