Los vecinos del barrio estambulita de Gazi, cuya mayoría pertenece a la secta aleví, se han alzado contra el Gobierno turco para protestar por décadas de opresión, asesinatos y negación de derechos de culto. Los enfrentamientos nocturnos están siendo muy duros.
A medida que las protestas empiezan a aflojarse en el centro de Estambul, capital turca, en el barrio de Gazi arrecian. La mayoría de los manifestantes pertenecen a la secta aleví, una minoría religiosa que ha sido reprimida durante cinco siglos; antes por los sultanes otomanos, hoy por el primer minstro turco Recep Tayyip Erdogan. Su culto sigue sin ser reconocido.
La noche arde en este rincón de Estambul. Hay menores entre barricadas. No hay tregua para la Policía. Los alevíes de Gazi se han empecinado en recordar al Gobierno que sus derechos no pueden ser pisoteados. Estos enfrentamientos ya han enviado a dos jóvenes al hospital. Están en estado crítico.
Lluís Miquel Hurtado, Estambul.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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