Mientras
el Gobierno de España ha reaccionado positivamente ante la solicitud de
Estados Unidos sobre el aumento de sus militares en el país ibérico,
Izquierda Unida (IU) asegura que La Moncloa no es más que un “traidor”.
El canciller español, José Manuel García-Margallo, confirmó el lunes que Washington ha solicitado a España prolongar un año más la estancia de sus tropas en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) y ampliar al menos un 50 % de sus fuerzas que, desde esta base, operan en África.
Los trabajadores de la base no tardaron en expresar su rechazo a las declaraciones del titular español, ya que consideran la medida como un intento para “militarizar” sus tareas, en momentos en que su propio empleo está siendo afectado por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
La diputada del Parlamento Andaluz por IU, Marina Segura, por su parte, llamó “traidor” al Gobierno de Mariano Rajoy, por “permitir el rearme de una potencia militar extranjera” en el territorio español.
Además, la parlamentaria sostuvo que lo sucedido es consecuencia de la reciente reunión mantenida entre Rajoy y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, donde el mandatario español “vuelve a traicionar a su pueblo”.
A juicio de Segura, esto ocurre “permitiendo una nueva pérdida de soberanía al renunciar a una parte de nuestra tierra para cedérsela a una potencia militar extranjera, que la utilizará para infringir muerte y destrucción a otros países del planeta”.
En virtud al acuerdo firmado en 1953 entre España y Estados Unidos, Washington estableció cuatro bases aéreas y navales en el país europeo.
España, en crisis económica desde 2008, brindó apoyo logístico y militar a la guerra francesa lanzada contra Malí.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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