Presidente Jacob Zuma:
Familiares de Nelson Mandela:
Altos Dignatarios:
Hermano pueblo de Sudáfrica:
Rendimos emocionado tributo a Nelson
Mandela, a quien se reconoce como símbolo supremo de dignidad y de
consagración inclaudicable a la lucha revolucionaria por la libertad y
la justicia; como un profeta de la unidad, la reconciliación y la paz.
Junto a sus compañeros de lucha, dirigió
a su pueblo en la batalla contra el apartheid, para abrir el camino
hacia una nueva Sudáfrica, no racial y unida en la búsqueda de la
felicidad, la igualdad y el bienestar de todos sus hijos, para superar
las secuelas del colonialismo, la esclavitud y la segregación racial.
Ejemplo de integridad y perseverancia,
encabezó luego el esfuerzo dirigido a la eliminación de la pobreza, la
reducción de la desigualdad y la creación de oportunidades para todos.
Mandela es un ejemplo insuperable para
América Latina y el Caribe, que avanzan hacia la unidad e integración,
en beneficio de sus pueblos, respetuosos de su diversidad, con la
convicción de que el diálogo y la cooperación son el camino para la
solución de las diferencias y la convivencia civilizada de quienes
piensan distinto.
La Humanidad no podrá responder a los
colosales desafíos que amenazan su propia existencia, si no lo hace
mediante una nueva concertación de esfuerzos entre todas las naciones,
como la vida de Mandela preconiza.
Cuba, que lleva en sus venas sangre
africana, surgió en la lucha por la independencia y por la abolición de
la esclavitud y, posteriormente, ha tenido el privilegio de combatir y
construir junto a las naciones africanas.
Jamás olvidaremos el emocionado homenaje
de Mandela a nuestra lucha común, cuando nos visitó, el 26 de julio de
1991, y dijo: “el pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de
los pueblos de África”.
Recuerdo su entrañable amistad con Fidel Castro, símbolo de la hermandad entre africanos y cubanos, quien expresó:
“Nelson Mandela no pasará a la historia
por los 27 años consecutivos que vivió allí encarcelado sin ceder jamás
en sus ideas; pasará porque fue capaz de arrancar de su alma todo el
veneno que pudo crear tan injusto castigo; por la generosidad y la
sabiduría con que en la hora de la victoria ya incontenible supo dirigir
tan brillantemente a su abnegado y heroico pueblo, conociendo que la
nueva Sudáfrica no podría jamás construirse sobre cimientos de odio y de
venganza”.
¡Honor y gloria eternas a Nelson Mandela y al heroico pueblo de Sudáfrica!
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario