,17 de Febrero de 2014
Esta nota fue publicada hoy en la web El Economista. Ofrece
información detallada acerca del tarifazo, (que no es sino un nuevo
golpe al bolsillo de la clase trabajadora), y brinda datos que deben ser
tenidos en cuenta. Decir un nuevo golpe al bolsillo implica, que...
... se verá afectada la
calidad de vida de la gente. Se pondrá en riesgo su bienestar y su
salud. Las tarifas eléctricas, dejadas de la mano de las empresas y su
rapiña, recaen nuevamente en fijar de manera unilateral precios abusivos
que no paran de aumentar y que cada vez son más difíciles de pagar por
la mayoría de los y las consumidoras.
Este cambio no es aceptado por
las empresas porque alegan que generará no solo confusión, sino costos
excesivos para éstas. De todas maneras cuando haya "equivocaciones"
siempre serán a favor de las eléctricas, eso no ofrece la menor duda.
De
esta manera, queda claro porque la web de El economista, se posiciona
contra este nuevo sistema. Nada parece indicar que este medio, que es la
voz del empresariado, haya de repente tomado conciencia de las
dificultades de la gente. Más bien vuelve a defender a su "propia gente"
y se preocupa de los perjuicios económicos que deberán asumir las
empresas antes estos cambios.
El nuevo precio de la luz elimina las tarifas oficiales e irá ligado a un mercado volátil
Las eléctricas ofrecerán como alternativa una tarifa fija que de media será más cara que el 'pool'.
Consumidores y eléctricas están de acuerdo en que la nueva tarifa de la luz creará una confusión general, ya que el usuario prácticamente no podrá comprobar si le están cobrando bien por su consumo.
Las compañías aseguran que se trata de una "locura", que habrá que
cambiar todos los sistemas informáticos y que puede haber problemas de
facturación teniendo en cuenta la disparidad de precios.
1 ¿A quién afecta el nuevo sistema de facturar la luz? Los
cambios tan sólo serán aplicados a los consumidores domésticos y
pequeñas empresas, con potencias inferiores a 10 kilovatios, que aún
están en el mercado regulado. En total, 16 millones de usuarios. No le
afectarán los nuevos precios si ha cambiado de suministrador en los
últimos años para acogerse a las ofertas que las compañías ofrecen en el
mercado libre con o sin servicios de mantenimiento y descuentos en luz y
gas. Los consumidores del mercado liberalizado ascienden ya a 9
millones. Tampoco le afectarán si está acogido al bono social (tarifa
protegida para los más desfavorecidos, potencias inferiores a 3
kilovatios o familias numerosas) cuyos precios están congelados desde
2009.
2 ¿Cómo va a quedar la factura a partir de abril? En
su recibo, desde comienzos de este mes, ya pesa más el término fijo (60
por ciento) que el consumo (40 por ciento) y es esta última parte la
que pretende modificar el Gobierno. Los precios van a dejar de estar
fijados con antelación. El Gobierno ha eliminado las tarifas oficiales y
las subastas Cesur que determinan el recibo. Ahora, el precio irá
ligado al mercado mayorista de la electricidad (pool), que cambia cada
hora y funciona igual en una bolsa.
3 ¿Habrá un precio distinto cada hora? Algunos
consumidores tendrán una tarifa diferente cada hora, pero sólo aquellos
que cuenten con un contador inteligente que facilite la telegestión y
que estén cien por cien conectados al sistema. Actualmente, existen en
esta situación poco más de un millón de consumidores. Al resto se le
aplicarán dos perfiles de consumo y se calculará una media del pool.
Además, el precio se corregirá en cada facturación en función de la
demanda que haya habido. Según el Ministerio, cada compañía deberá
desglosar en la factura el consumo y qué precio se ha aplicado en cada
periodo horario, al igual que ocurre con los recibos de telefonía.
4 ¿Se podrá saber el precio en cada momento?
No, porque aunque la referencia sea el precio del pool, a continuación
hay que añadir los servicios de ajuste de Red Eléctrica y los pagos por
capacidad. Se podrá hacer una idea del precio del mercado consultando la
página www.omie.es. De ahí que las asociaciones de consumidores aleguen
que el nuevo procedimiento vulnera la Ley del Consumidor porque tendrá
que comprar un producto sin saber su precio real. De hecho, no conocerá
lo que está pagando por la luz hasta que le llegue la factura. Tan sólo
el millón de consumidores que cuenta con un contador inteligente y
totalmente conectado al sistema sabrán lo que realmente están
consumiendo. De ahí, que el nuevo sistema tenga visos de discriminación.
5 ¿Cómo se puede comprobar si las eléctricas han facturado bien su consumo? El
Ministerio de Industria es consciente de la confusión general que
provocará el nuevo sistema. Por ello, habilitará en su propia página web
y en la de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)
una herramienta donde el usuario podrá introducir su potencia y su
consumo para hacer un cálculo aproximado.
6 ¿Cuánto puede llegar a variar el precio?
Cada mes se le aplicará un precio diferente en función de la
fluctuación de un mercado que es extremadamente volátil. El pasado año,
registró un total de 470 horas a precio cero pero en diciembre superó en
cuatro ocasiones la cota de los 90 euros por megavatio, máximo desde
2002. También puede variar la parte fija de la tarifa, en función de si
los ingresos del sistema no han sido suficientes para cubrir los costes
(extrapeninsulares, primas a las renovables, etc.).
7 ¿Qué alternativas hay a este precio para los consumidores que quieran continuar en el mercado regulado? El
Gobierno ha obligado a que las empresas comuniquen a la CNMC antes del
30 de abril unas ofertas fijas, que de media serán más caras que lo que
marque el mercado a lo largo del año, pero que garantizan la estabilidad
en todo el ejercicio. Esta alternativa le puede interesar a las pymes.
8 ¿Qué trampas existen en la tarifa fija alternativa? Estas
tarifas serán de media más caras porque las eléctricas buscarán
asegurarse ante efectos extraordinarios que provoquen fuertes alzas de
precio. Si usted se decanta por esta opción debe saber que la parte fija
del recibo puede variar si el Gobierno necesitara más fondos para pagar
los costes del sistema, como las renovables y evitar que vuelva a haber
déficit de tarifa. Se trata, por tanto, de una falsa tarifa plana.
Además, si rescinde el contrato antes del año será penalizado por su
compañía eléctrica con un 5 por ciento de la energía que le quede por
consumir, como máximo. Podrá romper el contrato comunicándolo con 21
días de antelación o 15 dependiendo del caso.
9 ¿Qué cambios tendrán que afrontar las eléctricas? Las
compañías creen que el nuevo sistema generará una fuerte confusión,
mucho más que lo que sucedió hace años cuando se pasó de la factura
bimensual a la mensual. Ahora tendrán que modificar todos sus programas
informáticos, lo que les generará un importante coste. Incluso tendrán
que cambiar la facturación de los contadores inteligentes, ya que
actualmente se facturan por periodos horarios ( P1 a P6) y ahora tendrán
que fijar los precios cada hora.
10 ¿Hay precedentes en otros países?
Reino Unido, que tiene tarifas liberalizadas, utilizó un sistema
similar hace años. Fue tal la confusión con la disparidad de precios que
el regulador energético obligó a establecer tarifas por periodos
horarios, al igual que ocurría hace años con la telefonía móvil cuando
salía más económico llamar a partir de cierta hora de la tarde.
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