viernes, 29 de noviembre de 2013
El mes pasado el primer
ministro de Armenia, Tigran Sargsián, informó que su país rechazaba el
coqueteo de la UE y se integraba en la Unión Aduanera (UA) con Rusia.
"Rusia es nuestro
principal socio comercial y el mayor inversor en la economía de armenia.
Por eso, hemos tomado la decisión política de integrarnos en la UA",
dijo Sargsián ante la prensa extranjera.
"Si no accediéramos a la
UA, eso crearía barreras con Rusia, un lujo que no nos podemos
permitir. La UA es la mejor alternativa para nuestra economía. Nuestra
decisión es comprensible, ya que nos permite forjar una cooperación
estratégica con Rusia y retirar posibles obstáculos para el desarrollo
de nuestra economía".
Bielorrusia también fue
tentada por la UE. Hoy Bielorrusia hace tiempo que le dio la espalda a
esa ruina gigante. Ucrania parace que hará lo mismo y por las mismas
razones alegadas por Armenia.
El sueño de la expansión
hacia el este de la UE, ergo Alemania, parece derrumbarse como castillo
de naipes. Es tanto el interés de la UE hacia Ucrania que incluso le ha
dado una patada en la boca a la ladrona Timochenko olvidándose de ella.
Ahora cifran sus esperanzas en que "otro" Gobierno futuro renegocie el
tratado comercial con Berlín, es lógico: se han gastado un pastón en ese
país para poder comprar voluntades.
Si finalmente Ucrania
sigue en sus trece, no pueden imaginarse los ucranianos la suerte que
tendrían de no entrar en esta escabechina de obreros, en este mercado de
esclavos llamado "Unión" Europea. Si lo sabremos nosotros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario