Etiquetas

lunes, 7 de abril de 2014

DESALOJO DE LA CORRALA UTOPÍA

Lunes, 07 de Abril de 2014 10:43

Desde las 9:00 h de hoy en Sevilla, los cuerpos represivos del estado español, han vulnerado nuevamente los derechos fundamentales de 32 familias, las familias de la Corrala Utopia, el derecho a una vivienda digna. 
 
Desde las 9:00 h de hoy en Sevilla, los cuerpos represivos del estado español, han vulnerado nuevamente los derechos fundamentales de 32 familias, las familias de la Corrala Utopia, el derecho a una vivienda digna.
 
Despues de ser despedidas en masa de sus trabajos, despues de ser desalojadas de sus viviendas, 37 familias de la corrala utopia y tras años de lucha, han sido victimas de una nueva represion por parte de los sirvientes del imperio capitalista. Han sido deslojadas de sus viviendas.
 

Son las caras de uno de los dramas de la estafa llamada crisis, los desahuciados. Una treintena de familias al límite narra su «ocupación»

Cuando pudieron levantar las persianas del primero I, algunas de las mujeres que lideran a las treinta familias sin recursos que han ocupado un edificio de viviendas vacías y sin vender en San Lázaro rompieron a llorar de la emoción. Llevaban varios días atrincheradas en el anonimato opaco del antiguo piso piloto, centro neurálgico de la vida comunal que están llevando a cabo, con las ventanas cerradas y a oscuras para no delatarse hasta que todo estuviera listo y no estropear lo que consideran un acto de justicia. Desde que se alzó el telón, los ciudadanos han comenzado a conocer sus historias personales, a cada cual más dura. Son las caras de las principales víctimas de la crackeconómico. De quienes, por perder, han perdido hasta su casa. La crudísima realidad que vienen padeciendo esta treintena de familias, todas procedentes de barrios obreros de Sevilla y que se han quedado sin más recurso que gritar por pura desesperación.

El edificio, de 32 viviendas, llevaba dos años terminado y cerrado por la quiebra de la constructora y promotora, el grupo inmobiliario Maexpa. Con el apoyo logístico del 15M, colectivos sociales y obreros como el sat, estas familias del distrito en situación límite ocuparon  los pisos reclamando a las autoridades que se les busque solución pues carecen de posibilidades de afrontar alquileres a los precios actuales. Entretanto, se fueron organizado para la limpieza, la comida y el arreglo de las viviendas. Quizás para olvidarse por un rato de la historia con la que cada uno carga y seguir la senda de conseguir una vivienda digna.

Cuando las narran al periodista no pueden reprimir las lágrimas. Es el caso de Ani, ya jubilada y con su marido de 70 años postrado en una cama desde hace 20. El dinero no les llegaba, pues ayudan también a sus dos hijas, paradas, separadas y con niños. Ani fue desahuciada por no poder hacer frente al arrendamiento y apenas puede articular palabra cuando se le pregunta si alguna vez pensó que iba a ocupar otra vivienda. Es un llanto de miedo pero también de rabia. La abraza para calmarla Manoli, con cuatro hijos y cuatro nietos a su cargo a sus 65 años y que subraya que no quieren «un piso gratis» sino un «acuerdo para pagar con lo que tenemos». Está a punto de perder su piso a manos del banco. Se le acabó el trabajo y percibe 426 euros mensuales. «La única solución que nos dio la asistente social es que buscáramos una residencia, pero yo no necesito limosnas sino un empleo o un alquiler que se pueda asumir». Trabajó durante 18 años pero jamás le dieron de alta («Necesitaba el dinero para salir adelante, ¿qué iba a hacer?») y ahora nada tiene. «Nunca imaginé que estaría en una situación así, pero el banco me decía que no podía hacer nada por culpa del juzgado, y el juzgado lo mismo por culpa del banco...».

Uno de los casos más duros es el de Carmen, que a sus 56 años viene de dormir en la calle y de esquivar una desgracia gracias a su perro, que la defendió del ataque de «dos chavales borrachos con palos que querían divertirse conmigo» hace unas semanas. «Hay cosas que hacen que una deje de confiar en los seres humanos... —dice antes de romper a llorar emocionada al recordar sus días a la intemperie—. Eso es lo que me ha pasado siempre, que confié en todos». Carmenfue desahuciada por la empresa municipal de vivienda, Emvisesa, cuyo alquiler ya no podía pagar. «Llegaron los del juzgado a casa y nos dijeron a mí y a mis hijos, que tienen 24 y 25 años y están sin trabajo, que cogiéramos ropa interior y unos bocadillos y nos marcháramos. Así, sin más. “Fuera, fuera de aquí”. Así te dejan sin tu casa de siempre. Y mi madre está hospitalizada con 88 años y me dicen que si no tengo casa me la mandan a un asilo. Gracias a esta gente que nos ha ayudado, ahora tengo un techo y vamos a intentar traer a mi madre». Lleva toda la vida trabajando y de nada le ha servido. Celadora, limpiadora, ordenanza en la Junta aunque sin plaza... Nada. En la calle.

Una de las más jóvenes es Esperanza, con 32 años, que sólo podía pagar un piso «que está en unas condiciones pésimas, sobre todo para mi niña de cinco meses». Tanto ella como su pareja están parados y sin prestación. Otra de las que ayer superó «la vergüenza de contarlo» para este diario fue Aguas Santas, que gana 200 euros mensuales y tiene a su marido en paro, pagando hasta ahora un alquiler a un particular en Villegas de 450 euros al mes. «No podíamos pagar más. Estaba desesperada y cuando fui al Ayuntamiento lo único que hicieron fue desviarme a Cáritas. Nos quedamos sin casa pero la gente del 15M y colectivos sociales y obreros como el sindicato andaluz de trabajadores nos ha ayudado y, de momento son los únicos que lo han hecho. Sólo pedimos que alguien nos atienda».

La mayoría son ya abuelos y tienen muchos años de trabajo a sus espaldas

 
El movimiento 15M y colectivos sociales, asi como  sindicatos en lucha como el Sindicato Andaluz de Trabajadores se han solidarizado y apoyado  esta  causa tan justa como es la vivienda digna de estas familias que ocuparon el bloque de pisos de San Lázaro, una promoción «fantasma» que se quedó terminada y sin vender tras arruinarse la promotora, a dia de hoy propiedad de ibercaja. De hecho, se pidio al Defensor del Pueblo que indaguara y realizara un informe sobre la situación legal del inmueble donde se  instalaron estas familias sin recursos. José Chamizo, exdefensor del pueblo Andaluz, además, hizo  de mediador con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla para intentar arreglar el problema de estas familias que se han quedado sin hogar y carecen de unos ingresos mínimos. Una asesora jurídiica elaboro un informe social exhaustivo de cada uno de los casos, destacando que la mayoría de los ocupantes son abuelos con muchos años trabajando pero que no sólo se quedaron sin trabajo sino que su prestación se acabó o es tan baja que no pueden afrontar cuotas o alquileres. Ni siquiera pueden afrontar las costas legales de litigar para poder retener su vivienda unos meses más. Están al límite por culpa de la especulacion del sistema capitalista y sus gobiernos titeres.
 
 
Se hace un llamamiento de apoyo y solidaridad al colectivo de familias que a partir de hoy desde las 9:00 h de la mañana, no tienen un techo digno donde dormir.
 
La corrala Utopia ha sido desalojada.
 
La lucha continua 
Viva la lucha de la clase trabajadora
Viva Andalucia libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario