9 de noviembre de 2013
EP.- El Ejército sirio
ha adelantado posiciones en su asedio sobre la ciudad de Alepo (norte
del país) tras efectuar un bombardeo al amanecer sobre las bases
rebeldes en la localidad que se ha cobrado la vida de al menos 25
insurgentes.
Gracias a los ataques de
las Fuerzas Aéreas y la artillería, el Ejército se adentró en la Base
80, un complejo militar situado a solo un kilómetro de la ciudad y que
hasta ahora se encontraba en poder de los rebeldes. Desde este punto, los
soldados consolidan su avance.
Los rebeldes del grupo
Liwa Al Tawid, la fuerza insurgente más numerosa de Alepo, se han visto
obligados a retirarse de la base, pero después se han reagrupado y han
lanzado un contraataque en la base, con artillería pesada, según
imágenes en vídeo captadas por los rebeldes.
Además, los insurgentes
han anunciado su intención de devolver el golpe con un futuro
contrataaque en el cercano Aeropuerto Internacional de Alepo, bajo
control oficial.
El Observatorio Sirio
para los Derechos Humanos informó de que la ofensiva militar contó con
el apoyo de milicias de Al Assad y del grupo político militar chií
libanés Hezbolá, mientas que los rebeldes fueron asistidos por milicias
islamistas afines a Al Qaeda, según el grupo de activistas, que tiene
sede en Londres pero cuenta con fuentes en el país.
Las fuerzas sirias
ostentan el control, desde la semana pasada, de la ciudad de Safira, a
20 kilómetros del sur de Alepo, que emplean como centro de operaciones
para enviar armas, medicinas y alimentos a las pocas zonas de Alepo que
controla.
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