Amenazado de muerte, Volodimir Ribak, presidente de
la Rada ucraniana (Parlamento), dimitió el 23 de enero de 2014 y
abandonó la sede del órgano legislativo.
Los diputados presentes aprobaron de inmediato una serie de mociones,
entre ellas la liberación de la ex primera ministra Yulia Timoshenko,
condenada a 7 años de cárcel por abuso de poder en la negociación con
Rusia de un contrato sobre la importación de gas.Simultáneamente, grupos neonazis invadieron los principales edificios gubernamentales después de apoderarse de una armería militar.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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