EN EL PARAISO YANQUI CADA HORA ES HOSPITALIZADO UN NIÑO POR HERIDA DE ARMA DE FUEGO

 29.01.2014

Casi cada hora un niño o un adolescente es hospitalizado en Estados Unidos debido a heridas causadas por un arma de fuego, y el 6 por ciento de ellos muere, reveló un dramático estudio realizado por investigadores de Yale y el Boston Medical Center.

    La investigación relanzó el debate sobre la libre circulación de pistolas y fusiles en Estados Unidos. El informe, publicado en el número de febrero de la revista Pediatrics, precisa que el número de internaciones toca los 7.391 al año.

    "Cada día en promedio 20 niños y muchachos ingresan al hospital con una herida causada por arma de fuego", dijo a los medios estadounidenses Robert Sege, autor principal del estudio y director de la división familias y niños del Boston Medical Center. "A menudo se trata de lesiones graves -agregó- que muestran claramente que este problema concierne a la salud pública nacional".

    Los que se salvan, por su parte, sufren grandes traumas relacionados con las heridas y el shock sufrido. Además, como explica Sege, a menudo hacen falta largos períodos de rehabilitación y asistencia sanitaria domiciliaria para quienes sufren algún retraso mental causado por la lesión.

    Según los datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las heridas por arma de fuego siguen siendo la segunda causa de muerte, después de los accidentes automovilísticos, para los adolescentes de entre 15 y 19 años.

    Entre todos los que son hospitalizados, el 50 por ciento sufre alguna fractura y el 34 por ciento lesiones internas en el tórax, abdomen y cadera.

    Entre los niños menores de diez años el 75 por ciento de las internaciones se deben a lesiones involuntarias. El estudio subraya también que entre los pequeños heridos es amplia la barrera racial: los niños y adolescentes negros representan, en efecto, el 47 por ciento del total.

    "La casa más segura para los niños y adolescentes estadounidenses es una casa donde no hay armas", fue el llamado lanzado por Sege.

    "Quien tiene pistolas y fusiles en su propia casa debería asegurarse de que se conserven en un lugar seguro, estén descargadas y se mantengan separadas de las municiones", agregó.

   Los expertos no tienen dudas: los resultados de la investigación subrayan la necesidad de nuevas financiaciones para reducir el acceso de los niños a las armas de fuego y realizar una campaña sobre la seguridad. 

ansa