El Gobierno del Reino Unido encarga secretamente a los agentes de la Policía a infiltrarse en los grupos de activistas pacíficos, para que se involucren con sus miembros en relaciones sexuales íntimas con el fin de extraer información.
Esta noticia dada a conocer tras una investigación realizada por el Parlamento británico, revela que desde hace 4 décadas el Gobierno del Reino Unido autoriza tales operaciones mediante sus agentes encubiertos como los miembros del Escuadrón de Demostraciones Especiales (SDS, por sus siglas en inglés), según han informado este lunes los medios de comunicación.
Entre las tareas encubiertas de los agentes están el desarrollo de relaciones íntimas con miembros de grupos políticos y de activistas. Incluso los niños se encontraron entre los objetivos de los agentes.
También se ha revelado que los espías emprendieron acciones ilegales para desprestigiar y reprimir los movimientos de protesta pacíficos.
Uno de estos casos es de Mark Kennedy, quien durante siete años ejerció como un agente encubierto del Gobierno británico hasta que fue desenmascarado por los activistas políticos, pero durante su misión mantuvo varias relaciones sexuales con las mujeres que habían creído que él era realmente un activista ecologista.
Otro de los casos es de Bob Lambert, quien mantuvo una relación duradera con una mujer con el que concibió un hijo, como parte de un complicado intento de fortalecer su credibilidad como activista comprometido, pero antes de que su verdadera identidad sea descubierta desapareció.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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