LA POLICIA SE CONTRADICE EN EL COMIENZO DEL JUICIO A LOS 21 ACTIVISTAS QUE SE ENCERRARON EN LA SAREB

El juicio contra los 21.activistas stop desahucios que se encerraron el 21 de marzo en la sede de la Sareb, conocida como Banco Malo, dió  comienzo a las 10 horas del 5 de este mes,  en el Salón de Actos de los juzgados de Plaza de Castilla.  En la primera parte de este macrojuicio, que continuará el día 19 de diciembre a las 10 horas, han declarado los testigos policiales. Todos ellos, salvo el último, han corroborado la versión de la denuncia en la que se imputa del cargo de desobediencia leve a estos activistas por “negarse a abandonar el edificio” y resistirse a salir. El último de ellos, sin embargo, ha aclarado que se dio la orden de no dejar salir a las personas encerradas en el edificio si no portaban el documento nacional de identidad. Alejandra Jacinto Uranga, abogada de la PAH presente en el juicio, ha señalado que “por tanto, no es que haya habido desobediencia por parte de los activistas, sino que se dio la imposibilidad de cumplir una orden, la de presentar ese documento”. Este último testigo policial también ha contradicho la versión de los agentes que le han precedido con respecto a la acusación del impedimento del normal funcionamiento de la Sareb tal día y de la realización de sus funciones a los trabajadores de la misma por bloquear la entrada. Este policía ha señalado que había una puerta habilitada y que de ninguna manera se impidió trabajar al personal de la Sareb, según ha explicado Alejandra Jacinto. Tras las palabras de los testigos policiales, han comenzado a declarar los denunciados. El juicio ha quedado suspendido al final de la mañana, quedando aún por declarar más de la mitad de los denunciados y pendiente la presentación de la prueba de estos. A la mayoría de ellos se les imputa desobediencia leve, salvo a algunos de ellos a los que se imputa atentado y lesiones por los hechos ocurridos en la comisaría de Tetuán tras la acción realizada y la detención de varios de ellos por parte de la policía.  OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA