Si bien el desalojo de la plaza se realizó de manera más pacífica que otras veces, en las calles adyacentes la Policía recurrió al uso de gas lacrimógeno contra las personas que continúan con sus acciones de protesta.
El centro de Estambul fue testigo de este tipo de enfrentamientos durante las dos primeras semanas de junio, no obstante, tras el violento desalojo del parque Gezi, registrado el 15 de junio, las protestas tomaron un cariz más pacífico.
Desde finales de mayo, los turcos realizan manifestaciones antigubernamentales a nivel nacional, que han sido brutalmente reprimidas por las fuerzas del orden. Como consecuencia, cinco personas, entre ellas un policía han perdido la vida y otras 7500 resultado heridas. Además, se han producido centenares de detenciones.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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