Un artículo del obrero Andoni Baserrigorri.
¿Qué se le dice a una
niña de tan sólo 13 años, cuando salga del hospital sobre la muerte de
sus padres y de su hermana? ¿Cómo se afronta esa conversación,que sin
duda tendrá que ser realizada por profesionales y se le incentiva sobre
la felicidad y la vida?
¿Qué es la felicidad
para una persona que como única ocupación “profesional” tiene el recoger
cartones para lograr algunos euros?
¿Qué es Europa y la democracia para unas personas que tienen que comer tan sólo productos caducados?
Independientemente del
resultado de las investigaciones médicas y autopsias estaba claro que al
final iba a ocurrir un hecho de este dramatismo. Ha sido en Andalucía,
pero podría haber pasado en Canarias, Galiza, Castilla…o Euskal Herria.
Aquí mismo en Euskal Herria, se sabe de situaciones familiares tremendas
debido al paro, la precariedad y otras consecuencias que acarrea este
sistema capitalista cada vez más podrido.
Ya se habían leído en
páginas alternativas, que en Canarias había casos de niños y niñas
malnutridos, en Valencia niños que tan sólo hacían la comida del
colegio… casos en Andalucía que golpean la conciencia y el alma de las
personas bien nacidas, las personas que no pueden soportar las
injusticias y desigualdades del sistema capitalista. Y sí, haciendo
equivalencias, si las personas bien nacidas no pueden soportar este tipo
de situaciones sobre su conciencia, quienes apuestan por el
neoliberalismo y por el capitalismo en su fase más cruel y salvaje no
pueden calificarse sino de mal nacidas, dese por aludido quien se dé.
El capitalismo no tiene
vuelta atrás y el estado de bien estar al que quieren volver las clases
medias y las pequeñas burguesías no va a volver, porque quienes
gestionan el sistema desde los grandes centros de poder han decidido lo
contrario. No les es necesario, repartir migajas entre las y los
trabajadores, porque cuando lo hicieron era para evitar el “efecto
contagio” de la revolución bolchevique rusa y los triunfos soviéticos
tras la segunda guerra mundial. En una palabra, estaban asustados por la
posibilidad de un proletariado dispuesto a tomar el cielo también en
Europa Occidental y después por las divisiones del Ejército Rojo.
O dicho de otra manera,
las izquierda plurales por mucho que se vistan de anticapitalistas, si
tan sólo aspiran a ir a las elecciones a medrar en el poder y las bandas
de batucadas no les asustan lo mas mínimo. Les asusta tan sólo el
pueblo alzado.
Por eso precisamente los
estados europeos están gastando millones de euros en material
antidisturbios, nuevos armamentos y tecnologías represivas y elaboran
leyes destinadas a reprimir y tener callados a los pueblos. Eso es
Europa y el sistema capitalista.
Europa o la Unión
Europea, como queramos llamarlo, a través de sus estados, es quien ha
elaborado leyes privatizadoras que nos dejan sin garantías de un sistema
educativo, de salud, sin garantías laborales, quienes han llevado ya a
la muerte a miles de personas, de mil maneras, mediante suicidios de
gentes que no soportaban sus situaciones dramáticas personales,
accidentes en el trabajo, muertos de frio en la calle o como en el caso
de estas tres personas de Alcalá de Guadaira, por consumir productos
caducados, debido a su situación de precariedad.
¿Qué más podemos contar
de Europa o la UE que no se haya dicho ya mil veces? Maldita Europa,
podemos decir o como cantaba La Polla Records en los 90, Europa esa
vieja hipócrita prostituta…
Lo que es un drama es la
respuesta de las izquierdas a este estado de las cosas. Nos empeñamos
en no decir las cosas por su nombre y meter con calzador un sistema que
está pensado para destruir pueblos y seres humanos. Europa no es que nos
guste o nos deje de gustar, es que Europa es nuestro enemigo, la Unión
Europea, es quien se dispone a aniquilarnos como pueblo y como personas.
Europa es irreformable, así de claro.
Europa como concepto
político, que no geográfico y en ese sentido sería bueno dejar de hacer
trampas al solitario, tan sólo tiene una solución y es su destrucción y
empezar de cero. Acabar con la Unión Europea y el euro y mientras tanto
plantear claramente salir inmediatamente de ese conglomerado de estados
imperialistas y algunos prácticamente fascistas y de la estafa del euro.
Frente a la utopía de la
revolución socialista, mayor utopía, cuando no engaño, es pensar en que
esta Europa va a cambiar o es reformable. Eso sí que es hacerse
castillos en el aire.
Bonitos anuncios
publicitarios y escaparates, a un lado la realidad de la Europa
capitalista es que es un monstruo de cartón y su condimento es pescado
podrido. Menos para la burguesía y los sectores favorecidos que siguen
explotándonos y matándonos de diversas maneras.
Colectivo Boltxe
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