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miércoles, 12 de marzo de 2014

FUKUSHIMA: 201 INCIDENTES EN TRES AÑOS


por Paca Blanco
  12 de Marzo de 2014 

La población japonesa sigue sufriendo las consecuencias del siniestro: todavía quedan 52.000 personas que no pueden volver a sus hogares porque los niveles de radiactividad son demasiado altos; muchos niños se ven forzados a pasar poco tiempo al aire libre para reducir el tiempo de exposición 
 
Fukushima: 201 incidentes en tres años

7 de marzo de 2014

Desde el accidente de Fuskushima, el 11 de marzo de 2011, se han producido 201 incidentes en la central japonesa. La situación sigue siendo catastrófica a pesar del tiempo transcurrido y de la capacidad tecnológica y económica de Japón: las fugas de agua radiactiva son frecuentes, todavía quedan 52.000 personas evacuadas y no hay un plan para desmantelar los reactores accidentados. Ecologistas en Acción ha publicado un informe sobre el desastre. Convoca estos días diversos actos para recordar la amenaza, que aquí sigue vigente con la posible reapertura de la central de Garoña, el proyecto de cementerio nuclear de Villar de Cañas y la ampliación del almacén de residuos en El Cabril.

El martes se organizará junto a la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético una concentración a las puertas del Ministerio de Industria, en Madrid, y una charla posterior con expertos en energía nuclear y vecinos de Garoña y Villar de Cañas. Antes se convocan actos en otras localidades, como la "ocupación de puentes atómicos" en Cuenca, en el marco de un llamamiento internacional, o la celebración del "primer mercado radiactivo" en Gijón.

La Autoridad de Regulación Nuclear japonesa (NRA por sus siglas en inglés) ha registrado más de dos centenares de incidentes desde el día del accidente, es decir, seis al mes. La gravedad de los mismos va desde accidentes laborales no nucleares hasta graves fugas de radiactividad de los tanques, que pueden ser clasificados como nivel 4 en la escala INES de sucesos nucleares. Este nivel correspondería a las fugas de agua radiactiva producidas el pasado mes de febrero y en agosto de 2013. Todos estos sucesos son distintos al accidente y muestran la dificultad para controlar la situación.

La población japonesa sigue sufriendo las consecuencias del siniestro: todavía quedan 52.000 personas que no pueden volver a sus hogares porque los niveles de radiactividad son demasiado altos; muchos niños se ven forzados a pasar poco tiempo al aire libre para reducir el tiempo de exposición a la radiactividad.

Algunos peces presentan niveles de radiactividad muy por encima de los permitidos y debe ser sometida a controles. La generación de miles de toneladas de agua contaminada y las frecuentes fugas al mar no han podido evitarse, llevando a la contaminación de aguas pesqueras y los ecosistemas marinos se contaminen. Ha sido incluso necesario forrar de cemento el suelo marino cerca de la central.

Cuando la radiactividad esté controlada en el territorio, será necesario plantearse el futuro de los seis reactores accidentados, especialmente de los números 1, 2 y 3, que sufrieron la fusión parcial o total del núcleo. El combustible gastado, los materiales más radiactivos, está al descubierto dentro de la vasija y su extracción será extremadamente difícil. Es posible que sea necesario sepultar los reactores bajo un sarcófago de hormigón para evitar las enormes dosis radiactivas y el aumento de radiactividad ambiental que implicaría su desmantelamiento.

El accidente de Fukushima debería servir a la industria nuclear en el mundo, y en particular a la española, como muestra de lo que puede llegar a ocurrir si se sigue usando esta fuente de energía. Lo más sensato es aprender la lección e ir prescindiendo paulatinamente de esta peligrosa y cara tecnología. Existen ya suficientes fuentes de energía limpias que pueden ir sustituyendo paulatinamente a las sucias, peligrosas y caras centrales nucleares. Por ello, Ecologistas en Acción ha convocado diversas acciones en España para reclamar el cierre escalonado de las centrales de nuestro país. La potencia que aportan es perfectamente prescindible puesto que existen alternativas limpias y seguras. En particular pedimos el cierre definitivo de Garoña, nos oponemos a la construcción el ATC en villar de Cañas y a la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril en Córdoba.

Convocatorias

Reus: Concentració amb record de Fukushima
Cuenca: Ocupamos los puentes nucleares
Xixón: Pimer Mercáu Radioactivu d’Asturies
Barcelona: Convocatòria al consolat del Japó
Madrid: Acto en recuerdo y Mesa redonda
Bilbao: Concentración por Fukushima
Logroño: Plantación de un cerezo en recuerdo de Fukushima
Córdoba: Concentración en el aniversario de Fukushima
León: Documental Stop Castor
Ultima modificacion el Martes, 11 de Marzo de 2014 17:21

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