Leonardo de Pisa Fibonacci
Con el preacuerdo escrito y firmado
presentado anoche por el Ayuntamiento de Alcorcón y aprobado hoy por la
asamblea de trabajadores de recogida de basuras de Alcorcón alcanzan el
blindaje total a Esmasa y los servicios proporcionados menos la recogida
del vidrio. Con 32 votos a favor de continuar la huelga, 8 abstenciones
y 96 votos a favor de firmar el preacuerdo se determinaba esta decisión
de los trabajadores. Este preacuerdo debe ser ratificado por el próximo
Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Alcorcón (el 24 de febrero).
En virtud a este acuerdo el Alcalde de
Alcorcón, David Pérez (PP), no podrá disolver la empresa Esmasa como
consecuencia de las exigencias del R.D. 8/2013 del rescate económico
solicitado por el Ayuntamiento. Se mantiene la misma plantilla y se
convierten los 8 contratos parciales a tiempo completo. Por el
contrario, los trabajadores ceden la gestión de la recogida de vidrios a
la empresa Ecovidrio.
Éste era el decimosexto día de huelga
con más de 800 toneladas de basura en las calles de Alcorcón. La empresa
Tragsa seguía violando el derecho a huelga de los trabajadores. La
tensión en las calles de Alcorcón estaba incrementándose. Y se estaba
constatando la incapacidad del Alcalde de gestionar este conflicto
laboral y social. Por ello, cada vez más vecinos de Alcorcón se han
sumado a la exigencia de la dimisión de David Pérez
La debilidad de David Pérez
Este conflicto ha restado mucha
credibilidad a David Pérez, así como que ha dañado su imagen ante los
vecinos. Se ha mostrado débil en todo momento y a la defensiva. Y como
“jabalí” acorralado y herido ha arremetido con visceralidad y suma
violencia contra los trabajadores de recogida de basuras y en general
contra los vecinos y vecinas que los apoyan.
A parte de ceder en el blindaje que le
ata de manos y pies en el proceso de rescate económico, David Pérez
recurrió al “donde dije digo, digo Diego”. El pasado lunes realizó unas
declaraciones en las que afirmaba que “estos señores (en referencia a
los trabajadores) no pueden exigirme firmar nada”, un día después se
dispuso a redactar y firmar la propuesta de preacuerdo que se negaba a
firmar. Igualmente, durante la huelga constantemente afirmó que no
negociaría con los trabajadores mientras no desconvocaran la huelga.
Esta semana ha negociado el acuerdo permaneciendo al huelga de recogida
de basuras.
Otra muestra de debilidad han sido las
débiles artimañas a las que ha tenido que recurrir ante algo que no era
capaz de controlar y le estaba causando mucho daño. Entre muchos cosas,
recurrió a vulnerar el derecho a huelga decretando una alerta sanitaria
con sus propios informes parciales y saltándose al competencia del
Ministerio de Sanidad. Lanzó una campaña de desprestigio hacia los
trabajadores de Esmasa y al Comité de Huelga en base a falacias que
fácilmente y rápidamente fueron desmentidas por los trabajadores con
pruebas materiales contundentes. Para esta campaña de desprestigio usó
fondos públicos.
Este desgaste ha hecho que en mayor
número los vecinos y vecinas de Alcorcón se hayan sumado a las voces que
le critican y piden su dimisión. Así, la manifestación del pasado
sábado, 1 de febrero, fue multitudinaria con la presencia de unas 8.000
personas. Muchas más voces que no acudieron a la manifestación le
critican en las conversaciones en los parques, bares, supermercados,
colegios, …
Alcorcón todavía dará mucho que hablar
en los próximos meses, porque las organizaciones políticas, sindicales y
vecinales permanecen activas contra las políticas dañinas del gobierno
municipal del Partido Popular, como actualmente son los despidos de
trabajadores en el Ayuntamiento.
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