El juez del TSJA que lleva el caso de la ocupación de la finca de
"Las Turquillas" durante el pasado verano, se ensaña con los encausados y
solicita fianzas de 6.000 euros para cada uno de los 54 activistas del
SAT procesados. En Total, 324.000 euros.
Agencias/Kaosenlared
En un auto dictado el pasado 11 de julio, el magistrado instructor, Jerónimo Garvín, abrió juicio oral contra Sánchez Gordillo, Cañamero y los otros 52 militantes y simpatizantes del SAT acusados en este procedimiento a cuenta de sendos delitos de usurpación, desobediencia y daños.
Las fiscalía, como se ha sabido esta semana, solicita para Cañamero y Gordillo 7 meses de cárcel, y 6 meses para el resto de los procesados. La Abogacía del estado, por su parte, solicita 2 años para los dos líderes jornaleros, y 1 años y 6 meses para los demás.
Pero eso no es todo. Esta semana hemos podido saber también que el juez ha impuesto a los acusados y al SAT, como responsable civil subsidiario, el pago de una fianza de 1.370,28 euros a fin de garantizar las responsabilidades civiles, mientras que a los imputados también les impone una fianza de 6.061,35 euros para garantizar las responsabilidades pecuniarias en concepto de multas y costas a que hubiere lugar. En este sentido, el magistrado ha solicitado información sobre la situación económica de los acusados, en particular sobre rentas de trabajo, cuentas bancarias y bienes muebles o inmuebles de su propiedad.
Todo ello, pese a que el Alto Tribunal andaluz, en un auto del pasado mes de mayo por el que procesaba a los acusados por tres presuntos delitos de usurpación, daños y desobediencia y una falta de hurto, cifrara los daños causados en 794,14 euros y en 281,50 euros el valor de los objetos sustraídos. Es decir, por algo menos de 1100 euros en daños, reconocido así por el propio Tribunal que lleva la causa, se solicita a los procesados más 325.000 euros en fianzas.
Las fianza se imponen a consecuencia de que la fiscalía, pese a lo ridículo de la cifra anterior, solicita para los imputados el pago de una indemnización al Ministerio de Defensa (propietario de la finca) de 1,075 euros, y otra de 337 al Ayuntamiento de Osuna, en función de "los daños ocasionados". Por si no fuera poco, la fiscalía solicita también el pago de una multa de 1.200 euros por un delito de usurpación de inmueble, y 100 euros de multa por una falta de daños, a cada uno de ellos.
Es decir, en una muestra clara de ensañamiento -que no tiene otra intención que la de atermorizar y escarmentar a los procesados, así como a todos aquellos que los apoyan y/o participan en acciones del SAT y otros movimientos de protesta y acción directa del estilo-, solicita para cada uno de los acusados una indemnización mayor que el total del daño ocasionado en la finca durante las semanas de ocupación, a lo que hay que sumar las multas. Por menos de 1100 euros en daños, la fiscalía solicita a cada uno de los militantes del SAT imputados, entre multas e indemnizaciones, algo más de 2600 euros (más las correspondientes penas de cárcel).
El juez, no contento con este ensañamiento, dobla la apuesta y solicita fianza de 6000 euros a cada uno. El mismo representante de un tribunal, el TSJA, que, se supone, deberá luego impartir justicia y dictar una sentencia.
Viendo como se las gasta este magistrado, los militantes procesados, a poco que el juez que acabe siendo responsable de llevar el juicio sea similar a éste, deberán estar pensando si realmente existe alguna posibilidad de justicia, o la sentencia condenatoria, como parece, ya está dictada de antemano, y todo esto no son más que formalismos legales para aterrorizar a todo aquel que ose desafiar con la lucha directa y pacífica a los intereses del estado y el sistema criminal que está hundiendo al pueblo en la miseria.
Lo triste es que, mientras tanto, nuestros compañeros y compañeras, hombres y mujeres que apenas tienen lo suficiente como para poder vivir con una mínima dignidad, y que, por ello mismo, tan valientemente luchan contra las injusticia del sistema, tendrán que sufrir "en sus carnes" estas prácticas de ensañamiento judicial con las que el poder pretende atemorizar a la población.
Justicia democrática, que dicen algunos que es...
En un auto dictado el pasado 11 de julio, el magistrado instructor, Jerónimo Garvín, abrió juicio oral contra Sánchez Gordillo, Cañamero y los otros 52 militantes y simpatizantes del SAT acusados en este procedimiento a cuenta de sendos delitos de usurpación, desobediencia y daños.
Las fiscalía, como se ha sabido esta semana, solicita para Cañamero y Gordillo 7 meses de cárcel, y 6 meses para el resto de los procesados. La Abogacía del estado, por su parte, solicita 2 años para los dos líderes jornaleros, y 1 años y 6 meses para los demás.
Pero eso no es todo. Esta semana hemos podido saber también que el juez ha impuesto a los acusados y al SAT, como responsable civil subsidiario, el pago de una fianza de 1.370,28 euros a fin de garantizar las responsabilidades civiles, mientras que a los imputados también les impone una fianza de 6.061,35 euros para garantizar las responsabilidades pecuniarias en concepto de multas y costas a que hubiere lugar. En este sentido, el magistrado ha solicitado información sobre la situación económica de los acusados, en particular sobre rentas de trabajo, cuentas bancarias y bienes muebles o inmuebles de su propiedad.
Todo ello, pese a que el Alto Tribunal andaluz, en un auto del pasado mes de mayo por el que procesaba a los acusados por tres presuntos delitos de usurpación, daños y desobediencia y una falta de hurto, cifrara los daños causados en 794,14 euros y en 281,50 euros el valor de los objetos sustraídos. Es decir, por algo menos de 1100 euros en daños, reconocido así por el propio Tribunal que lleva la causa, se solicita a los procesados más 325.000 euros en fianzas.
Las fianza se imponen a consecuencia de que la fiscalía, pese a lo ridículo de la cifra anterior, solicita para los imputados el pago de una indemnización al Ministerio de Defensa (propietario de la finca) de 1,075 euros, y otra de 337 al Ayuntamiento de Osuna, en función de "los daños ocasionados". Por si no fuera poco, la fiscalía solicita también el pago de una multa de 1.200 euros por un delito de usurpación de inmueble, y 100 euros de multa por una falta de daños, a cada uno de ellos.
Es decir, en una muestra clara de ensañamiento -que no tiene otra intención que la de atermorizar y escarmentar a los procesados, así como a todos aquellos que los apoyan y/o participan en acciones del SAT y otros movimientos de protesta y acción directa del estilo-, solicita para cada uno de los acusados una indemnización mayor que el total del daño ocasionado en la finca durante las semanas de ocupación, a lo que hay que sumar las multas. Por menos de 1100 euros en daños, la fiscalía solicita a cada uno de los militantes del SAT imputados, entre multas e indemnizaciones, algo más de 2600 euros (más las correspondientes penas de cárcel).
El juez, no contento con este ensañamiento, dobla la apuesta y solicita fianza de 6000 euros a cada uno. El mismo representante de un tribunal, el TSJA, que, se supone, deberá luego impartir justicia y dictar una sentencia.
Viendo como se las gasta este magistrado, los militantes procesados, a poco que el juez que acabe siendo responsable de llevar el juicio sea similar a éste, deberán estar pensando si realmente existe alguna posibilidad de justicia, o la sentencia condenatoria, como parece, ya está dictada de antemano, y todo esto no son más que formalismos legales para aterrorizar a todo aquel que ose desafiar con la lucha directa y pacífica a los intereses del estado y el sistema criminal que está hundiendo al pueblo en la miseria.
Lo triste es que, mientras tanto, nuestros compañeros y compañeras, hombres y mujeres que apenas tienen lo suficiente como para poder vivir con una mínima dignidad, y que, por ello mismo, tan valientemente luchan contra las injusticia del sistema, tendrán que sufrir "en sus carnes" estas prácticas de ensañamiento judicial con las que el poder pretende atemorizar a la población.
Justicia democrática, que dicen algunos que es...
No hay comentarios:
Publicar un comentario