06 de Marzo de 2014 01:00
A un año de su entrada en la eternidad, su voz se levanta contra
vende patrias, sus amos y desmemoriados que le hacen el juego. ¡Hasta la
victoria siempre!
Cuatro años atrás, tuve a bien escribir:
“Asistimos al intento de satanizar al compañero Hugo Chávez y la
Revolución Bolivariana: es el quehacer mediático de la derecha del país
sudamericano, de seudos-izquierdistas de esa nación y del imperialismo
internacional centrado en Norteamérica y la Unión Europea”. A doce meses
de su partida del mundo terrenal, la desfachatez puja por imponerse.
Resulta innegable que la nación Hermana está envuelta en un conflicto provocado por la contradicción antagónica entre ricos y pobres. Los primeros desataron la ofensiva de última hora después que los segundos fueron favorecidos con las medidas adoptadas por el Presidente Maduro ante el continuo sabotaje económico de la derecha venezolana.
Pero hay señales inequívocas de que el bandolerismo político en la Patria de Bolívar y Chávez carece de condiciones favorables para abrirse paso, al menos en este momento. Pienso en cómo la mayoría que acompaña la Revolución Bolivariana permanece levantada para oponerse a los ribetes fascistas. Pienso en cómo las Fuerzas Armadas están impregnada de la concepción chavista —muros de contención ante el enemigo del pueblo.
En este marco, por sí mismo quedan desacreditadas las posiciones de personajes opositores como Leopoldo López, el Mercenario y el general sin tropa nombrado Ángel Vivas. A estos se suma Enrique Aristeguieta Gramcko, un abogado de 80 años que integró la Junta Patriótica, agrupación que jugó su papel en el derrocamiento del entonces dictador Marcos Pérez Jiménez, en Enero de 1958. A Gramcko le dedicaré unas líneas.
Para el ahora Mr. Aristeguieta, la Revolución construida por el Comandante Chávez es de lo peor que ha acontecido en Venezuela. “Pérez Jiménez era un dictador, era un dictador deshonesto, era un dictador que tenía a mucha gente en la cárcel, que perseguía a los políticos y que quería seguir ilegalmente en el poder”. “Pero a él no le arrebatamos un país destrozado. No fue una dictadura destructiva desde el punto de vista material” —dice, según El Nuevo Herald.
Otros disparates añade quien en su momento jugó un papel importante para venezolanas y venezolanos. Mas, hoy día, está contra el mismo pueblo que mayoritariamente apoya al Proyecto Bolivariano. Así, de poco le vale hacerle el juego al vocero de la delincuencia política cubano-venezolana radicada en Miami, incluida la “palpable” ¿intervención? de La Habana en Caracas.
En este punto, me permito recordar Cuba-Venezuela: colaboración de hermanos y Las unidades antimotines fantasma de Cuba en Venezuela que nadie ha visto actuar ni en Venezuela ni en Cuba. En el primero de estos trabajos consta que la Mayor de las Antillas exhibe resultados tangibles fruto de la estrecha relación con Venezuela. Basta con decir que la llegada del Oro Negro a nuestro archipiélago en medio de la profunda crisis en la economía mundial —elevados precios del Petróleo incluido— constituye un “baló de oxígeno” nada despreciable, con independencia que en su momento el Compañero Chávez sentenció que “si nos ponemos a sacar cuentas, centavo a centavo, el aporte de Cuba es 10 veces más de lo que cuesta el petróleo que nosotros enviamos a Cuba”.
En el segundo escrito, que el pueblo de Venezuela, sus milicias bolivarianas y sus FANB, se bastan por sí solas para enfrentar cualquier tipo de actividad desestabilizadora proveniente de la derecha o planes intervencionistas fraguados desde el exterior. Menospreciar la capacidad del pueblo, su patriotismo y heroísmo es parte de la manera de pensar del Imperio y sus lacayos; al tiempo que se advierte que cualquier acción contra Venezuela despertará la solidaridad activa de millones de ciudadanos del mundo, entre ellos del autor de ese trabajo y de quien escribe estos párrafos, consciente de este minuto de vida o muerte.
No obstante, colorido, alegría, ritmos criollos y los más variados platos de la amplia gastronomía local acompañan el Carnaval 2014 en la entrañable nación sudamericana, devenido un canto a la paz y a la concordia entre todos los venezolanos/as —revela un reporte de prensa. Ante ello, se me ocurre pensar que estoy en presencia de una particular bofetada a las huestes retrógradas que intentan abrirse paso en aquella latitud, al amparo y/o facturada en Washington.
Por tanto, a un año de la entrada en la eternidad de Hugo Rafael Chávez Frías, su voz se levanta contra vende patrias, sus amos y desmemoriados que le hacen el juego; vs. la desvergüenza interna y foránea. Así el Dolor infinito se traduce en Fe inquebrantable, en un recuerdo imperecedero que multiplica su ejemplo de lucha ¡Hasta la victoria siempre!
Resulta innegable que la nación Hermana está envuelta en un conflicto provocado por la contradicción antagónica entre ricos y pobres. Los primeros desataron la ofensiva de última hora después que los segundos fueron favorecidos con las medidas adoptadas por el Presidente Maduro ante el continuo sabotaje económico de la derecha venezolana.
Pero hay señales inequívocas de que el bandolerismo político en la Patria de Bolívar y Chávez carece de condiciones favorables para abrirse paso, al menos en este momento. Pienso en cómo la mayoría que acompaña la Revolución Bolivariana permanece levantada para oponerse a los ribetes fascistas. Pienso en cómo las Fuerzas Armadas están impregnada de la concepción chavista —muros de contención ante el enemigo del pueblo.
En este marco, por sí mismo quedan desacreditadas las posiciones de personajes opositores como Leopoldo López, el Mercenario y el general sin tropa nombrado Ángel Vivas. A estos se suma Enrique Aristeguieta Gramcko, un abogado de 80 años que integró la Junta Patriótica, agrupación que jugó su papel en el derrocamiento del entonces dictador Marcos Pérez Jiménez, en Enero de 1958. A Gramcko le dedicaré unas líneas.
Para el ahora Mr. Aristeguieta, la Revolución construida por el Comandante Chávez es de lo peor que ha acontecido en Venezuela. “Pérez Jiménez era un dictador, era un dictador deshonesto, era un dictador que tenía a mucha gente en la cárcel, que perseguía a los políticos y que quería seguir ilegalmente en el poder”. “Pero a él no le arrebatamos un país destrozado. No fue una dictadura destructiva desde el punto de vista material” —dice, según El Nuevo Herald.
Otros disparates añade quien en su momento jugó un papel importante para venezolanas y venezolanos. Mas, hoy día, está contra el mismo pueblo que mayoritariamente apoya al Proyecto Bolivariano. Así, de poco le vale hacerle el juego al vocero de la delincuencia política cubano-venezolana radicada en Miami, incluida la “palpable” ¿intervención? de La Habana en Caracas.
En este punto, me permito recordar Cuba-Venezuela: colaboración de hermanos y Las unidades antimotines fantasma de Cuba en Venezuela que nadie ha visto actuar ni en Venezuela ni en Cuba. En el primero de estos trabajos consta que la Mayor de las Antillas exhibe resultados tangibles fruto de la estrecha relación con Venezuela. Basta con decir que la llegada del Oro Negro a nuestro archipiélago en medio de la profunda crisis en la economía mundial —elevados precios del Petróleo incluido— constituye un “baló de oxígeno” nada despreciable, con independencia que en su momento el Compañero Chávez sentenció que “si nos ponemos a sacar cuentas, centavo a centavo, el aporte de Cuba es 10 veces más de lo que cuesta el petróleo que nosotros enviamos a Cuba”.
En el segundo escrito, que el pueblo de Venezuela, sus milicias bolivarianas y sus FANB, se bastan por sí solas para enfrentar cualquier tipo de actividad desestabilizadora proveniente de la derecha o planes intervencionistas fraguados desde el exterior. Menospreciar la capacidad del pueblo, su patriotismo y heroísmo es parte de la manera de pensar del Imperio y sus lacayos; al tiempo que se advierte que cualquier acción contra Venezuela despertará la solidaridad activa de millones de ciudadanos del mundo, entre ellos del autor de ese trabajo y de quien escribe estos párrafos, consciente de este minuto de vida o muerte.
No obstante, colorido, alegría, ritmos criollos y los más variados platos de la amplia gastronomía local acompañan el Carnaval 2014 en la entrañable nación sudamericana, devenido un canto a la paz y a la concordia entre todos los venezolanos/as —revela un reporte de prensa. Ante ello, se me ocurre pensar que estoy en presencia de una particular bofetada a las huestes retrógradas que intentan abrirse paso en aquella latitud, al amparo y/o facturada en Washington.
Por tanto, a un año de la entrada en la eternidad de Hugo Rafael Chávez Frías, su voz se levanta contra vende patrias, sus amos y desmemoriados que le hacen el juego; vs. la desvergüenza interna y foránea. Así el Dolor infinito se traduce en Fe inquebrantable, en un recuerdo imperecedero que multiplica su ejemplo de lucha ¡Hasta la victoria siempre!
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