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sábado, 12 de abril de 2014

EL ADMINISTRADOR DE LA USAID "NO SABE" QUIÉN GASTA EL DINRO DE LOS CONTRIBUYENTES


 

El administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) afirmó ante el Senado que no sabe de dónde salió la idea de crear de una «red social» destinada a provocar una revuelta en Cuba.

Al ser interrogado sobre ese tema, el martes 8 de abril de 2014, en el subcomité del Senado para las Operaciones en el Exterior durante una audiencia sobre el presupuesto de la USAID, el administrador de esa agencia, Rajiv Shah (Ver foto), contradijo además las recientes revelaciones de la agencia Associated Press  al sostener que no se trató de una operación clandestina sino «discreta».

El programa en cuestión se concretó en 2009 bajo la forma de una red social denominada «Zunzuneo», que funcionó hasta 2012, desde el exterior de Cuba, con la esperanza de atraer usuarios dentro de la isla y poder utilizarlos para provocar una rebelión interna.

Inicialmente, el señor Rajiv Shah trató de evadir una pregunta directa del senador Patrick Leahy sobre la paternidad del proyecto que acabó generando envíos masivos de SMS a cientos de miles de personas en Cuba .

Al preguntarle el senador Leahy «¿De quién fue la idea?», el señor Shah argumentó que el proyecto había sido concebido entre 2007 y 2008 y trató de deslizarse hacia otros aspectos del asunto a pesar de las observaciones del senador, quien acabó por perder la paciencia. «No lo sé específicamente», fue la respuesta final del administrador de la USAID .

Durante la audiencia, el senador Leahy subrayó en varias ocasiones que el proyecto era absurdo y «fácil de descubrir» y resaltó el caso del estadounidense Alan Gross, quien cumple actualmente 15 años de cárcel en Cuba, donde trató de montar una red ilegal de comunicaciones numéricas mientras actuaba como «contratista» de la USAID .

Al iniciar sus preguntas al administrador de la USAID, el senador demócrata Patrick Leahy –quien ocupa desde diciembre de 2012 la vicepresidencia pro-tempore del Senado estadounidense– subrayó el hecho que a través de esa agencia:
«Estados Unidos dedica entre 15 y 20 millones de dólares a los llamados programas para la democracia en Cuba» (sic)
Presentada por Washington como un organismo independiente que se esfuerza por favorecer el desarrollo a través del mundo, la USAID funciona en realidad con fondos del contribuyente estadounidense, aprobados por el Congreso, y sus líneas de trabajo son trazadas por el Departamento de Estado.

Numerosos Estados del Tercer Mundo coinciden en señalar a la USAID como una vitrina de la CIA

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